Estaba de viaje por carretera
este verano,
disfrutando de un tiempo maravilloso
escuchando
el increíble ensayo de Isabel Wilkerson
"El calor de otros soles".
Ella documenta la huida de seis millones
de negros entre 1915 a 1970 del Sur
en busca de una tregua
a toda la brutalidad
e intentando llegar al Norte
mejores posibilidades.
Esto está lleno de historias
de la resistencia y la viveza
de los afrodescendientes.
También me resultaba muy difícil
conocer las historias de horrores,
humildad y de humillaciones.
Fue especialmente difícil oír hablar
de los golpes y quemaduras
y de los linchamientos
de hombres negros.
Y dije: "Sabe,
esto es un poco fuerte.
Necesito descansar.
Voy a encender la radio".
La encendí y allí estaba:
Ferguson, Missouri,
Michael Brown,
el hombre negro de 18 años,
sin armas, disparado por un policía
blanco, tendido en el suelo muerto,
perdiendo sangre durante 4 horas
mientras que su abuela, niños pequeños
y sus vecinos lo veían con horror,
y pensé,
aquí está de nuevo.
Esta violencia, esta brutalidad
contra los hombres negros
ha estado sucediendo durante siglos.
Quiero decir, es la misma historia.
Son solo diferentes nombres.
Podría haber sido Amadou Diallo.
Podría haber sido Sean Bell.
Podría haber sido Oscar Grant.
Podría haber sido Trayvon Martin.
Esta violencia, esta brutalidad,
realmente forma parte
de nuestra psique nacional.
Es parte de nuestra
historia colectiva.
¿Qué hacer al respecto?
Uds. saben que parte de nosotros
cruzamos todavía la calle,
cerramos las puertas,
agarramos los monederos,
cuando vemos jóvenes negros.
Esa parte,
quiero decir, sé que no disparamos
a la gente por la calle,
pero lo que digo es que esos mismos
estereotipos y prejuicios
que alimentan ese tipo
de trágicos incidentes
están en nosotros.
También hemos sido educados en ellos.
Creo que podemos detener
este tipo de incidentes,
los de Ferguson,
mirándonos al interior y
estando dispuestos a cambiar.
Así que quiero hacer
un llamamiento a la acción.
Hay 3 cosas que quiero darles
hoy para que piensen
en formas de parar que vuelva
a suceder otro Ferguson;
3 cosas que creo que nos ayudarán
a redefinir nuestras imágenes
de los jóvenes negros;
3 cosas que espero no solo
que les proteja
sino que les abran al mundo
para que puedan prosperar.
¿Se lo imaginan?
¿Pueden imaginarse a nuestro país
abrazando a los jóvenes negros,
viéndolos como parte de nuestro futuro,
ofreciéndoles ese tipo de apertura,
ese tipo de gentileza que damos
a la gente que amamos?
¡Cuánto mejor sería nuestra vida!
¡Cuánto mejor sería nuestro país!
Permítanme empezar
con la primera cosa.
Tenemos que salir de la negación.
Dejen de intentar ser buenas personas.
Necesitamos personas reales.
Ya saben, trabajo mucho en diversidad,
y la gente me viene
al comienzo del taller,
así: "Sra. Diversidad, estamos
muy contentos de estar aquí".
(Risas)
"Pero no tenemos ni una pizca
de prejuicios en nosotros".
Y yo: "¿En serio?
Porque hago este trabajo todos los días,
y veo todos mis prejuicios".
Quiero decir, no hace mucho tiempo,
yo estaba en un avión
y oí la voz de una mujer piloto
a través del sistema de megafonía,
y yo estaba tan emocionada.
Estaba pensando: "Sí, mujeres,
somos las mejores.
Ahora ya estamos en la estratósfera".
Todo iba bien, hasta que empezaron
las turbulencias y los baches,
y yo pensaba:
"Espero que ella sepa pilotar".
(Risas)
Lo sé. Bien.
Pero ni siquiera supe
que era un sesgo
hasta que cruzar la otra pierna y
pensé que siempre hay un tipo pilotando
y a menudo hay turbulencias
y baches,
y nunca cuestiono mi confianza
en un piloto hombre.
El piloto es bueno.
Ahora, aquí está el problema.
Si me preguntan explícitamente,
diré: "Piloto femenino: impresionante".
Pero cuando la situación se pone
movidita, un poco molesta y arriesgada,
me inclino hacia un sesgo que yo
ni siquiera sabía que tenía.
Ya saben, aviones que se mueven
rápido en el cielo,
quiero un hombre.
Es mi prejuicio predeterminado.
Los hombres son mi
prejuicio predeterminado.
¿Quién es su prejuicio
predeterminado?
¿En quién confían?
¿De quién tienen miedo?
¿Con quién se sienten
implícitamente conectados?
¿De quién huyen?
Les diré lo que hemos aprendido.
El test de asociación implícita,
que mide el sesgo inconsciente,
lo pueden encontrar en línea
y hacerlo.
Cinco millones de personas
lo han hecho.
Nuestro prejuicio predeterminado
es blanco. Nos gustan los blancos.
Preferimos a los blancos.
¿Qué quiero decir con esto?
Al mostrar a las personas imágenes
de los hombres negros y blancos,
podemos asociar más rápidamente
esa imagen a esa persona blanca
con una palabra positiva,
que cuando intentamos asociar
algo positivo con un
rostro negro, y viceversa.
Cuando vemos un rostro negro,
es más fácil para nosotros
vincularlo con algo negativo
que al blanco con algo negativo.
El 70 % de los blancos que realizan
esa prueba prefieren blancos.
El 50 % de los negros que realizan
esa prueba prefieren blancos.
Todos estábamos fuera cuando
descendió la contaminación.
¿Qué hacemos con el hecho de que
nuestro cerebro asocia automáticamente?
Una de las cosas en las que Uds.
probablemente están pensando,
están probablemente pensando,
"Sabes qué,
voy a aumentar el color
de mi daltonismo.
Sí, voy a comprometerme con eso".
Les voy a sugerir que no.
Hemos ido lo más lejos posible
tratando de marcar una diferencia,
tratando de no ver el color.
El problema nunca fue ver el color,
sino qué hicimos al ver el color.
Es un ideal falso.
Y mientras estamos ocupados
fingiendo no ver,
no somos conscientes de las
formas en que la diferencia racial
cambia las posibilidades de las personas,
que les impide prosperar,
e incluso a veces les causa
una muerte temprana.
Así que, de hecho, los científicos
nos dicen que de ninguna manera
hay que pensar en daltonismo.
De hecho, sugieren
que miremos con atención
a las personas negras.
(Risas)
Miren directamente sus rostros
y memorícenlos,
porque al mirar gente
negra impresionante
ayuda a disociar
la asociación que se hace
automáticamente en nuestro cerebro.
¿Por qué creen que les estoy mostrando
estos hermosos rostros negros?
Eran tantos, que tuve que reducirlos.
Muy bien, así que este es el tema:
Estoy intentando restablecer las asociaciones
automáticas sobre hombres negros.
Estoy tratando de recordarles
que los jóvenes negros crecen
para ser seres humanos increíbles
que han cambiado nuestras vidas
para mejor.
Así que ese es el tema.
La otra posibilidad en la ciencia,
y solo está cambiando temporalmente
nuestras suposiciones automáticas,
pero una cosa que sabemos
es que si Uds. toman a un blanco odioso
que conocen,
y lo ponen al lado de
una persona de color,
un negro, que es fabuloso,
entonces a veces esto realmente
también nos hace disociar.
Así que piensen en
Jeffrey Dahmer y Colin Powell.
Mírenlos solo a ellos, ¿sí?
(Risas)
Así están las cosas.
Así que busquen sus prejuicios
Por favor, salgan de la negación y vayan
a la búsqueda para no ratificar los datos
lo que demostrará que, de hecho,
sus viejos estereotipos son erróneos.
Bueno, eso era lo primero;
la segunda cosa,
lo que diré es ir hacia los jóvenes negros
en lugar de alejarse de ellos.
No es algo tan difícil de hacer,
pero también es una de esas cosas
de las que se debe ser conscientes
y hacerlo de forma deliberada.
Yo estaba en Wall Street
hace varios años
con una colega mía que
es realmente maravillosa
y hace trabajos sobre diversidad conmigo
y es una mujer de color, es coreana.
Y estábamos fuera,
era tarde por la noche,
y nos preguntábamos a dónde
íbamos, estábamos perdidos.
Y vi a esta persona al otro lado de la calle,
y pensaba, "Oh bien, un negro".
Yo iba hacia él,
sin siquiera pensar en ello.
Y ella: "Oh, eso es interesante".
El chico en la calle, que era negro.
Creo que los muchachos negros
generalmente saben a dónde van.
No sé exactamente por qué
pienso eso, pero eso es lo que pienso.
Así que ella dijo:
"Oh, decías '¡Sí, un chico negro'?"
Ella dijo: "Yo decía, 'Uy, un chico negro'".
Otra dirección. La misma necesidad,
el mismo chico, la misma ropa,
la misma hora, la misma calle,
una reacción diferente.
Y ella dijo: "Me siento tan mal.
Soy consultora en diversidad.
Pensé lo del chico negro.
Soy una mujer de color. ¡Dios mío!"
Y yo dije: "¿Sabes qué?
Realmente necesitamos descansar".
Quiero decir, tienen que darse cuenta
que estoy retornando a los negros.
(Risas)
Mi padre es un hombre negro.
¿Ven lo que digo?
Tengo un "hijo negro de 1,95.
Me casé con un hombre negro.
Mi cuestión con hombres negros
es tan amplia y tan profunda
que puedo intuir quién era
ese chico negro,
y él era mi chico negro.
Él dijo: "Sí, señoras,
sé a dónde van. Yo les llevaré allí".
Los prejuicios son las historias
que representan a las personas
antes de saber
quiénes son en realidad.
Pero, ¿cómo vamos a saber quiénes son
cuando se nos ha dicho que
les evitemos y que les temamos?
Así que les animo a caminar
hacia su malestar.
Y les pido que
asuman riesgos locos.
Lo que digo es que
hagan un inventario,
amplíen sus círculos sociales
y profesionales.
¿Quién está en su círculo?
¿Quién falta?
¿Cuántas relaciones auténticas
tienen Uds. con jóvenes negros,
hombres, mujeres?
¿O con cualquier otra
diferencia importante?
y ¿cómo lo llevan,
por así decirlo?
Porque, ¿sabes qué?
Basta con mirar alrededor.
Es posible que haya alguien
en el trabajo, en el aula,
en la iglesia, en algún lugar,
hay un joven negro.
Y entonces Uds. son amables.
Dicen hola.
Estoy diciendo ir más allá, de forma más cercana,
y construir el tipo de relaciones,
el tipo de amistades que, en realidad,
hacen ver a la persona como un todo
y realmente ir en contra
de los estereotipos.
Sé que algunos de Uds.
están ahí fuera,
Lo sé porque tengo algunos
amigos blancos, en particular, que dirán:
"No tienes idea de lo
incómodo que me siento.
Como, no creo que esto
me vaya a funcionar.
Estoy seguro de que
voy a explotar esto".
Bueno, tal vez, pero no se trata
de perfección sino de conexión.
Y no estarán cómodos
sin antes estar incómodos.
Quiero decir,
solo tienen que hacerlo.
Y sobre los jóvenes negros,
lo que digo es
si alguien se cruza en su camino, de forma
genuina y auténtica, acepten la invitación.
No todo el mundo
intenta hacerles daño.
Vayan en busca de esas personas
que pueden ver su humanidad.
Ya saben, la empatía y la compasión
que emerge de tener relaciones con
personas que son diferentes a Uds.
sucede algo realmente
poderoso y hermoso:
uno empieza a darse cuenta
de que son Uds.
que son parte de uno,
que están en su familia,
y luego dejamos de ser espectadores
y nos convertimos en actores,
que se convierten en defensores,
y nos convertimos en aliados.
Así que aléjense de su comodidad
y vayan hacia algo más grande y brillante,
porque eso detendrá
que suceda otro Ferguson.
Así es como creamos una comunidad
donde todo el mundo, especialmente
los jóvenes negros, puedan prosperar.
Esto último va a ser más difícil,
y lo sé, y lo diré todos modos.
Cuando vemos algo, tenemos que
tener el valor de decir algo,
incluso a las personas que amamos.
Uds. ya saben, son vacaciones
y será el tiempo
de estar sentados alrededor de la mesa
y pasar un buen rato.
Muchos de nosotros, lo hacemos
en días festivos,
y tenemos que escuchar las
conversaciones en la mesa.
Y comienzas a decir cosas como:
"Abuela eres una intolerante".
(Risas)
"El tío Joe es racista".
Y, ya saben, queremos a la abuela
y queremos al tío Joe. De verdad.
Sabemos que son buena gente,
pero lo que dicen está equivocado.
Y debemos ser capaces de decir algo, porque
¿saben quién además está en la mesa?
Los niños están en la mesa.
Y nos preguntamos
¿por qué no mueren los prejuicios?,
¿por qué pasan de generación en generación?
Porque no decimos nada.
Tenemos que estar dispuestos a decir:
"Abuela, ya no llamamos a la gente así".
"Tío Joe, no es cierto
que se merecía eso.
Nadie merece eso".
Y tenemos que estar dispuestos
a que nuestros hijos vean
la fealdad del racismo
cuando los padres negros
no tienen el lujo de hacerlo,
especialmente aquellos que
tienen hijos jóvenes negros.
A nuestros queridos pequeños,
nuestro futuro,
debemos decirles que tenemos un país
increíble con ideales increíbles,
hemos trabajado arduamente,
y hemos progresado algo,
pero no hemos terminado.
Todavía tenemos en nosotros
estas cosas viejas
sobre la superioridad que
se integra en nuestras instituciones
en nuestra sociedad y en las generaciones,
y está creando desesperación
y disparidades y una devaluación
devastadora de los jóvenes negros.
Todavía estamos luchando,
tienen que decirles:
viendo tanto el color
como el carácter de los jóvenes negros,
pero que tú los esperas,
para formar parte de las fuerzas
del cambio en esta sociedad
que se destacan contra la injusticia
y tiene la voluntad por encima de todo,
de hacer una sociedad donde los jóvenes negros
puedan ser vistos por quiénes son.
Tantos hombres negros asombrosos,
los estadistas más increíbles
de la historia,
soldados valientes,
trabajadores esforzados impresionantes.
Personas que son predicadores poderosos,
científicos, artistas
y escritores increíbles.
Son cómicos dinámicos.
Son abuelos cariñosos,
hijos atentos.
Son padres fuertes,
y son hombres jóvenes
con sueños propios.
Gracias.
(Aplausos)