Cómo eliminar de internet el contenido de abuso sexual infantil

La emprendedora social Julie Cordua trabaja en un problema del que no es fácil hablar: imágenes y videos en Internet de abuso sexual de niños. En Thorn, ella está construyendo tecnología para conectar los puntos entre la industria tecnológica, las fuerzas de la ley y el gobierno con el fin de poder terminar rápidamente con la distribución viral de contenido de abuso y rescatar a los niños. Conoce más sobre cómo esta solución escalable que podría ayudar a desmantelar las comunidades que hoy en día normalizan el abuso sexual infantil en todo el mundo. (Este ambicioso plan es parte del Proyecto Audaz, la iniciativa de TED para inspirar y financiar el cambio global).

[Esta charla contiene
contenido para adultos]

Hace cinco años

recibí una llamada que cambiaría mi vida.

Recuerdo ese día muy claramente.

Fue en esta época del año,

y yo estaba sentada en mi oficina.

Recuerdo el sol entrando por la ventana.

Y mi teléfono sonó.

Yo contesté,

y eran dos agentes federales
pidiendo mi ayuda

para identificar a una pequeña niña

que aparecía en cientos de imágenes
de abuso sexual infantil en internet.

Ellos apenas habían comenzado
a trabajar en el caso,

pero sí sabían que

su abuso había sido difundido
al mundo durante años

en sitios web del internet oscuro
dedicados al abuso sexual infantil.

Y su agresor era
muy sofisticado tecnológicamente:

nuevas imágenes y videos
cada par de semanas,

pero muy pocas pistas sobre quién era ella

o dónde estaba.

Así que, los agentes nos llamaron,

porque se enteraron de nuestra
organización no lucrativa

que crea tecnología
para combatir el abuso sexual infantil.

Pero solo hacía dos años
que funcionábamos

y solo habíamos trabajado
en tráfico sexual infantil.

Tuve que decirles

que no teníamos nada.

No teníamos nada que pudiera
ayudarles a detener este abuso.

Les tomó a los agentes otro año más

hasta finalmente encontrar a la niña.

Y para cuando ella fue rescatada,

cientos de imágenes y videos
mostrando su violación

se habían hecho virales
en el internet oscuro

en redes de pares,
en salas de chat privadas

hasta en sitios web que Uds. y yo usamos

todos los días.

Y hoy, mientras ella lucha
por recuperarse,

vive con el hecho de que
miles en todo el mundo

siguen viendo su abuso.

He aprendido en los últimos cinco años

que este caso está lejos de ser único.

¿Cómo llegamos aquí como sociedad?

A finales de los 80,
la pornografía infantil

o lo que realmente es,
el contenido de abuso sexual infantil

llegó a ser casi eliminado.

Nuevas leyes y más acciones judiciales lo
hicieron simplemente demasiado arriesgado

para enviarlo por correo.

Entonces internet llegó
y el mercado explotó.

Hoy en día, la cantidad de
contenido en circulación

es enorme y sigue creciendo.

Este es un verdadero problema global,

pero si solo consideramos EE. UU.,

solo el año pasado en EE. UU.

más de 45 millones de imágenes y videos
de contenido de abuso sexual infantil

fueron reportados al Centro Nacional
para Niños Desaparecidos y Explotados,

y eso es casi el doble de
la cantidad del año anterior,

Y los detalles detrás de estos números
son difíciles de contemplar,

con más del 60 % mostrando
a niños menores de 12 años,

y la mayoría de ellos incluyen
actos de extrema violencia sexual.

Los violadores son aclamados en
salas de chat dedicadas al abuso de niños,

donde ganan rango y notoriedad

con más violaciones y más víctimas.

En este mercado,

la moneda de cambio se ha vuelto
el mismo contenido.

Los violadores han sido rápidos
en aprovecharse de las nuevas tecnologías,

pero nuestra respuesta
como sociedad no lo ha sido.

Los violadores no leen
los términos de uso de los sitios web,

y el contenido no respeta
fronteras geográficas.

Y ellos ganan cada vez que nosotros
buscamos en una pieza del rompecabezas,

lo cual es exactamente la forma en que
está diseñada nuestra repuesta hoy en día.

La fuerza de la ley
funciona en una jurisdicción.

Las compañías solo
buscan en su plataforma.

Y cualquier dato que
descubren sobre la marcha

es rara vez compartido.

Es muy obvio que
este enfoque no está funcionando.

Debemos rediseñar
la respuesta a esta epidemia

de la era digital.

Y eso es exactamente lo que
estamos haciendo en Thron.

Estamos creando tecnología
para conectar estos puntos,

para armar a quienes libran esta batalla:

fuerzas judiciales, ONGs y compañías,

con las herramientas necesarias
para por fin eliminar del internet

el contenido de abuso sexual infantil.

Hablemos por un momento...

(Aplausos)

Gracias.

(Aplausos)

Hablemos por un momento
sobre los puntos que mencioné

Como se pueden imaginar,
el contenido es terrible.

Si no tienen por qué verlo,
no querrán verlo.

Y así, la mayoría de
compañías o agencias de fuerza judicial

que tienen este contenido

pueden transformar cada archivo
en una serie única de números.

Esto es llamado "hash".

Es básicamente una huella digital

para cada archivo o cada video.

Esto permite usar
la información en investigaciones

o que una compañía pueda
eliminar el contenido de su plataforma,

sin tener que revisar uno a uno
cada imagen y cada video

Sin embargo, el problema de hoy en día

es que hay cientos de millones
de estos "hash"

almacenados por todo el mundo.

En un silo,

podría funcionar para la agencia
que tenga control sobre este,

pero si no se conectan estos datos,
no sabremos cuántos son únicos.

No sabremos cuáles son de niños
que ya han sido rescatados

o cuáles son de quienes
aún necesitan ser identificados.

Por lo que nuestra primera y
más básica premisa es que

todos estos datos deben ser conectados.

Hay dos formas en las que estos datos,
combinados con software a escala global,

pueden tener un impacto transformativo.

La primera es con la fuerza de la ley:

ayudándoles a identificar
nuevas víctimas de forma más rápida,

deteniendo su abuso

y deteniendo a aquellos
que producen este contenido.

La segunda es con empresas:

usándolos como pistas para identificar
los cientos de millones de archivos

en circulación a día de hoy,

bajándolos

y evitando la carga de contenido nuevo
antes de que haga viral.

Hace cuatro años,

cuando ese caso terminó,

nuestro equipo se sentó,
y sentimos...

un profundo sentimiento de fracaso,
es como puedo describirlo,

porque vigilamos ese año por completo

mientras ellos la buscaban.

Y vimos cada lugar en la investigación

y si la tecnología hubiese existido,

la habrían encontrado más rápido.

Así que, avanzamos

y terminamos haciendo
lo que mejor sabemos hacer:

empezamos a crear software.

Hemos comenzado con la fuerza de la ley.

Nuestro sueño fue una buena señal
para los oficiales de todo el mundo

porque si alguien se atreve a publicar
en internet una nueva víctima,

alguien comenzará a buscarla de inmediato.

Obviamente no puedo dar
detalles sobre este software,

pero hoy en día está en uso en 38 países,

reduciendo el tiempo necesario
para identificar una víctima

en más del 65 % de los casos.

(Aplausos)

Y ahora nos estamos centrando
en el segundo punto:

crear el software para identificar y
eliminar este contenido.

Hablemos por un momento
sobre estas compañías.

45 millones de imágenes y videos
considerando solo el año pasado en EE. UU.

Esto proviene de solo 12 empresas.

Doce empresas, 45 millones de archivos
sobre abuso sexual infantil.

Esto viene de empresas
que tienen el dinero

para crear la infraestructura necesaria
para eliminar este contenido.

Pero hay cientos de otras empresas,

desde pequeñas a medianas
por todo el mundo,

que necesitan hacer este trabajo,

pero puede que ellos: 1) no sepan que
sus plataformas se usan para el abuso

o 2) no tienen el dinero para gastar
en algo que no genera ganancias.

Así que nos adelantamos
y lo construimos por ellos,

y este sistema ahora se vuelve más listo
entre más empresas participen.

Permítanme darles un ejemplo.

Nuestro primero socio, Imgur, si no han
oído hablar de esta empresas,

es uno de los sitios web más
visitados en EE. UU.

Cada día se suben millones de piezas de
contenido generado por los usuarios,

en una misión de hacer del internet
un lugar más divertido.

Se asociaron con nosotros primero.

En tan solo 20 minutos de
haber subido nuestro sistema,

alguien intentó subir
una conocida pieza de material de abuso.

Pudieron detenerlo, bajarlo,

y reportarlo al Centro Nacional de
Niños Desaparecidos y Explotados.

Pero ellos fueron un paso más adelante,

inspeccionaron la cuenta de la persona
que había subido el contenido.

Cientos de piezas de contenido de
abuso sexual infantil

del que habíamos visto.

Y aquí fue donde comenzamos
a ver un impacto exponencial.

Bajamos ese contenido,

se reporta al Centro Nacional de
Niños Explotados y Desaparecidos

y estos "hash" van de vuelta al sistema

Y benefician a cualquier
otra compañía que lo use.

Y cuando los millones de "hash" que tenemos
hayan dirigido a millones más en directo,

las empresas alrededor del mundo
identificarán y bajarán el contenido,

aumentado drásticamente
el tiempo en el que eliminamos

el contenido de abuso sexual infantil
del internet por todo el mundo.

(Aplausos)

Pero este es el por qué
no solo se trata de software y datos,

tiene que tratarse de escala,

Tenemos que activar miles de agentes,

cientos de empresas por todo el mundo

así la tecnología nos permitirá
superar a los perpetradores

y desmantelar las comunidades que están
normalizando el abuso sexual infantil

a día de hoy por todo el mundo.

Y el momento para hacer esto es ahora.

No podemos decir más que no sabemos
del impacto de esto en nuestros niños,

La primera generación de niños
cuyo abuso se hizo viral

ya son ahora adultos jóvenes.

El Centro Canadiense
de Protección Infantil

acaba de hacer un estudio
sobre estos adultos jóvenes

para entender el trauma particular
del que tratan de recuperarse,

sabiendo que su abuso aún existe.

El 80 % de estos adultos jóvenes
ha considerado el suicidio.

Más del 60 % ha intentado suicidarse.

Y la mayoría de ellos vive
todos los días con el miedo

de que mientras ellos caminan por la calle
o van a una entrevista de trabajo

o van a la escuela

o cuando conocen a alguien por internet,

que esta persona haya visto su abuso.

Y esto se hace realidad
para más del 30 % de ellos.

Ellos han sido reconocidos
debido al material sobre su abuso.

Esto no va a ser fácil,

pero no es imposible.

Ahora se necesita la voluntad,

la voluntad de nuestra sociedad

de mirar algo que es
realmente difícil de mirar,

de sacar algo de la oscuridad

para que estos niños tengan una voz;

la voluntad de las empresas
para actuar y asegurarse de que

sus plataformas no sean
cómplices del abuso infantil;

la voluntad de los gobiernos de invertir
en las herramientas necesarias

para investigar y aplicar sus leyes
en un crimen digital,

incluso cuando las víctimas
no pueden hablar por ellas mismas.

Este compromiso audaz
es parte de esa voluntad.

Es la declaración de la guerra en contra
de uno los peores males de la humanidad.

Pero a lo que me aferro

es que en realidad es
una inversión en un futuro

donde cada pequeño pueda ser
simplemente un niño.

Gracias.

(Aplausos)