No sabía, cuando acepté hacer esto, si esperaban que hablara o cantara. Pero cuando me dijeron que el tema era sobre el lenguaje, sentí que tenía que hablar de algo por un momento. Tengo un problema. No es la peor cosa en el mundo. Estoy bien. No estoy quemándome. Sé que otras personas en el mundo tienen que lidiar con cosas peores, pero para mí, el lenguaje y la música están inextricablemente unidos a través de una sola cosa. Y esa cosa es que tartamudeo. Podría parecer algo curioso ya que me paso gran parte de mi vida en el escenario. Uno asumiría que me siento bien en la esfera pública y que me acomoda estar aquí, hablándole a ustedes. Pero la verdad es que me he pasado mi vida hasta este punto, e incluído este punto, con el miedo mortal de hablar en público. Cantar en público es algo totalmente diferente. (Risas) Pero ya llegaremos a eso en un momento. Nunca he hablado de ello antes de forma tan explícita. Creo que se debe a que he vivido con la esperanza de que cuando llegare a adulta, ya no lo tendría. En cierto modo viví con la idea de que cuando fuera grande, aprendería a hablar francés, que cuando fuera adulta, aprendería a administrar el dinero, que cuando fuera grande, no sería tartamuda, que podría hablar en público y tal vez llegar a ser primer ministro. Todo es posible, ya saben. (Risas) Así que puedo hablar de esto ahora porque he llegado al punto en que... Es decir, tengo 28 años. Estoy bien segura de ya ser grande. (Risas) Soy una mujer adulta que vive la vida de artista, con un impedimento en el habla. Así que, también podría liberarme de ello. Hay algunos ángulos interesantes cuando tartamudeas. Para mí, lo peor que me pudo suceder fue conocer a otro tartamudo. (Risas) Me sucedió en Hamburgo, cuando conocí a un chico que me dijo: "Hola, m-m-m-mi nombre es Joe" y yo le dije: "Hola, m-m-m-mi nombre es Meg." Imaginen mi horror cuando me di cuenta que pensó que me burlaba de él. (Risas) Las personas piensan que estoy borracha todo el tiempo. (Risas) Piensan que me he olvidado de sus nombres cuando titubeo antes de decirlos. Y es algo muy extraño, porque los nombres propios son los peores. Si voy a usar la palabra "miércoles" en una frase, y estoy llegando a la palabra, y siento que voy a tartamudear, puedo cambiarla por "mañana" o "el día después del martes", o algo así. Parece tonto, pero así puedes salirte con la tuya. Con el tiempo he desarrollado este método particular de hablar cuando, justo en el último minuto, cambio la cosa y engaño al cerebro. Pero los nombres de las personas, no se pueden cambiar. (Risas) Cuando cantaba mucho jazz, trabajé mucho con un pianista llamado Steve. Como imaginarán, reunir la S y la T, juntas o de forma independiente, son mi kriptonita. Pero tenía que presentar a la banda al retoque de los platillos, y cuando llegaba a Steve, a menudo me quedaba pegada en el "St". Era un poco difícil e incómodo pues mataba totalmente la onda. Así que después de un par de situaciones similares, Steve felizmente se convirtió en "Seve" y continuamos de esa manera. (Risas) He tenido un montón de terapia, y un tratamiento común es usar esta técnica que se llama discurso suave, que consiste en cantar casi todo lo que dices. Es como unir todo con el sonsonete de maestra de kinder muy cantarina, que te hace sonar muy serena, como si hubieras tomado un montón de Valium, y todo estuviera en calma. (Risas) Esa realmente no soy yo. Yo uso la técnica. De verdad. La uso cuando tengo que hablar en un programa, o en entrevistas en radio, cuando el valor del tiempo en el aire es de suma importancia. (Risas) Me sale de esa manera por mi trabajo. Pero como artista que siente que su trabajo se basa totalmente en una plataforma de honestidad y de ser real, a menudo sería como pensar que haces trampa. Por eso, antes de cantar, quería decirles lo que hacerlo significa para mí. Es más que hacer sonidos lindos, más que hacer canciones bonitas. Es más que sentirse reconocida, o comprendida. Es más que hacer que sientan lo que siento. No se trata de mitología, o de mitologizarme para ustedes. De alguna manera, gracias a una función sináptica milagrosa del cerebro humano, es imposible tartamudear cuando cantas. Cuando era más joven, este era un método de tratamiento que funcionó muy bien para mí: cantar. Por eso lo hacía mucho. Y es por eso que estoy aquí hoy. (Aplausos) Gracias. Cantar para mí es un dulce alivio. Es el único momento en el que me siento con fluidez. Es el único momento en el que lo que sale de mi boca es exactamente lo que pretendía. (Risas) Sé que esta es una charla TED, pero ahora haré un canto TED. Esta es una canción que escribí el año pasado. Muchas gracias. Gracias. (Aplausos) (Piano) ♪ Yo sería una belleza, ♪ ♪ pero mi nariz ♪ ♪ es un tanto grande ♪ ♪ para mi cara. ♪ ♪ Podría ser soñadora ♪ ♪ pero mi sueño ♪ ♪ es un tanto grande ♪ ♪ para este espacio. ♪ ♪ Me gustaría ser un ángel, ♪ ♪ pero mi aureola ♪ ♪ palidece en el resplandor ♪ ♪ de tu gracia. ♪ ♪ Podría ser un comodín, ♪ ♪ pero esa carta parece tonta cuando juego ♪ ♪ el as ♪ ♪ Me gustaría saber ♪ ♪ si hay estrellas en el infierno. ♪ ♪ Me encantaría saber, ♪ ♪ saber si me puedes decir ♪ ♪ que me haces perder todo lo que sé. ♪ ♪ Que no puedo optar entre dejarlo o no. ♪ ♪ Me podría quedar para siempre, ♪ ♪ pero mi hogar ♪ ♪ es un poco lejos ♪ ♪ de este lugar, aquí. ♪ ♪ Juro que he intentado ♪ ♪ ralentizarlo ♪ ♪ cuando camino a tu ritmo. ♪ ♪ Pero todo lo que podría pensar, ♪ ♪ caminando por las ciudades, ♪ ♪ es si me veo bonita en la lluvia. ♪ ♪ No sé cómo alguien ♪ ♪ tan encantador ♪ ♪ me hace sentir fea. ♪ ♪ Tanta vergüenza. ♪ ♪ Me gustaría saber ♪ ♪ si hay estrellas en el infierno. ♪ ♪ Me encantaría saber, ♪ ♪ saber si puedes decir ♪ ♪ que me haces perder todo lo que sé. ♪ ♪ Que no puedo optar entre dejarlo o no. ♪ Muchas gracias. (Aplausos)