Según la evaluación nacional el 26 %
de los estudiantes de último
año de bachillerato
domina las matemáticas.
En Estados Unidos, nos vanagloriamos
de ser un país excepcional.
¿Pero ese 26 % les parece excepcional?
Levanten la mano si piensan que
como país tenemos muchísimo que mejorar.
Estoy de acuerdo.
Necesitamos las matemáticas, pero
¿por qué son difíciles para tantos?
¿Será porque solo un 26 % de la gente
tiene aptitud para la matemática,
mientras que un 74 % no la tiene?
Después de trabajar con miles
de niños les puedo decir,
que de ninguna manera eso es así.
Los niños no la entienden
porque se la han enseñado como
una asignatura deshumanizada.
Pero si volvemos a humanizar
las matemáticas, volverán a tener sentido.
Probablemente estarán pensando:
"¿Pero desde cuándo son humanas
las matemáticas?"
Piensen en ello.
(Risas)
Las matemáticas son un lenguaje humano
como el inglés, el español o el chino,
porque permiten que la gente
se comunique entre sí.
Incluso en la antigüedad la gente
necesitaba el lenguaje matemático
para comerciar, construir monumentos,
y para medir los terrenos
para la agricultura.
La idea de que la matemáticas son
un lenguaje no es exactamente nueva.
Un gran filósofo dijo una vez:
"La Naturaleza está escrita
en lenguaje matemático".
¿Se dan cuenta? Hasta Galileo
está de acuerdo conmigo.
(Risas)
Pero en algún momento
hemos tomado ese lenguaje
que es el lenguaje del mundo
que nos rodea,
y lo hemos abstraído
hasta hacerlo irreconocible.
Y por eso se les atraganta a los niños.
Explicaré lo que quiero decir.
Lean este texto de matemáticas
de tercero de primaria en California
y díganme si un niño de 8 años
podría comprenderlo.
"Tomar la fracción 1/b como la cantidad
formada por 1 parte
cuando la totalidad
se divide en b partes iguales.
Tomar la fracción a/b
como la cantidad formada
por una parte de tamaño 1/b".
(Risas)
Y si le diéramos a un niño
de 8 años este texto,
probablemente reaccionaría... así.
(Risas)
Para un experto matemático
este ejemplo es comprensible.
Pero para un niño
es una auténtica pesadilla.
He elegido precisamente este ejemplo
porque las fracciones
son básicas para entender álgebra,
trigonometría e incluso cálculo.
Así que si los niños no entienden
las fracciones en primaria y secundaria,
lo van a tener muy difícil
en el bachillerato.
¿Hay una forma fácil de explicar
las fracciones a los niños?
¡Sí!
Solo recuerden que las matemáticas
son un lenguaje y usen eso en su favor.
Por ejemplo, cuando enseño a los de quinto
a sumar y restar fracciones,
empiezo con la lección
de manzanas más manzanas.
Primero pregunto:
"¿Cuántas son 1 manzana más 1 manzana?"
Y la mayoría de los niños dicen 2,
lo que es en parte correcto.
Pero no olviden las palabras.
Las matemáticas son un lenguaje.
La respuesta no es solo 2,
sino 2 manzanas.
Después va 3 lápices más 2 lápices.
Todos saben que lápices
más lápices son lápices,
así que, todo el mundo
¿cuántos lápices?
Público: 5 lápices.
5 lápices es correcto.
Y lo importante es
que incluyeron las palabras.
Una vez, probé esta lección
con mi sobrina de 5 años.
Después de sumar lápices y lápices,
le pregunté:
"¿Cuántos son 4000 millones
más 1000 millones?"
Y mi tía que lo había oído
me regaño y dijo:
"¿Estás loco? ¡Va a la guardería!
¿Cómo va a saber cuánto es eso?"
(Risas)
Sin desanimarse, mi sobrina terminó
de contar, me miró y dijo:
"¿5000 millones?"
Y dije: "Justo, son 5000 millones".
Mi tía sacudió la cabeza y se rió
porque no esperaba eso
de una niña de 5 años.
Pero si las abordamos desde el lenguaje
las matemáticas se vuelven
intuitivas y fáciles de entender.
Luego la hice una pregunta
que es impensable que los niños
que van a la guardería puedan saber:
"¿Cuánto es un tercio más un tercio?"
Y enseguida respondió: "2 tercios".
Entonces, se estarán preguntando
¿cómo es posible que sepa eso
cuando todavía no sabe nada
de numeradores o denominadores?
Bueno, ella no estaba pensando
en numeradores o denominadores.
Se planteó el problema de esta manera.
Y usó 1 manzana más 1 manzana
como modelo
para entender 1 tercio más 1 tercio.
Entonces, si los niños de guardería
pueden sumar fracciones
tendrán que creer que cualquier alumno
de quinto lo puede hacer también.
(Aplausos)
Por diversión únicamente, le hice
una pregunta de álgebra de bachillerato:
¿Cuánto es 7x² más 2x²?
¡Y esa niña de 5 años
dio la respuesta correcta!
9x².
Y no necesitó ninguna regla exponencial
para entenderlo.
Así que quien dice que la aptitud para
las matemáticas se tiene o no se tiene,
se equivoca.
Las matemáticas son un lenguaje humano,
y todos tenemos la capacidad
de entenderlo.
(Risas)
Tenemos que empezar ya a enseñar
matemáticas desde el lenguaje
porque demasiados niños
tienen manía a las matemáticas
y no tiene por qué ser así.
Una vez trabajé con una alumna de
bachillerato, frustrada y enojada,
que no podía aprobar álgebra
porque solo sabía el 44 %
de las tablas de multiplicar.
Y yo le dije:
"Eso es como intentar leer cuando
solo conoces el 44 % del alfabeto.
Eso es lo que frena tu aprendizaje".
No sabía factorizar o resolver ecuaciones
y se sentía muy insegura en matemáticas.
Y como resultado de todo esto,
no tenía ninguna confianza en sí misma.
Le dije: "Tenemos que empezar
con las multiplicaciones
porque una vez que te sepas las tablas
de memoria el resto será más fácil,
y será como tener entrada
preferente en Disneylandia".
(Risas)
"¿Qué te parece?"
Y ella dijo: "Bien".
Entonces aprendió de forma sistemática
las tablas de multiplicar en 4 semanas,
y tengo que decir incluso en la
multiplicación hay un lenguaje embebido.
Les sorprendería saber cuántos niños
no se dan cuenta que 7 por 3
es lo mismo que "siete veces" 3,
que significa 3 siete veces, simplemente.
Así que cuando los niños lo ven así
enseguida se dan cuenta
de que sumar siete veces tres
es lento y no vale la pena,
y de buena gana memorizan
que 3 siete veces siempre son 21.
Así que para esta adolescente
que estaba a punto de tirar la toalla,
llegar a dominar la multiplicación
representó un cambio radical
ya que por primera vez se pudo
concentrar en resolver el problema
en lugar de contar con los dedos.
Supe que había superado esta dificultad
cuando calculó que alquilar
un coche durante 2 años
a USD 445 al mes costaría USD 10 680
y mirándome con desaprobación dijo:
"Sr. Palisoc, eso es muy caro".
(Risas)
En ese momento, las matemáticas
ya no eran un problema para ella.
Estaba usándolas para resolver
problemas como un adulto responsable.
Es mi deber como educador motivar a los
niños a alcanzar los niveles más altos.
Así que les propongo este desafío.
Nuestro país está estancado
en un 26 % de competencia,
y yo les desafío a incrementar ese número.
Es importante, tanto porque el pensamiento
matemático forma a las mentes jóvenes,
como porque nuestros jóvenes lo necesitan
para crear un futuro que no existe aún.
Superar este reto puede ser tan simple
como manzanas más manzanas.
Insistan en que enseñemos las matemáticas
como un lenguaje humano
y llegaremos a conseguirlo
más temprano que tarde.
¡Gracias!
(Aplausos)