Midamos lo que apreciamos | Anne-Marie Brook | TEDxWellington

Anne-Marie es execonomista de la OCDE apasionada por contribuir a lograr un cambio sistémico. Ella cree que tener buenas métricas para rastrear el desempeño de los derechos humanos de los países es un requisito previo para la acción colectiva que se necesita para transformar nuestro mundo para mejor. Es cofundadora y líder de desarrollo de la Iniciativa de Medición de Derechos Humanos (HRMI), con sede en Motu Research, un instituto de investigación sin fines de lucro con sede en Wellington. Anne-Marie es becaria de la fundación Edmund Hillary, y es licenciada en Psicología y Economía de la Universidad de Otago, con una Maestría en Asuntos Públicos de la Universidad de Princeton.

Esta charla se desarrolló en un evento TEDx, en el que se usa el formato de las charlas TED, pero es organizado de forma independiente por una comunidad local. Más información en http://ted.com/tedx

Entienden la importancia
de la luz y la verdad, ¿cierto?

Imaginen un mundo sin ellas.

Estoy aquí para hablar sobre
cómo necesitamos más, de ambas.

Voy a comenzar con una historia real

sobre el tipo de cosas que suceden

cuando gran parte del mundo
funciona en la oscuridad.

En un cálido día de octubre de 2018,

un periodista saudita
llamado Jamal Kashoggi

entró en el Consulado
de Arabia Saudita en Estambul,

para conseguir algunos papeles necesarios
para casarse con su prometida turca.

Ella lo esperó afuera horas.

Nunca lo volvió a ver.

Quizás recuerden
haber oído sobre este caso,

porque fue noticia en todo el mundo.

Sabemos de varias
investigaciones diferentes

que agentes del gobierno saudita
fueron al consulado,

mataron al Sr. Kashoggi

y desmembraron su cuerpo.

Déjenme ser clara
sobre lo que acabo de decir.

Los agentes del gobierno mataron a
un periodista para silenciar sus verdades.

Este tipo de acontecimientos son
impactantes y sorprendentemente comunes.

Pero estoy bastante segura de que
si el gobierno saudita hubiera sabido

que este caso sería noticia
en todo el mundo

durante semanas

no lo habrían hecho, ¿verdad?

Querían cometer sus crímenes
en la oscuridad,

no a plena luz del día
para que todos lo vieran.

Lo que plantea algunas preguntas.

¿Y si pudiéramos hacer resplandecer
una luz más brillante

sobre las injusticias
y las malas acciones del mundo?

¿Y si, al hacerlo, pudiéramos incentivar
a los gobiernos de todas partes

a tratar a las personas con más respeto

y escuchar las voces de sus críticos
en lugar de silenciarlas?

Este es el mundo
que estoy intentando crear.

Me gustaría que se tomaran un momento

—está bien si cierran los ojos—

y se hicieran esta pregunta:

¿Qué es lo que Ud. y su familia necesitan

para vivir con dignidad y alcanzar
su potencial como seres humanos?

Tal vez estén pensando en una buena comida
o un techo sobre su cabeza,

acceso a asistencia sanitaria o educación,

o un buen trabajo, o seguridad social,

o podrían estar pensando
en la libertad de ser Uds. mismos y decir

lo que piensan sin temor a ser arrestados,
torturados, encarcelados o algo peor.

Estas cosas no son lujos.
Son derechos humanos.

Se definieron y establecieron los derechos
humanos en el derecho internacional

Los países han hecho
promesas de respetarlos.

Pero hasta ahora

nadie ha estado comprobando
qué tan bien lo está haciendo cada país

para asegurarse de que cada persona
disfruta de cada derecho humano.

Lo sé, me sorprendió saber esto también.

Durante 20 años, fui economista.

A mediados de la década de 2000,
estaba trabajando en la OCDE en París,

dando consejos de política económica
a los gobiernos.

Me encantó mi trabajo.

Me pareció muy interesante mirar
cada país a través del lente de economista

y averiguar qué consejo ofrecer.

Pero había un problema.

En todos los países,
hubo violaciones de los derechos humanos.

Estaba leyendo sobre el maltrato
a los kurdos en Turquía

y romaníes en Eslovaquia,

y siempre estaba buscando formas

en las que poder incluir estos temas
de derechos humanos en mis informes.

Pero no podía lograr mucho

porque cuando
los economistas dan consejos,

siempre tienen que basarse
en evidencia empírica.

Y lo que aprendí es que no había
una base de datos completa,

un seguimiento del desempeño
de los derechos humanos de los países.

Esto es un problema.

Esto fue un problema.

Cuando evalúas el estado del mundo,

lo más probable es que primero se vean
las cosas sobre las que se tienen datos:

ingresos por persona,
comercio y flujos de inversión,

emisiones de carbono...

Es muy difícil para cualquier gobierno.

poner los derechos humanos
en el centro de su agenda,

si no tienen los datos que necesitan.

Después de eso, no podía dejar de lado
el hecho de que había una brecha de datos.

Unos años más tarde,
después de regresar a Nueva Zelanda,

recuerdo estar en casa
con mi hijo cuando era pequeño,

y después de acostarlo para su siesta,

sentí este tirón magnético
hacia la computadora

donde investigaba
quién medía los derechos humanos.

Estaba contactando a los expertos
del mundo y haciéndoles preguntas.

¿Por qué no se medían sistemáticamente
los derechos humanos?

¿Se podría hacer?

Muchos de los correos
que envié no obtuvieron respuesta.

Pero muchos sí.

Hubo algunas personas que me dijeron

que esta idea de rastrear sistemáticamente
los derechos humanos

era una buena idea,
pero demasiado ambiciosa.

Solo una o dos personas me dijeron
que era imposible, incluso ridículo.

No me molestó demasiado.

Mi filosofía era ir
adonde estaba la energía.

Y siguiendo la energía,

me uní a dos académicos
de derechos humanos superinteligentes

que compartían mi visión,

Susan Randolph y Chad Clay,

y juntos fundamos la Iniciativa
de Medición de Derechos Humanos,

o HRMI (pronunciado 'hermi')
para abreviar.

Incluso antes de que HRMI
tuviera un dolar financiamiento,

estuvimos trabajando con profesionales
de derechos humanos de todo el mundo

para asegurarnos de que producíamos datos

que reflejaran con precisión la situación
en el terreno en diferentes países.

Nuestro objetivo es asegurarnos
de que se pueda ver más

que esos pocos casos de titular,
como el del Sr. Kashoggi,

que llegan a las noticias

Estamos encendiendo más luces
alrededor del mundo.

Me siento privilegiada y humilde
al poder hacer el trabajo que hago,

porque sé que en muchos
otros países del mundo

los defensores de los derechos humanos
están arriesgando sus vidas todos los días

solo por documentar
las injusticias que ven.

Así que estoy muy contenta de que HRMI
esté ayudando a amplificar las voces

de estas personas increíbles

para que su trabajo
pueda tener más impacto.

Y estoy muy contenta de que la
visión colectiva que tiene HRMI

ya sea es solo una visión;
ahora es un esfuerzo colectivo.

Ya tenemos cientos de profesionales
de derechos humanos en todo el mundo.

contribuyendo, de manera voluntaria,
con su tiempo y su conocimiento

para ayudar a encender más luces,
completar estos vacíos de datos,

y atraer más atención
a lo que realmente importa.

¿Cómo medimos el desempeño de los países
en materia de derechos humanos?

Hasta ahora,
tenemos dos metodologías principales.

Primero, siempre que sea posible, usamos
estadísticas disponibles públicamente.

Para los derechos de calidad de vida,

cosas como los derechos a la alimentación,
educación, salud, vivienda y trabajo,

nos dan una gran cobertura del país.

Este mapa muestra, en azul, los 169 países

donde estamos rastreando el desempeño
del país en el derecho a la salud.

Muchos de los indicadores estadísticos
que vemos son los mismos usados

para monitorizar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Pero aquí está la diferencia:
no solo miramos las estadísticas en bruto.

Hacemos algo mucho más vital.

Los convertimos en números con sentido
desde una perspectiva de derechos humanos.

Para hacer esto,
hemos adoptado un enfoque galardonado

desarrollado por mi cofundadora
de HRMI, Susan, y sus colegas.

Y lo que hace es juzgar a cada país
desde un punto de referencia diferente

dependiendo del nivel
de ingresos de ese país.

Tanto los países más ricos como los países
más pobres obtendrán puntajes bajos

si no están usando
sus recursos disponibles

tan efectivamente como lo han hecho
otros países en esos niveles de ingresos;

por ejemplo,
para lograr buenos resultados de salud.

Este enfoque es genial

no solo porque mide cómo están los países

sobre la base de cómo se definen estos
derechos en el derecho internacional,

sino también porque es lógico.

Tiene sentido tener a los países de altos
ingresos en un estándar más alto

por sus resultados de salud

que los países más pobres, ¿verdad?

Segundo, en derechos civiles y políticos,
recopilamos los datos nosotros mismos.

Estos derechos incluyen
todo tipo de cosas.

desde asesinatos y torturas hasta
derechos de voto y libertad de expresión.

Les sorprendería saber
que estas son todas las cosas

que las estadísticas oficiales
simplemente no siguen.

Así que trajimos a expertos
de Amnistía Internacional,

organizaciones como Human Rights Watch,
y juntos desarrollamos

una encuesta de expertos
para poder recopilar esta información

de personas que están monitorizando
eventos en el terreno en cada país.

Estamos muy contentos con lo bien que está
funcionando nuestra encuesta de expertos.

Hasta ahora,
tenemos datos para estos 19 países,

y ese número crece cada año.

Lo más importante, la gente nos dice

que nuestros puntajes reflejan
con precisión la situación en el terreno

en los países que conocen.

Permítanme presentarles algunas
de nuestras ideas sobre datos

compartiendo con Uds.
una pregunta de prueba.

"¿Cuál de estos países funciona mejor

en relación al respeto del derecho
a no ser ejecutado extrajudicialmente:

Jordania, Venezuela, Arabia Saudita,
EE. UU. o México?

Ahora, mientras lo piensan,

solo déjenme darles
un poco más de información.

Primero, una definición:

las ejecuciones extrajudiciales
son asesinatos cometidos

por agentes del gobierno,
como lo que le pasó al Sr. Kashoggi,

pero más comúnmente
cosas como tiroteos policiales.

Y déjenme contarles un poco más
sobre de dónde provienen los puntajes.

En febrero y marzo de este año,

enviamos nuestra encuesta de expertos a
personas que vigilan los derechos humanos

en los cinco países y otros,

y cada persona nos dio su opinión acerca
de lo bien que creen que le va a su país

en cuanto al respeto
de este derecho y otros.

Y usamos algunas técnicas
estadísticas realmente sofisticadas

para asegurarnos que las respuestas
de diferentes personas

se pudieran comparar entre sí.

Bien, ¿tienen en mente

cuál creen que es
la respuesta a esta pregunta?

La respuesta es Jordania.

Y aquí pueden ver los puntajes
de los cinco países.

Las pequeñas líneas continuas verticales
que ven son nuestra mejor estimación

de cuál es el puntaje para cada país.

Países con bandas de incertidumbre
más amplias, como la de Arabia Saudita,

nos indican que estamos menos seguros
dónde exactamente está el puntaje real,

quizás porque puede haber
habido menos acuerdo

entre los encuestados que completaron
nuestra encuesta para Arabia Saudita.

Bandas de incertidumbre más estrechas,
como las de México,

nos indican que estamos más seguros
de cuál es el puntaje para ese país.

La superposición de las bandas
es importante.

Podemos estar seguros de que Jordania
se está desempeñando mejor que Venezuela

porque sus bandas no se superponen.

Estamos menos seguros
de cuál sería la clasificación relativa

a los países que vienen después.

Claro, esto es solo un subconjunto de
todos los países de los que tenemos datos.

Déjenme agregar algo más.

Aquí pueden ver Nueva Zelanda, Australia,
Corea del Sur y el Reino Unido.

Ningún país obtiene
una puntuación perfecta

porque en todos los países,
incluso en Nueva Zelanda,

hay posibilidad de mejora.

¿Cómo es útil esta información?

HRMI no es una organización de vigilancia

así que no decimos a los gobiernos
qué podrían hacer de manera diferente.

Pero pueden usar nuestros datos
para ese propósito.

Digamos que su país tuvo un puntaje bajo,

así que está abajo
de este extremo de la escala,

y quieres moverlo de esa manera.

¿Qué pueden hacer?

Estoy segura de que las posibilidades
son infinitas, pero analicemos algunas.

Podrían alentar a su país a embarcarse
en la tarea desafiante pero vital

de reentrenar a su fuerza policial.

Podrían reunirse con grupos
vulnerables y minoritarios

y seguir sus consejos sobre
cómo reformar sus instituciones.

Podrían mirar las leyes y políticas
de sus vecinos con mejor desempeño

y también elegir hacerlo mejor.

Tenemos un marcador como este para
8 derechos civiles y políticos diferentes,

y para cada uno de ellos,
para cada país y para cada derecho.

También recopilamos información
sobre lo que impulsa sus puntajes.

Digamos que quisiéramos saber

por qué EE. UU. está teniendo tan mal
desempeño en este derecho.

Podríamos aprender que parte de la causa

es porque hay demasiados tiroteos
policiales de personas de color.

Nuestros expertos
estadounidenses nos dijeron

que las personas con mayor riesgo de
ejecuciones extrajudiciales en los EE. UU.

son afroamericanos,

gente latina,

nativos americanos,

y niños detenidos en la frontera.

Estas ideas de nuestra base de datos
que he compartido

son solo algunos de las miles
que pueden encontrar allí,

y antes de que incluso hayamos ampliado
nuestra encuesta a todos los países.

Sé que todo esto puede
parecer bastante pesado.

Y es así, porque lo es.

Estoy feliz de compartir con Uds.

que también tenemos algunas
buenas noticias realmente positivas

en la base de datos de HRMI.

Aquí hay una buena tabla de noticias
de la región de África.

Cada una de las secciones coloreadas
muestra un derecho de calidad de vida,

y pueden ver que ha habido
una mejora lenta pero gradual

en el rendimiento, en promedio,
en todo el continente africano.

Y la buena noticia es aún mejor

porque los datos de HRMI también muestran
una mejora gradual de la tendencia

en el cumplimiento de estos derechos
en todas las regiones del mundo.

Esta es una historia de
derechos humanos realmente positiva.

Me encanta y me llena de mucha esperanza.

Una cosa que he notado

desde que hice mi transición profesional
de economista a cofundadora de HRMI,

es que cuando me encuentro con viejos
amigos y les digo que lo que hago ahora

es medir el desempeño de los países
en materia de derechos humanos,

a veces obtengo este tipo
de miradas inciertas.

Cuando solía decir a la gente que estaba
ayudando a mejorar el desempeño económico,

obtenía más asentimientos de comprensión.

Y lo entiendo.

La economía está muy bien medida. La gente
está acostumbrada a escuchar sobre eso.

Por el contrario, los derechos humanos
han sido infravalorados, inframedidos

y pasados por alto mucho tiempo.

Cambiemos eso.

Arrojando luz sobre
los derechos humanos

y provocando un cambio masivo
en la forma en que funciona nuestro mundo

es un gran desafío de colaboración global,

y Uds. pueden ayudar.

Comenzamos por arrojar luz sobre su país.

¿En qué revela que puedes actuar?

¿Qué exigirás de tus líderes?

¿Qué otros países pueden inspirar el tuyo

a un respeto mejor y más audaz
por los derechos humanos?

¿Y si los líderes mundiales convocaran
a sus asesores y exigieran respuestas?

¿Y si dijeran no solo: "Dime cómo mejorar
nuestro desempeño económico!",

sino, '¿Dime cómo mejorar nuestro
desempeño en derechos humanos'?

Los números no son
tan atractivos como las historias.

No tiran de las cuerdas del corazón

del mismo modo.

Pero cada uno ayuda a iluminar nuestro
mundo, mostrándonos el camino a seguir.

Los números nos ayudan
a descubrir qué necesita cambiar y cómo.

Construyamos un mundo
donde los países compitan,

no solo en el deporte y para ver
quién puede ser el más rico,

sino para ver quién puede
tratar mejor a su gente.

Midamos lo que apreciamos.

Gracias.

(Aplausos)