-
Deja que te cuente
una historia donde te presento
-
a los personajes Bilal y Brenda.
-
Yo estaba trabajando
en una maravillosa parte del mundo.
-
Y en una mañana cualquiera,
-
una compañera de trabajo vino a verme.
-
Me dijo que Bilal, uno de nuestros jefes,
-
iba diciendo a todo el mundo,
que me iban a despedir
-
porque había estado tratando
con la gente equivocada.
-
Y ahora me iba a enfrentar
a las consecuencias.
-
No estaba asustada,
-
porque sabía que había hecho precisamente
eso por lo que me habían contratado.
-
Mi trabajo, tratar con temas espinosos,
-
sin dejar ningún cabo suelto.
-
Y la verdad, en los meses anteriores,
-
atamos más de un cabo suelto.
-
Esos detalles los daré en otro momento.
-
Llamé a mi marido, James,
-
para hablarle de la extraña conversación,
-
y, como si fuese un gran presagio,
-
él me dijo, "Angelique, recoge tus cosas,
-
y llama a Brenda, en este orden".
-
Llamé a Brenda.
-
Había trabajado con ella durante años,
-
y confiaba en ella.
-
Ella era la persona que me
recomendó para el puesto.
-
Fui directa al grano
porque la reacción de mi marido
-
me hizo darme cuenta de que
esto no era más que lo normal,
-
a lo que yo ya estaba acostumbrada.
-
Y digo normal,
porque en ese momento de claridad,
-
me di cuenta, de lo que
James ya había reconocido.
-
Nada de esto era normal.
-
Estas irregularidades son parte de
un patrón que no había sido capaz de ver,
-
lo que ahora sé, eran secretos a voces.
-
cosas encubiertas
que tuve la audacia de descubrir.
-
Para mi asombro, descubrí
que esto estaba sucediendo
-
porque no había intentado lo suficiente,
-
explorar en aguas turbulentas.
-
Yo no parecía entender
cuando dar carpetazo a un asunto.
-
Y no entendía que así era
cómo funcionaba el sistema.
-
El mensaje, la amenaza implícita
estaba clara.
-
Durante las siguientes semanas,
-
fui substituida
por un conveniente hombre servil,
-
mientras yo todavía seguía ahí.
-
Sufrí una gastritis terrible,
-
y fingía ante nuestras dos hijas,
-
todavía tener ese empleo,
-
saliendo de casa temprano,
vestida como para ir al trabajo,
-
y dejándolas en el colegio,
durante seis meses.
-
No me rendí,
-
pero no fingiré
que fuera fácil hablar de esto
-
o beneficioso de modo alguno
para mí, mi familia o mi carrera.
-
Cuando lo hablamos en el trabajo,
-
a pesar de las políticas
en sentido contrario,
-
aunque no perdamos nuestro trabajo,
-
sí que puede que perdamos
la amistad de nuestros compañeros.
-
Cuestionada, aislada,
-
enfrentando los abusos encubiertos.
-
¿Conoces cuando entras en una habitación,
y todo el mundo deja de hablar?
-
Y pensamos:
"No es mi responsabilidad decir nada".
-
Entonces ¿porqué elegí actuar a pesar
del riesgo para mi familia y para mí?
-
El pecado de una misión es el fracaso de
no hacer lo que sabes que es lo correcto.
-
Cuando te quedas callado,
-
aunque no seas culpable
de ninguna irregularidad
-
¿cuánto tendrás que aguantar,
si no reaccionas?
-
Así que ¿quién eres
en ese grupo de actores?
-
¿El mal actor, el infractor?
-
¿El espectador que se beneficia
directa o indirectamente y actúa
-
como una marioneta para el mal actor?
-
El espectador sabe el secreto a voces,
-
pero no hace nada, ni erróneo ni noble.
-
Esta es la persona que queremos ver
cuando nos miramos al espejo.
-
He aprendido tres cosas.
-
Una: no te cuestiones a tí misma.
-
Cuando veas algo incorrecto,
plantea preguntas,
-
porque está bien desafiar
a aquellos que tienen la autoridad.
-
Dos: no seas cómplice.
-
Siempre tienes el poder de decir no,
-
ante cualquier irregularidad.
-
Y tres: sé íntegro.
-
Hablar no tiene nada que ver
con ser valiente.
-
No tiene nada que ver con sentir miedo,
-
pero cuando haces lo que
sabes que es correcto,
-
puedes estar en paz contigo mismo.
-
Sí, es difícil ver
lo que sientes en el momento.
-
Hazlo de todos modos. No tengas miedo.
-
Martin Luther King dijo:
-
"Al final, no recordaremos
las palabras de nuestros enemigos,
-
sino el silencio de nuestros amigos".
-
Así que cuando te mires al espejo,
-
¿a quién verás?
-
¿Un espectador
que guarda secretos a voces?
-
O ¿la persona que te devuelve
la mirada siendo íntegra?
-
Yo sé a quién veo.
-
Sé a quién ven mis hijas.
-
La elección es tuya.