Qué intrigante grupo de individuos son Uds.... para los psicólogos. (Risas) He tenido la oportunidad en los últimos días de escuchar algunas de sus conversaciones y de verlos interactuar entre sí. Y creo que es justo decir, ya, que hay 47 personas en esta audiencia, en este momento, que presentan síntomas psicológicos que me gustaría discutir hoy. (Risas) Y pensé que podría interesarles saber quiénes son. (Risas) Pero en vez de ponerlos en evidencia, lo cual sería injustificado e invasivo, pensé en contarles unos cuantos hechos e historias, sobre los cuales podrían tener una noción de sí mismos. Estoy en un campo de estudio conocido como psicología de la personalidad, el cual es parte de una ciencia más amplia que abarca toda un área, desde las neuronas hasta los discursos. Y lo que intentamos hacer, a nuestro modo, es descubrir cómo cada uno de nosotros, cada uno de Uds., es, en ciertos aspectos, como el resto de las personas, o como algunas de ellas, pero no es igual a otro. Puede que digan de sí mismos: “Yo no soy interesante. Soy la persona más aburrida N° 46 en el hemisferio occidental”. O podrían decir de Uds., “Soy interesante, aunque sea considerado por la mayoría como un magnífico idiota". (Risas) Pero es su aburrimiento autodiagnosticado y su idiotez innata lo que me hace, como psicólogo, estar interesado en Uds.. Así que, les explicaré por qué esto es así. Uno de los enfoques más influyentes en la ciencia de la personalidad es la psicología de los rasgos. Esta nos alinea a través de 5 dimensiones que están distribuidas regularmente, y describen aspectos diferenciales adoptados universalmente entre la gente. Tales aspectos forman el acrónimo OCEAN en inglés. Así, "O" (open) es la "Apertura a la experiencia", frente a aquellos que son más cerrados. “C” proviene de “Compromiso”, frente a aquellos con un enfoque de la vida más indiferente. "E", "extroversión", en contraste con los más introvertidos. "A" de "agradabilidad", en contraste con aquellos no tan agradables. y “N” de “neuróticos”, a diferencia de aquellos más estables. Todas estas dimensiones tienen repercusiones en el bienestar, en nuestras vidas. Y así sabemos que, por ejemplo, la apertura y el compromiso son muy buenas señales del éxito en la vida, pero la gente abierta logra ese éxito siendo audaz y, ocasionalmente, original. Las personas comprometidas lo logran cumpliendo los plazos, perseverando, así como teniendo algo de pasión. La extroversión y el ser agradable conllevan ambos a trabajar bien con las personas. Los extrovertidos, por ejemplo, me parecen intrigantes. A mis alumnos, a veces les propongo un hecho fundamental que puede ser revelador con respecto a su personalidad: les digo que es prácticamente imposible para los adultos lamerse la superficie de sus codos. (Risas) ¿Sabian Uds. eso? Algunos ya han intentado lamerse la superficie de sus propios codos. Pero los extrovertidos entre Uds. son quizás aquellos que no solo lo han intentado, sino que además han lamido, con éxito, el codo de la persona sentada a su lado. (Risas) Esos son los extrovertidos. Permítanme tratar con más detalle la extroversión por sus repercusiones, porque es intrigante y nos ayuda a entender lo que yo llamo nuestras 3 naturalezas. Primero, la naturaleza biogénetica, nuestra neurofisiología. Segundo, la sociogenética o segunda naturaleza, la cual tiene que ver con el aspecto sociocultural de nuestra vida. Y tercero, lo que te hace un individuo, la idiosincrasia, a lo que llamo naturaleza “idiogenética”. Permítanme explicar. Una de las cosas que caracterizan a los extrovertidos son los estímulos. Y esa estimulación puede lograrse hallando cosas emocionantes: ruidos sonoros, fiestas y eventos sociales como en TED, ven a los extrovertidos formando un centro magnético. Se reúnen todos juntos. Los he visto. Los introvertidos gustan más de pasar el tiempo en espacios tranquilos allí en el segundo piso, donde pueden reducir la estimulación, y pueden ser considerados por error como antisociales, pero no lo son necesariamente. Solo podría ser que se den cuenta que son mejores cuando pueden reducir el nivel de la estimulación. A veces es un estímulo interno, de su cuerpo. La cafeína, por ejemplo, funciona mejor en extrovertidos que en introvertidos. Cuando los extrovertidos llegan a la oficina a las 9 AM. y dicen: “En verdad necesito una taza de café”, no están bromeando, sí la necesitan. En los introvertidos no es igual, particularmente si la tarea a la que se dedican, y si han bebido algo de café, si esas tareas son urgentes, y si ellos son cuantitativos, los introvertidos no pueden parecer particularmente cuantitativos. Pero eso es una idea errónea. Así que estos son los efectos que resultan ser muy intrigantes: Que no siempre somos lo que parecemos ser, y eso me lleva al siguiente punto. Pero debería decir, antes de esto, algo sobre las relaciones sexuales, aunque pueda que no tenga tiempo. Así que, si quisieran que yo... ¿sí, les gustaría? Bien. (Risas) Hay estudios hechos sobre la frecuencia en la que se practica el acto conyugal, en grupos de hombres, mujeres, introvertidos, extrovertidos. Así que les pregunto: Cuántas veces por minuto, oh, perdón, ese fue un estudio en ratas, (Risas) ¿Cuántas veces al mes los hombres introvertidos participan del acto? 3.0 ¿Y los hombres extrovertidos? ¿Más o menos? Sí, más. 5.5, casi el doble. mujeres introvertidas: 3.1. ¿Mujeres extrovertidas? Honestamente, hablando como hombre introvertido, lo cual explicaré luego, ellas son heróicas. 7.5. Ellas no solo tratan con hombres extrovertidos; también eligen a algunos introvertidos. (Risas) (Aplausos) Nos comunicamos de forma diferente, Los extrovertidos y los introvertidos, un extrovertido al interactuar, desea tener mucho contacto social afianzado por la cercanía. Le agrada pararse muy de cerca para una buena comunicación. Gustan mucho del contacto visual, o de las miradas mutuas. Hallamos en un estudio que usan más diminutivos cuando conocen a alguien. Así, cuando un extrovertido conoce a un Charles, rápidamente se convierte en “Charlie”, después “Chuck” y luego “Pequeño Chuck”. (Risas) Pero para el introvertido, se mantiene en “Charles”, hasta que tenga el permiso y la confianza de la persona a la que se dirige. Hablamos en modos diferentes. El extrovertido prefiere un lenguaje sencillo y en "blanco y negro”. el introvertido prefiere, y debo repetirles que soy un introvertido tan extremo como no se lo pueden imaginar, hablamos de forma diferente; preferimos oraciones complejas, analogías, y frases ingeniosas. (Risas) Más o menos. (Risas) O como fuese. (Risas) Por no decirlo de otra forma, o algo así. Cuando hablamos, a veces, lo hacemos sin escucharnos. Yo tuve un proyecto que lo compartí con un colega tan distinto a mí como dos personas lo pueden llegar a ser. Primero, su nombre es Tom. El mío, no. (Risas) Segundo, él mide 1.80 m. Yo no tengo esa tendencia. (Risas) Y tercero, él es una persona tan extrovertida como ninguno. Yo soy bastante introvertido. Yo me sobrecargo mucho, ni siquiera puedo beber una taza de café después de las 3 pm. si espero dormir por la noche. Nosotros derivamos este proyecto a un colega llamado Michael. Y Michael casi llevó el proyecto al precipicio. Así que la persona que lo asistía nos preguntó a Tom y a mí: "¿Qué opinan de Michael?" Bueno, les diré lo que Tom dijo en un minuto. Habló en un clásico “extrovertiano” Y he aquí cómo se oyó para unos oídos extrovertidos, que es de hecho más acertado. Dije, “Bueno, Michael tiene a veces una tendencia de actuar en un modo que algunos podrían ver quizás como más enérgico de lo normalmente requerido”. (Risas) Tom giró sus ojos y dijo, “Brian, eso es lo que dije: ¡él es un imbécil!” (Risas) (Aplausos) Como introvertido, podría aludir sutilmente ciertas cualidades de "imbécil" a la conducta de este tipo, pero no voy a usar la palabra con “I”. (Risas) Pero el extrovertido dice, “Si él camina como uno y habla como tal, lo llamaré así.” Y así nos diferenciamos. ¿Esto es algo a lo que deberíamos prestar atención ? Por supuesto. Es importante que sepamos esto. ¿Eso es todo lo que somos? ¿Solo somos un conjunto de rasgos? No, no lo somos. Recuerden, Uds. son como otras personas pero no igual a otra. ¿Qué hay de esa parte idiosincrática? Como Elizabeth o George, Uds. pueden compartir su extroversión o su neurotismo. ¿Pero hay algunos rasgos de Elizabeth distintivos en su conducta, o quizás de George, que nos haga entenderlos como algo más que un puñado de rasgos? ¿Que nos haga amarlos? No solo porque son un cierto tipo de persona. No me parece cómodo encasillar a las personas. Ni siquiera creo que sirvan los casilleros. ¿Entonces qué nos hace diferentes? Son las acciones de nuestra vida, los proyectos personales. Uds. tienen un proyecto personal ahora, y nadie aquí podría saberlo. Puede relacionarse con un hijo, ha regresado 3 veces al hospital, y todavía no saben qué está mal. O podría ser su madre. Y ha estado actuando fuera de sí. Estos son rasgos libres. Usted es muy agradable, pero actúa desagradablemente para romper con esas barreras de letargo administrativo en el hospital, para obtener algo para su madre o su hijo. ¿Qué son estos rasgos libres? Estos surgen cuando salimos de la rutina para avanzar en un proyecto de nuestra vida. Y son lo que importa. No pregunten a los demás que tipos son; pregúntenles, “¿Cuáles son tus proyectos en tu vida?” Y surgirán esos rasgos libres. Yo soy introvertido, pero tengo un proyecto, el cual es la enseñanza. Soy profesor. Y adoro a mis estudiantes, y adoro mi oficio. Y no puedo esperar a enseñar las novedades, lo emocionante y todo sobre lo que no puede esperar. Así que, actúo de forma extrovertida, porque a las 8 de la mañana, los estudiantes necesitan un poco de humor, un poco de diversión para mantenerlos atentos en arduos días de estudio. Pero necesitamos tener cuidado al actuar prolongadamente fuera del papel. A veces, podemos descubrir que no cuidamos de nosotros. Por ejemplo, luego de un periodo de pseudo-extrovertismo, tengo que reparar cierta parte de mí. Como Susan Cain dijo en su libro "Quiet", en un capítulo en el que incluyó al extraño profesor canadiense que le enseñaba entonces en Harvard, a veces voy al baño de hombres para evitar la sobreexposición de los escandalosos extrovertidos (Risas) Recuerdo un particular día cuando fui al baño, intentando evitar la sobreestimulación. Y un verdadero extrovertido vino, no justo a mi cubículo, sino al del otro lado, y alcancé oír muchos ruidos evacuatorios, los cuales odiamos, incluso los propios, por eso activamos la palanca durante y después. (Risas) Y luego escuché una voz grave diciendo, ”¿Hey, es usted el Dr. Little?” (Risas) Si hay alguna forma de estreñir a un introvertido por 6 meses, es hablarle en el retrete. (Risas) Allí es donde me voy ahora. No me sigan Gracias. (Aplausos)