-
¿Está bien?
-
Está bien.
-
Ahora cómete tu pulpo.
-
Está bien.
-
Ese pulpo no es de verdad, ¿no?
-
No.
-
Entonces no habla ni tiene cabeza, ¿no?
-
¿En dónde está su cabeza?
-
No tiene cabeza...
-
Solo es parte del pulpo picado.
-
¿Ah? ... ¿y la cabeza está en el mar?
-
Está en la pescadería.
-
¿Un hombre lo cortó así?
-
Lo cortó.
-
¿Por qué?
-
Para que podamos comerlo.
-
Si no lo tendríamos que comer entero.
-
Pero, ¿por qué?
-
Para comerlo, igual que cortan a las gallinas...
-
¿Ah? ¡Las gallinas!
-
¡Nadie come gallinas!
-
¿Nadie come gallinas?
-
¡Ellas son animales!
-
¿Eh? - Eh...
-
Entonces cómete la papa.
-
Solo papa y solo arroz.
-
Está bien.
-
Los pulpos son animales.
-
Está bien.
-
Todos esos son animales.
-
Los peces son animales...
-
Los pulpos son animales...
-
Las gallinas son animales...
-
Las vacas son animales...
-
Los puercos son animales...
-
¡Pues sí!
-
Entonces, cuando comemos a los animales...
-
¡Ellos mueren!
-
Así es.
-
¿Por qué?
-
¡Para que podamos comerlos, amor!
-
¿Pero por qué ellos mueren?
-
No me gusta que ellos mueran.
-
Me gusta que sigan de pie, feliz.
-
Está bien.
-
Entonces ya no volveremos a comer carne, ¿está bien?
-
Está bien.
-
Esos animales debemos cuidarlos, no comerlos.
-
(Risas)
-
Tienes razón hijito.
-
Come entonces tu papa y el arroz.
-
Está bien.
-
¿Por qué estás llorando?
-
No estoy llorando...
-
-¿No?-
-
...es solo que me tocaste el corazón.
-
Entonces hice algo lindo.
-
Ahora come,
-
no es necesario que te comas el pulpo, ¿OK?
-
Está bien.