Cómo Dolly Parton me llevó a una epifanía

¿Cómo terminas una historia? El presentador de "Radiolab", Jad Abumrad, cuenta cómo su búsqueda de una respuesta lo llevó a su hogar en las montañas de Tennessee, donde conoció a una sabia maestra: Dolly Parton.

Quiero contarles sobre mi búsqueda
de sentido siendo periodista

y cómo Dolly Parton me ayudó a resolverlo.

He contado historias de audio
por unos 20 años,

primero en la radio y luego en podcasts.

Cuando comencé el programa de radio
"Radiolab" en 2002,

aquí estaba la quintaesencia
de la historia que haríamos.

Traeríamos a alguien...

(Audio) Steven Strogatz:
Es uno de los más hipnóticos.

y espectáculos fascinantes
de la naturaleza,

porque hay que tener en cuenta
que es absolutamente silencioso.

Jad Abumrad: Como este chico,
matemático, Steve Strogatz,

y él pintaría un cuadro.

SS: imagínalo.
Hay una ribera en Tailandia,

en la parte remota de la selva

estás en una canoa
deslizándote río abajo.

No hay sonido de nada

tal vez de vez en cuando,
un pájaro exótico de la selva o algo así.

JA: Estás en esta canoa
imaginaria con Steve

y en el aire a tu alrededor
hay millones de luciérnagas.

Y lo que ves es una especie de
efecto aleatorio de noche estrellada.

Porque las luciérnagas titilan
a diferentes velocidades.

Que es lo que esperan.

Pero según Steve, en este lugar,

por razones que ningún científico
puede explicar del todo

SS: Wuu.

Wuu.

Wuu.

Con miles de luces encendidas
y apagadas, todo sincronizado.

(Música y sonidos eléctricos)

JA: Ahora sería el momento en que

generalmente traería
la bella música, como acabo de hacer,

y tú comenzarías a tener
esa sensación cálida.

Un sentimiento que sabemos por la ciencia,

que se localiza en la cabeza y pecho

y se extiende por tu cuerpo.

Es ese sentimiento de asombro.

De 2002 a 2010
hice cientos de estas historias.

Ciencia, neurociencia,
historias muy embriagadoras e inteligentes

que siempre despertarían
ese sentimiento de asombro.

Y comencé a verlo como mi trabajo,

llevar a las personas
a momentos de asombro.

Lo que sonó fue:

(Varias voces) "¡Eh!" "¡Guau!" "¡Guau!"

"Eso es increíble."

"¡Guau!" "¡Guau!"

JA: Pero empecé a estar
algo cansado de estas historias.

Quiero decir, en parte, por la repetición.

Recuerdo que un día
sentado ante la computadora

haciendo el sonido de una neurona.

(Sonido crepitante)

Es como un ruido blanco que corta,
un sonido muy fácil de hacer.

Recuerdo haber pensado
"He hecho este sonido 25 veces".

Pero fue más que eso.

Había un camino familiar
a estas historias.

Caminas el camino de la verdad
compuesto de ciencia

y te sorprendes.

Me encanta la ciencia,
no me malinterpreten.

Mis padres emigraron
de un país devastado por la guerra,

vinieron a EE. UU.

Y la ciencia para ellos era más
su identidad que cualquier otra cosa,

y heredé eso de ellos.

Pero había algo
sobre ese simple movimiento

de la ciencia a la maravilla

que comencé a percibir negativamente.

Y pensaba: ¿es ese el único camino
que puede tomar una historia?

Alrededor de 2012 me encontré

con un montón de historias diferentes.
Eso me hizo pensar: "no".

Una historia en particular,

donde entrevistamos a un tipo
que describió armas químicas

que se usaban contra él y sus aldeanos

en las montañas de Laos.

Los científicos occidentales fueron allí,

para evaluar las armas químicas,
pero no encontraron ninguna.

Lo entrevistamos.

Dijo que los científicos
estaban equivocados.

Dijimos: "Pero lo probaron".

Él dijo: "No me importa,
Sé lo que me pasó".

Y fuimos allí una y otra vez

y para abreviar,

la entrevista terminó en lágrimas.

Me sentí...

Me sentí horrible.

Como si martilleara una verdad científica,
cuando alguien ha sufrido.

Eso no iba a curar nada.

Y tal vez estaba confiando demasiado
en ciencia para encontrar la verdad.

Y realmente se sintió, en ese momento,

que había muchas verdades en la sala,

pero que solo mirábamos una de ellas.

Entonces pensé:
"Tengo que mejorar en esto".

Y así, durante los siguientes ocho años,

me comprometí a hacer historias
donde escuchaste verdades chocar.

Historias de
la política del consentimiento,

escuchabas la perspectiva
de sobrevivientes y perpetradores

cuyas narrativas chocaron.

Historias sobre raza,

cómo los negros son sistemáticamente
eliminados de jurados,

y, sin embargo, las leyes que intentan
evitar que eso suceda

solo empeorar las cosas.

Sobre el contraterrorismo,
detenidos de Guantánamo,

historias donde todo se disputa,

todo lo que puedes hacer es luchar
para tratar de tener sentido

Y esta lucha se convirtió en el tema.

Comencé a pensar:
"Tal vez ese es mi trabajo".

Llevar a las personas a momentos de lucha.

Así es como sonó:

(Varias voces) "Pero veo - me gusta..."

"Uh, yo -" (Suspira)

"Bueno, entonces, como..."

"Eso, quiero decir,..."

"Ya sabes - vaya - yo..." (Suspira)

JA: Y ese suspiro allí mismo,

Quería escuchar ese sonido
en cada historia

porque ese sonido
es nuestro momento actual, ¿verdad?

Vivimos en un mundo donde la verdad
ya no es solo un conjunto de hechos

para ser capturados.

Se ha convertido en un proceso.

Ha pasado de ser un sustantivo
a ser un verbo.

¿Pero cómo terminas esa historia?

Como, lo que seguía sucediendo
es que estaríamos contando una historia,

navegando a lo largo,
dos puntos de vista en conflicto,

llegas al final y es como

No, déjame ver.

¿Qué digo al final?

Oh, Dios mío.

¿Qué haces? ¿Cómo terminas esa historia?

No puedes simplemente:
felices para siempre,

porque eso no se siente real.

Al mismo tiempo,

si solo dejas gente
en ese lugar atorado como:

"¿Por qué acabo de escuchar eso?".

Sentía que debía haber otra manera allí.

Tenía que ser
un camino más allá de la lucha.

Y esto es lo que me lleva a Dolly.

O Santa Dolly,
como nos gusta llamarla en el sur.

Quiero contar sobre un pequeño
destello de una epifanía que tuve,

haciendo una serie de 9 partes llamado
"Dolly Parton's America" ​​el año pasado.

Se desviaba un poco de lo mío

pero solo tuve esta intuición
que Dolly podría ayudarme

resolver este problema final

Y aquí estaba la intuición básica:

Vas a un concierto de Dolly

ves hombres con sombreros
de pie junto a hombres en drag

Demócratas junto a republicanos,

mujeres de la mano,

cada tipo diferente de persona juntas.

Todas estas personas que nos dicen
deberían odiarnos

están allí cantando juntos.

Ella de alguna manera ha tallado
este espacio único en EE. UU.

y quería saber, ¿cómo hizo eso?

Así que entrevisté a Dolly 12 veces,
Dos continentes separados.

Comenzó cada entrevista así:

(Audio) Dolly Parton: Pregúntame
lo que quieras

y te responderé
lo que quieres escuchar

(Risas)

JA: Es indudablemente
una fuerza de la naturaleza.

Pero el problema con el que me encontré

es que había elegido
una presunción para esta serie

con el que mi alma tuvo problemas.

Dolly canta mucho sobre el sur.

Si pasas por su discografía,

escucharás canción tras canción
sobre Tennessee

(Música) DP: (Canto, varias canciones)
Tennessee, Tennessee ...

Tennessee nostálgico ...

Tengo esos azules nostálgicos de Tennessee
corriendo por mi cabeza

Tennesse.

JA: "Tennessee Mountain Home"
"Tennessee Mountain Memories".

Ahora crecí en Tennessee,

y no sentí nostalgia por ese lugar.

Yo era el niño árabe flaco

quien vino del lugar
que inventó el atentado suicida.

Pasé mucho tiempo en mi habitación.

Cuando salí de Nashville

Me fui

Recuerdo estar en Dollywood,

parado frente a una réplica,
réplica de su Tennessee Mountain Home.

La gente a mi alrededor estaba llorando.

Esto es de mentira.

¿Por qué estás llorando?

No pude entender
porque eran tan emocionales

especialmente dada
mi relación con el sur

Y honestamente comencé a tener
ataques de pánico sobre esto.

"¿No soy la persona adecuada
para este proyecto?".

Pero entonces ...

giro del destino.

Nos encontramos con Bryan Seaver,

Sobrino y guardaespaldas de Dolly.

Y por capricho, conduce
productor Shima Oliaee y yo

fuera de Dollywood,

en la parte de atrás de las montañas,

hasta las montañas 20 minutos,

por un estrecho camino de tierra

a través de puertas gigantes de madera
que parecen sacadas de Juego de tronos

y en el verdadero
Tennessee Mountain Home.

Pero el lugar real.

Valhalla.

El verdadero Tennessee Mountain Home.

Y voy a marcar esta parte con Wagner,

porque tienes que entender

en la tradición de Tennessee,

esto es como tierra sagrada
Tennessee Mountain Home.

Entonces recuerdo estar de pie
allí, en la hierba

al lado del río Pigeon,

mariposas haciendo bucles en el aire,

y tuve mi propio momento de asombro.

La Tennessee Mountain Home de Dolly

se ve exactamente como la casa de mi papá
En las montañas del Líbano.

Su casa se parece a
El lugar que dejó.

Y esa simple circunstancia
me llevó a tener una conversación con él

que nunca antes había tenido

sobre el dolor que sintió
al salir de su casa.

Y cómo escucha eso en la música de Dolly.

Luego tuve una conversación con Dolly
donde ella describió sus canciones

como música de migración.

Incluso esa canción clásica,

"Tennessee Mountain Home"
si lo escuchas

(Dolly Parton "Tennessee Mountain Home")

"Sentado en el porche delantero
en una tarde de verano

En una silla de respaldo recto
sobre dos patas,

apoyado contra la pared".

Se trata de intentar capturar
un momento que sabes que ya se fue.

Pero si puedes pintarlo vívidamente,

tal vez puedas congelarlo en su lugar,
casi como en resina,

atrapado entre pasado y presente.

Esa es la experiencia de los inmigrantes.

Y ese simple pensamiento
me llevó a un millón de conversaciones.

Empecé a hablar con musicólogos
sobre la música country en su conjunto.

Este género que siempre lo he sentido

como que no tenía
nada que ver con mi origen

en realidad está compuesto
de instrumentos y estilos musicales

que vinieron directamente
del Medio Oriente.

De hecho, había rutas comerciales
que corría desde lo que ahora es Líbano

justo en las montañas
del este de Tennessee.

Puedo decir honestamente,
parado allí, mirando su casa

fue la primera vez que sentí
ser de Tennessee.

Eso es sinceramente cierto.

Y esto no fue una cosa de una vez,

quiero decir, una y otra vez,

ella me obligaría
más allá de las categorías simples

que yo había construido para el mundo.

Recuerdo hablar con ella
sobre su asociación de siete años

con Porter Waggoner.

1967, ella se une a su banda,
él es lo más grande en la música country,

es una cantante de respaldo,
una don nadie.

En poco tiempo, ella se vuelve grande,

se pone celoso

luego la demanda por USD 3 millones

cuando ella trata de irse.

Ahora era fácil ver a Porter Waggoner

como, como, un tipo: clásico,
burro patriarcal,

tratando de retenerla.

Pero en cualquier momento sugeriría eso,

como, vamos.

(Audio) Este es un chico,
lo ves en los videos también,

te rodea con el brazo.

Está sucediendo algo de poder, seguro.

DP: Bueno, es más complicado que eso.

Quiero decir, solo piénsalo.

Él tuvo este espectáculo durante años,

No necesitaba que yo tuviera
su exitoso espectáculo.

No esperaba que yo
fuera todo lo que era tampoco.

Yo era un artista serio.
Él no lo sabía.

No sabía cuántos sueños tenía yo.

JA: En efecto, ella seguía diciéndome,

"No traigas tu estúpida forma
de ver el mundo a mi historia,

porque eso no es lo que era.

Sí, había poder
Pero eso no es todo lo que había.

No puedes resumir esto.

Muy bien, veámoslo desde lejos.

¿Qué hago con esto?

Bueno, creo que hay algo aquí.
Esa es una pista, un camino a seguir.

Como periodistas, amamos la diferencia.

Nos encanta fetichizar la diferencia.

Pero cada vez más, en este mundo confuso,

necesitamos ser el puente
entre esas diferencias

¿Pero cómo haces eso?

Creo que, para mí, ahora,
la respuesta es simple.

Uno cuestiona esas diferencias

las sostienes todo el tiempo que puedes,

hasta que, como en esa montaña,

algo pasa,

Algo se revela.

La historia no puede
terminar en la diferencia.

Tiene que terminar en revelación.

Y volviendo
de ese viaje en la montaña,

un amigo me dio un libro
eso le dio un nombre a toda esta idea.

En psicoterapia,
hay esta idea llamada la tercera,

que esencialmente es así.

Por lo general, pensamos en nosotros
como estas unidades autónomas.

Yo te hago algo a ti
Tú me haces algo a mí.

Pero según esta teoría,
cuando dos personas se juntan

y realmente comprometerse a verse,

en ese acto mutuo de reconocimiento,

en realidad, hacen algo nuevo.

Una nueva entidad que es su relación.

Puedes pensar en los conciertos de Dolly
como un tercer espacio cultural.

La forma en que ve todas
las diferentes partes de su audiencia,

la forma en que la ven,

crea lo arquitectura
espiritual de ese espacio.

Y creo que esa es mi vocación.

Que como periodista

como narrador de historias,

como un americano

viviendo en un país
luchando por sostenerse,

que cada historia que cuento
Tiene que encontrar el tercero.

Ese lugar donde las cosas
que sostenemos como diferentes

se resuelven en algo nuevo.

Gracias.