La conjetura de que todos los miembros de una raza poseen cualidades y habildades se refiere como racismo. Se lo puede definir como el odio o la creencia que alguien es menos humano por el color de la piel. Por ejemplo, "Un asiático debe de ser muy listo" o "un afroamericano debe de ser menos culto". El color de la piel no define a ningún humano pues a nadie se debe presionar a actuar de cierta forma por el aspecto físico. Lo triste es que la gente no se da cuenta que son racistas, y algunos incluso creen, que si sus prejuicios se basan en el color de la piel son positivos, no racistas. Pero aún si su comentario no es negativo, no significa que sea aceptable. Según la Dra. Naomi Priest, una investigadora de área de La Salud Pública Infantil, y líder del Programa contra el Racismo dice, "El racismo influye la salud y el bienestar de niños y jóvenes". Los jóvenes que han sufrido del racismo pueden padecer mala salud mental, ansiedad,y depresión debido a ello. Una investigación de la Universidad de Melbourne dice que hay 461 vínculos entre el racismo y la juventud. La salud mental de los jóvenes se deteriora debido a los comentarios racistas o lo que les dice la sociedad, es sin duda repugnante. Hablando de la depresión, es la causa principal del suicidio. El suicidio es el acto de quitarse la vida a propósito. Suele ocurrir cuando no se ve otra escapatoria salvo que terminar la vida. El racismo causa la depresión, y la depresión causa el suicidio. En otras palabras, es posible que el racismo cause suicidio. Jade Macklin, un bloguera con la meta de terminar el racismo, dice, "A causa a la discriminación entre la gente, 1572 personas se suicidan cada año. Este número aumentará con el tiempo". La pregunta que todos nos hacemos es ¿por qué en cualquier caso hay racistas? Según humanrights.gov, la gente es racista por estas razones: una, que juzga demasiado rápido; segunda, gusta de culpar a los demás por sus problemas; tercera, toma las ideas de quienes le rodean. Gusta de ser estereotípica y esto causa el racismo. La gente juzga rápido porque gusta de etiquetar a otros Algunos incluso toman los puntos de vista de quienes les rodean como niños que toman los opiniones raciales de sus padres. Los niños no nacen racistas, se les enseña a serlo. Los padres deben dejar a sus niños elegir sus propias creencias en vez de llenar las mentes de sus niños con la negatividad. ¿Qué tal si alguien se te acercara y señalara que el color de tu piel no fuera su preferencia personal? ¿Cómo te sentirías? Cuando se prejuicia con base al color de la piel, se implica que si alguien no es así, es malo. Cuando son despreciados porque no son lo que la gente espera de ellos, puede que cause que se sienten sin valor o cómo que no importen nada. Sin duda no es malo no ser lo que la gente espera de tí. Eso es lo que les decimos cuando les hacemos comentarios raciales. Así que, necesitamos abolir todos los prejuicios raciales. los negativos y los positivos. Hay muchas maneras de evitar que estas opiniones ofensivas se repitan, una obvia es hablar con la persona acerca de lo que está diciendo para ayudarles a darse cuenta. Otra forma es hacer una protesta pacifica que sirva para demostrar tu perspectiva sin violencia. Cualquier opinión que sugiere que alguien posee una cualidad especifica es inaceptable. Cuanto más ignoremos sus comentarios, es menos probable que deje de decirlos. Cuanto más continuemos riendo y dejemos que nuestros amigos los digan, cuanto más jóvenes serán lastimados. El problema es el efecto dañino que tiene en los jóvenes y es hora que lo paremos. como decía, el racismo afecta tanto a adultos como a jóvenes. Aunque la gente no se da cuenta que es racista, no hay diferencia. Todos necesitamos aprender a ser respetuosos a los que nos rodean no importa el color de la piel. Justo como los jóvenes de Ferguson, Missouri dijeron "El racismo no termina, pero estoy harto de ello". Los jóvenes no deben estar en un estado insano porque alguien cree que haga falta ser racista, los jóvenes deben recibir buena educación, practicar deporte y hacer amigos nuevos, no preocuparse de si alguien les va a decir algo racista.