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Titel:
Los refugiados quieren empoderamiento, no limosnas
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Beschreibung:
La imagen predominante sobre el lugar donde viven los refugiados es de campamentos temporales en áreas aisladas, pero en realidad, casi el 60 % de ellos en el mundo terminan en áreas urbanas. El TED Fellow Robert Hakiza nos introduce en la vida de los refugiados urbanos y nos muestra cómo las organizaciones como la que él comenzó pueden proporcionarles las habilidades que necesitan para llegar a ser autosuficientes en última instancia.
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Sprecher:
Robert Hakiza
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Actualmente, la mayoría de los refugiados
viven en ciudades
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en vez de en campos de refugiados.
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Nosotros representamos más del 60 %
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del número de refugiados a nivel mundial.
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Con la mayoría de los refugiados
viviendo en áreas urbanas,
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hay una gran necesidad de un cambio
de paradigma y un nuevo pensamiento.
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En lugar de desperdiciar dinero
en la construcción de muros,
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sería mejor gastarlo en programas
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para ayudar a los refugiados
a ayudarse a sí mismos.
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(Aplausos)
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Siempre tenemos que dejar atrás
todas nuestras posesiones.
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Pero no nuestras habilidades
y conocimiento.
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Si se les permite vivir
una vida productiva,
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los refugiados pueden ayudarse a sí mismos
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y contribuir al desarrollo
de su país de acogida.
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Nací en la ciudad llamada Bukavu,
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Kivu del Sur,
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en la República Democrática del Congo.
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Soy el quinto de una familia de 12 hijos.
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Mi padre, mecánico de profesión,
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trabajó muy duro
para enviarme a la escuela.
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Al igual que otros jóvenes,
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tenía muchos planes y sueños.
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Quería completar mis estudios,
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conseguir un buen trabajo,
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casarme, tener mis propios hijos
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y apoyar a mi familia.
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Pero esto no sucedió.
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La guerra en mi tierra me obligó
a huir a Uganda en 2008,
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hace nueve años.
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Mi familia se unió a un éxodo
constante de refugiados
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que se instaló en
la capital de Uganda, Kampala.
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En mi país,
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ya vivía en la ciudad,
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y sentimos que Kampala era mucho mejor
que un campo de refugiados.
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A los refugiados en las ciudades
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siempre se les ha negado
asistencia internacional,
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incluso después de su reconocimiento
por la ACNUR en 1997.
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Además del problema de la pobreza,
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como los pobres urbanos locales,
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nos enfrentamos a desafíos debido
a nuestro estado de refugiados,
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con una barrera del idioma.
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En Congo, el idioma oficial es el francés.
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Pero en Uganda, es inglés.
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No tuvimos acceso a educación y salud.
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Fuimos expuestos al acoso,
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explotación, intimidación
y discriminación.
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Las organizaciones humanitarias
se centraron principalmente
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en el asentamiento formal
en las zonas rurales,
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y no había nada para nosotros.
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Pero no queríamos limosnas.
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Queríamos trabajar
y apoyarnos a nosotros mismos.
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Me uní a mis otros
dos colegas en el exilio
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y establecimos una organización
para apoyar a otros refugiados.
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YARID, Jóvenes refugiados africanos
para el desarrollo integral,
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comenzó como una conversación
dentro de la comunidad congoleña.
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Le preguntamos a la comunidad
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cómo podrían organizarse
para resolver estos desafíos.
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Los programas de YARID
para apoyo evolucionan en etapas,
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yendo de la comunidad del fútbol,
al idioma inglés
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a crear medios de vida
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El fútbol cambió la energía
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de desempleados jóvenes
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y personas conectadas
de diferentes comunidades.
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Las clases de inglés gratuitas
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ayudan a empoderar a las personas para que
se relacionen con la comunidad ugandesa,
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permitiéndoles conocer
a sus vecinos y vender artículos.
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El programa de formación profesional
ofrece habilidades para ganarse la vida,
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y con ellas, oportunidades importantes
para la autosuficiencia económica.
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Hemos visto tantas familias
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volverse autosuficientes.
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Hemos visto que ya
no necesitan nuestra ayuda.
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A medida que los programas de YARID
se han expandido,
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han incluido una creciente
gama de nacionalidades,
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congoleños, ruandeses, burundeses,
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somalíes, etíopes, sursudaneses.
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Hoy, YARID ha apoyado a más
de 3000 refugiados en todo Kampala
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y continúa apoyando más.
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(Aplausos)
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Los refugiados quieren
empoderamiento, no limosnas.
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Conocemos nuestra comunidad
mejor que nadie.
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Entendemos los desafíos
y las oportunidades que enfrentamos
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para ser autosuficientes.
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Lo sé mejor que nadie
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que las iniciativas creadas
por los refugiados funcionan
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Necesitan ser reconocidos
y apoyados internacionalmente.
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Dennos el apoyo que merecemos,
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y les pagaremos con intereses.
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Muchas gracias.
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(Aplausos)