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¿Qué hacer cuando tu hijo
te dice que es transgénero?
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El 41 % de los adultos transgénero
han intentado suicidarse,
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sobre todo cuando eran adolescentes
o adultos jóvenes.
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El apoyo de los padres puede reducir
considerablemente,
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tres veces y media, el riesgo de suicidio,
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pero a muchos padres
les aterroriza hacer mal las cosas.
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Entonces, ¿qué debes hacer
cuando tu hijo te dice que es transgénero?
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Lo primero que hay que saber
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es que es muy posible
que tu hijo tenga razón.
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En casi todos los estudios que conozco,
ningún niño se arrepintió de transicionar.
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He hablado con dos endocrinos
reconocidos a nivel nacional
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que trabajan con niños trans
y solo conocen un caso
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de arrepentimiento de entre miles.
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Además, nunca he conocido a nadie
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que se haya arrepentido de transicionar
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ni a un padre que se haya arrepentido
de dejar que su hijo haga la transición.
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Solo he conocido a padres arrepentidos
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de no haber dejado
que sus hijos lo hicieran antes.
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Independientemente de su identidad,
al final hay dos opciones:
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rechazar o aceptar su declaración.
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Si lo rechazas,
sin importar el resultado final,
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estarás contribuyendo a hacerle daño
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y a aumentar el riesgo
de enfermedad mental.
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Según los estudios, independientemente
de lo que pasa fuera de casa,
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¡el apoyo familiar puede literalmente
salvar la vida de tu hijo!
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El apoyo familiar reduce
tres veces y media los suicidios
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y dos veces y media
el consumo de sustancias.
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Si tú como padre
rechazas la identidad de tu hijo,
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serás el mayor abusón
y el que mayor impacto negativo tenga
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en la vida de tu hijo,
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más que cualquier abusón del colegio.
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Es decir, cuando tu hijo
te cuenta algo sobre su identidad
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y tú dices no,
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estás comunicando
que no confías en cómo se sienten,
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que no puden confiar en que los escuches
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y que no pueden confiar en sí mismos.
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Eso genera un ambiente
de invalidación para los niños
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y estos ambientes
son caldo de cultivo para la aparición
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de muchas enfermedades mentales graves
que pueden durar toda la vida.
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Si eliges afirmar su identidad
sin importar el resultado final,
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le comunicas a tu hijo
que puede confiar en ti,
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que puedes ser su confidente,
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que pueden confiar en sí mismos
y en sus sentimientos
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y que confías en ellos
para averiguar y saber quiénes son.
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Así se construye una relación sana
entre padres e hijos.
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Como recordatorio,
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hasta el 41 % de los adultos trans
han intentado suicidarse al menos una vez,
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sobre todo cuando eran niños.
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Si rechazas su declaración de identidad,
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aumentarás el riesgo de suicidio.
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Si los reafirmas, reduces los riesgos.
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Tanto que, en un estudio, los niños
que han hecho una transición social
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con familias que los apoyaban
tenían índices de depresión
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indistinguibles
respecto de la juventud cisgénero.
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También es importante tener en cuenta
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que para cuando tu hijo
saca el tema contigo, su padre,
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seguramente lleva meses o incluso años
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llorando hasta dormirse por las noches,
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preguntándose si lo seguirías queriendo.
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Esta declaración no es por capricho.
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Es una afirmación muy reflexionada
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y en ese momento
tienes una oportunidad única
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para demostrarle a tu hijo
que pueden confiar en ti,
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que pueden confiar en ti.
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Al final, como padre, la decisión es tuya:
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puedes incrementar el riesgo
de sufrir daño
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y de suicidio si lo rechazas
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o puedes reducir ese riesgo drásticamente
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si reafirmas su identidad.
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Tú decides.
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No te conviertas
en el primer abusón de tu hijo.
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