Encontrando el equilibrio entre gente, plantas y cultura en el Amazonas | Maria Fadiman | TEDxBerkeley

Contando historias y con humor, Maria Fadiman habla de la interconexión entre la gente y las plantas en el Amazonas.

La doctora Maria Fadiman trabaja con el aspecto humano y ambiental de la conservación. Se doctoró en Geografía y obtuvo un Máster en Estudios Latinoamericanos. En 2006 fue nombrada Exploradora Emergente por el National Geograpic. Es profesora asociada de Geografía en la Universidad Atlántica de Florida y escritora de artículos académicos y ensayos de aventura. Su investigación se centra en la etnobotánica: el estudio de las relaciones entre la gente y las plantas. Trabaja principalmente en áreas rurales con indígenas agricultores de subsistencia.

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

¡Ahh. Chischás, chischás, chischás

Chischás, chischás, chischás

Chischás, chischás, chischás. Ahh.

Sí.

(Risas)

La gente me pregunta:
"¿cómo te ganas la vida?"

Y yo les digo:
"Bien, soy etnobotánica".

Y entonces dicen: "¡Oh, estupendo!
Eres... ¿qué dices que eres?"

Etnobotánica:

Etno, gente;

botánica, plantas.

Hay muchas variables

pero básicamente es
la relación entre la gente y las plantas.

Puede ser en forma de tejidos,
comidas, construcción,

medicina, rituales.

Y hay también otros usos
que son más difíciles de definir.

Normalmente, cuando salgo
y trabajo con un grupo en la selva,

al irnos, les encanta hacerme un regalo.

A veces es un plátano
o algún fruto de la palmera.

Hubo un grupo

con el que pasé trabajando bastante tiempo

y al que estaba muy unida.

Mientras me iba,
la hija mayor salió de la choza,

y bajó las escaleras de bambú

llevaba un pato en brazos.

(Risas)

Ella me dio el pato y yo lo recibí,

y dije: "Gracias,
es justo lo que necesitaba".

Y el pato estaba haciendo esto
y yo estoy haciendo esto...

"Gracias, es fantástico."

Ahora solo me quedaban

ocho horas de camino
de vuelta a la estación biológica,

entre el barro,

y no hay camino alguno.

Don Felipe, que camina a mi lado
también sabe que es inviable

porque camina mucho más rápido que yo,

y entonces,

toma una hoja y una enredadera,

envuelve al pato

y se lo echa a la espalda en su mochila.

Y durante ocho horas,
caminé detrás de Don Felipe.

Mirando al pato a los ojos.

Cuac. Cuac.

(Risas)

Eso es la etnobotánica.

(Risas)

(Aplausos)

Terminé metida en esto
porque siempre me interesó la conservación

y no tenía mucha idea de ciencia

y tampoco sabía mucho,
o más bien nada, sobre la selva,

así que comencé a trabajar
como guía en la selva.

Mmm.

La primera noche que pasé allí

me dijeron: "Mira por dónde pisas,
hay muchas serpientes venenosas".

Y me dijeron: "No metas la mano
debajo de nada porque hay escorpiones".

Y arañas, agradezco el papel
que desempeñan las arañas;

no me gustan demasiado las arañas.

Y dijeron: "Para que lo sepas:
hay arañas en todas partes".

Y yo en plan: "oh, maravilloso".

Así que esa noche
me fui a la cama con mucho cuidado,

me quedé allí,

colgué un calendario,

que miraba todos los días
que me iba a quedar en la selva

y puse una estrella
en el día que volvía a casa.

Bueno, terminé alargando mi estancia,

y llevo trabajando
en la selva desde entonces.

Desde que entendí
cómo las serpientes, escorpiones, arañas

monos, plantas y tierra

trabajan juntos
para crear este grandioso ecosistema,

y también entendí
que no daba tanto miedo,

puedo hacer esto,

y así entre

en mi fase relajada...

(Risas)

Esa fase no duró mucho, pero...

(Risas)

Fue durante esa fase
cuando me hice con el machete,

y oh Dios mío, fue como, ¡sí!

Ya saben, estoy en la selva.

Lo llevaba siempre encima,
lo desenvainaba rápidamente,

y lo...

en realidad no hacia gran cosa con él,

(Risas)

pero lo llevaba encima, todo el tiempo.

También fue durante esta fase

cuando vi quién era
la gente verdaderamente estupenda.

Y fueron ellos quien me enseñaron

cómo las serpientes, los monos y todo

encajaba perfectamente.

Entonces me di cuenta de que
si veo el ecosistema como un todo,

si quiero conservarlo,

tengo que incluir también
a la gente que vive allí.

Mi perspectiva
fue la de la sostenibilidad.

Iba caminando con Don Porres,

caminábamos juntos y me dice "Tucán",

miro arriba y hay un tucán,
un enorme y precioso tucán.

Miro por encima del hombro y ahí está.

Bum.

Bum.

Oh

Se acerca:

"Cena".

¿Quién soy yo para decir
lo que debe cenar?

No soy nadie.

Pero en términos de sostenibilidad,

a no ser que haya toneladas
de tucanes, eso no es sostenible.

Quería examinar,

cómo usar un recurso
y continuar utilizándolo.

Eso me llevó a la etnobotánica.

Uno de mis primeros proyectos
fue con Marta.

Estaba con unos indígenas en Costa Rica,

y había una chica, Marta,
que siempre estaba doblada.

Tenía dolor de barriga crónico;

la enfermita,
la pequeña enferma, solían llamarla.

Todo el grupo se unió, el poblado entero,

y le consiguieron
una cita con un médico en la ciudad.

Juntaron su dinero, salieron de la selva,

y atravesaron los campos.

Hasta tomar un autobús
para llevarla a la ciudad.

Al final del día,
el resto estábamos esperando,

y llegaron del campo,

y ella dijo: "Estoy curada",

"tengo medicina".

Abrió las manos,

y allí había una pequeña
bolsa de plástico con seis pastillas,

y en cada una decía: Ibuprofeno.

(Risas)

Me alejé y su hermana me siguió

y me dijo:

"¿Sabes? antes nuestro padre
sabía cómo curarnos aquí en la selva".

Ella dijo: "Pero ya no sabemos".

Parte de lo que hago es recopilar
información para que no se pierda

y también para entender las conexiones.

Valoras algo si lo entiendes
y sabes cómo usarlo.

Así que trabajo intentando
mantener esa información disponible

para la gente
que ya la tenía en un principio.

Hoy, voy a ponerles un ejemplo

hablando de etnobotánica,
sobre el petróleo de la Amazonia,

que es bastante raro.

Vamos a hablar de contradicciones,

que van más allá
de lo que pensé que me iba a encontrar.

Por supuesto, será un poco raro,
una planta usada para petróleo,

pero hay muchos más matices
que pronto se volvieron claros.

Así que me fui con otro
explorador del National Geographic

que además fue quien fundó
un grupo llamado "Aventura Ecológica".

Este es David de Rothschild,
también hizo su propia charla TED,

él quería incrementar
la concienciación sobre el medioambiente

a través del arte.

A mí no me llevaron
por mis habilidades artísticas

porque no tengo ninguna,

sino viajar con artistas...

Este es Orozco
un artista Mexicano muy famoso.

Es tan famoso que una revista
le asignó a un periodista

para documentar
su experiencia durante el viaje.

Siempre tomaba notas, observando a Orozco,

y, en el helicóptero, a punto de despegar,

pueden ver

como Kevin toma notas sobre una tortuga.

(Risas)

Habíamos ido al mercado,

y vimos que
vendían una tortuga para sopa.

Orozco dijo: "No quiero
que la vendan para sopa".

Así que se la compró por tres dólares,

y después, la llevamos
bueno, Kevin la llevó,

de vuelta a la selva para liberarla.

Me encanta
viajar con artistas, son geniales.

Y allá vamos, sobrevolando la selva.

A veces la gente dice:
"Oh, mira, parece brócoli",

entonces la miras

y sí, se parece brócoli.

Seguimos volando, y entonces "¡boom!"

Justo ahí está el petróleo,

en pozos abiertos.

Este fue el estímulo para el viaje.

Estos están bien documentados,

y hay varias denuncias
que van y vienen sobre ellos,

como ya dije,

lo sorprendente eran los matices
que iban apareciendo.

Hablamos con una de las petroleras,

una que se supone era ecológica, y lo era.

No eran responsables
de los pozos abiertos;

utilizaban un proceso diferente.

Nos estaban explicando

cómo mantenían una muy buena relación

con los indígenas que vivían
en la zona donde ellos taladraban.

Nos dijeron: "Les enviamos
un médico todos los meses".

Los envían y examinan a la gente gratis.

Hablamos sobre los indígenas,

y me dijeron: "Sí, sí, tenemos médicos".

Y yo les dije: "¿Saben?
eso cambia las cosas".

Como dijo uno de los indígenas

"Antes, si una serpiente te mordía
era el chamán quien te curaba.

Ahora es diferente.

Vas a la ciudad y compras pastillas".

Yo me baso en la elección.

No estoy diciendo que no deberían
usar medicina Occidental; yo la uso.

Se trata de la dependencia.

Si dependes de estos médicos
¿qué pasará cuando no aparezcan?

¿Y si la petrolera se marcha?

¿Y si hace mal tiempo
y el helicóptero no puede aterrizar?

No tendrían médicos.

Y mientras tanto,

se han separado de su entorno natural.

Esta es una foto de un manojo
de Kichwa, una planta medicinal.

Lo repito, cuanto más alejados estén,

menos van a valorar
el entorno en el que viven.

Para seguir demostrando

la maravillosa relación
que tenían con los locales,

nos llevaron a un poblado tradicional.

"Tradicional" entre comillas

porque si se fijan
en las casas de delante,

verán que no son muy tradicionales.

Allí al fondo pueden ver una casa

que sí parece tradicional, y lo es,

pero también tiene lonas azules colgando.

Ahora vivo en Florida, y para mí,

eso significa
que acaba de pasar un huracán

y no sabes cómo arreglar el tejado.

Si fueran indígenas tradicionales,

irían al bosque, recogerían material
y arreglarían su propio tejado.

Así que algo no cuadraba.

Y después se volvío más raro.

La gente comenzó a salir

y se reunieron frente a nosotros
en esta especie de campo de fútbol.

Claramente se habían reunido
antes para los fotógrafos.

Nos miramos unos a otros

y uno de los fotógrafos dijo:

"¿Podemos sacar una foto en el bosque?"

Y el traductor dijo: "Ya
no hay mucho bosque por aquí".

Así que nos han llevado
a visitar a indígenas del bosque,

pero no hay ningún bosque.

Así que sacamos esta foto.

Donde había un área verde.

Aquí se ve cómo era en realidad.

Ahí estábamos

Estos niños crecen
trabajando para la petrolera,

pero se exhiben
como versiones que no lo hacen.

Asimilamos todo esto
y volvemos a los helicópteros,

tenemos dos así que sacamos
fotos de uno a otro, y es genial,

y hablando de contradicciones

los helicópteros funcionan con petróleo.

Te llevan a donde quieres llegar
muy rápido, así que allá vamos,

estamos dejando las petroleras,

voilà,

aparece un arcoiris y es precioso

y nos alejamos de las contradicciones.

Estamos volando hacia el sur.

Vamos a hacer una comparación
con un área que no están perforando.

Llegamos al poblado,
el helicóptero aterriza,

sacamos todo el equipo de fotografía,

y despega de nuevo.

Miramos alrededor y el guía nos dice,

"Este no es el poblado correcto".

(Risas)

Y miramos al helicóptero.

Por suerte, eran amables;
estaban en medio de una reunión.

Nos invitaron

y, como pueden ver,
él lleva plumas y la cara pintada

y además lleva ropa Occidental.

Pero lo que fuera
que hicieran, no era para nosotros;

ni siquiera deberíamos estar allí.

Esto es lo que está pasando en su cultura,

una de las cosas tradicionaes
que hacen, es beber chicha.

la chicha se hace a partir de yuca,
en algún momento es té de burbujas,

una cosa correosa
hecha a partir de raíz de yuca,

después lo machacan y lo fermentan.

Para que fermente
necesitas un ingrediente especial.

(Sonido de escupitajo)

Um...

No vale con un sorbito;

hay que bebérselo todo
para no parecer maleducado.

Llegamos a un poblado indígena de la nada,

obviamente no encajamos.

Así que te dan uno y tú te lo bebes,

y sabe tan mal como esperabas.

(Risas)

Pero después de beber unos cuantos,

cuando ya han fermentado.

Es como... "¡bien!"

(Risas)

"Me tomaré otro".

Al final fuimos en canoa
hasta el poblado correcto,

y nos invitaron a formar parte
de su ceremonia guayusa,

una ceremonia temprana.

Salimos por la mañana
y todavía está oscuro,

llegamos a la choza principal,
los ancianos están sentados en círculos,

y hay hojas hirviendo,
las hojas de guayusa, en el fuego.

Te dan una calabaza,

miras y ves que nadie ha escupido en ella,

y piensas: "Oh, bien".

Te dicen: "Beba otro, beba otro".

Ves que algunos se están marchando

y escuchas...

Ellos siguen; "Beba otro",

tú lo haces

(Sorbo)

La mujer a mi lado me dice:
"Bien, venga es nuestro turno".

Salimos al campo de yuca y ella...

yo también voy,
pero no se me da bien vomitar.

Así que...

(Risas)

Y me pregunta: "¿Qué tal va por ahí?"

Agh.

Y me dice: "Bien,
tome una hoja de yuca

y métasela en la garganta".

Pura etnobotánica, ¿no?

Y lo hago, bleh.

¡Bien! ¡Sí!
Puedo vomitar con los indígenas.

Y después nos sentamos en círculo
y analizamos nuestros sueños.

Personalmente,
podría vivir sin esa ceremonia.

Pero para esta gente
esas hojas son esenciales.

Un hombre me dijo una vez,

dijo: "Nadie puede vivir en el norte
ahí es donde perforan por petróleo".

También dijo: "Necesitamos los árboles".

Ellos entienden la importancia cultural
de mantener intacto el bosque.

Esta gente es más tradicional

y tienen menos conflictos.

Pero no viven en la inopia.

Están asustados de lo que ven en el norte,

les asusta la búsqueda de petróleo

y los tratos que se hacen
entre los grupos y las empresas.

Ellos sí que valoran su bosque.

Y usan petróleo.

Él es uno de nuestros fotógrafos.

Está mirando hacia el río por la mañana,

subido a un barril de petróleo.

Mmm.

Saben lo de los médicos.

También los quieren y quieren dinero.

Así que también hay
conflictos y contradicciones

en zonas a las que
el petróleo todavía no ha llegado.

Esto es en Londres,
estamos concienciando a través del arte.

Teníamos fotos y una película

y esto es de Orozco
hace instalación artística.

Se puede ver el color rojo en el papel.

Es la planta
qe utilizan para pintarse la cara.

Y también hay pequeños borrones.

Eso es
de cuando Orozco los estaba pintando,

estábamos en el bosque
y ondeaban al viento,

y le preguntó a los niños:

"¿Pueden traerme algunas piedras

para poner encima y que no vuelen?"

Y los niños le llevaron trozos de cerámica

así que lo incorporó a su arte.

Lo que queríamos conseguir
era que la gente se preocupase.

Y si comienzan a preocuparse

comienzan a marcar la diferencia.

Y podemos marcar la diferencia.

Podemos ayudar en la selva

o podemos ayudar aquí.

Todo empieza con la concienciación,

concienciarnos con nosotros mismos

y con la gente que nos rodea.

Y para hacer esto

tenemos que entender
bien cuál es la situación.

Entender el ecosistema
y la gente que lo habita.

Gracias.

(Aplauso)