Cómo las parejas pueden mantener una fuerte conexión sexual de por vida

Como educadora sexual, Emily Nagoski recibe siempre la misma pregunta: ¿Cómo las parejas mantienen una fuerte conexión sexual en el largo plazo? En esta divertida y perspicaz charla, ella comparte una respuesta -- utilizando (de una forma sorprendente) investigaciones que revelan el porqué algunas parejas paran de tener sexo mientras que otras mantienen una conexión de por vida.

Estoy sentada en el bar
con un par de amigos...

Literalmente, un par. Casados.

Son los padres de dos hijos pequeños,

hay 7 títulos académicos entre ellos dos,

son "nerds", muy simpáticos,
pero con harta falta de sueño.

Y me hacen una pregunta que
me hacen más que ninguna otra.

Preguntan: "Entonces, Emily,

¿Cómo hacen las parejas para tener
una fuerte conexión sexual

durante varias décadas?"

Soy una educadora sexual, por esto
mis amigos me hacen estas preguntas,

y también soy bastante "nerd",
como mis amigos.

Amo la ciencia, es por esto que les
puedo dar algo parecido a una respuesta.

Diversos estudios muestran que las parejas

que mantienen una fuerte conexión sexual
durante varias décadas

tienen dos cosas en común.

Antes de poder decirles
a mis amigos estas dos cosas,

les tengo que decir las cosas que no son.

No son parejas que tengan
relaciones sexuales muy seguido.

Casi ninguno de nosotros
tiene sexo muy seguido.

Estamos muy ocupados.

Tampoco son parejas que necesariamente
tengan sexo salvaje y atrevido.

Un reciente estudio descubrió

que las parejas que más probablemente

tendrán una fuerte relación sexual
y satisfacción en su relación,

la mejor forma de verlo

no es con el tipo de sexo que tienen

o cuán seguido y dónde lo hacen

sino que si se abrazan después de hacerlo.

Y no necesariamente son parejas

que no consiguen quitarse
las manos de encima.

Algunas lo son.

Ellos experimentan lo que los científicos
llaman "deseo espontáneo",

que aparece como de la nada.

Erika Moen, la ilustradora
que diseñó mi libro,

dibujó el deseo espontáneo como un rayo
dirigido a los genitales

¡Kaboom! - lo quieres de la nada.

Esto absolutamente es una forma saludable
de experimentar el deseo sexual.

Pero hay otra forma de experimentar
el deseo sexual.

Es llamada "deseo receptivo".

Donde el deseo espontáneo parece
emerger en anticipación al placer.

El deseo receptivo emerge
en respuesta al placer.

Hay una terapista sexual
en New Jersey, Christine Hyde,

quien me enseñó esta gran metáfora
que usa con sus clientes.

Ella dice: "Imagina que tu mejor amigo
te invita a una fiesta."

Tú dices que sí porque
es tu mejor amigo, y una fiesta.

Pero a medida que el día se acerca
empiezas a pensar:

"Ah, va a haber mucho tráfico.

Tenemos que encontrar una niñera.

¿De verdad quiero
ponerme mi ropa de fiesta

e ir allí el fin de semana?"

Pero, a pesar de esto, te pones
tu ropa de fiesta y apareces ahí.

¿Y qué pasa?

Lo pasas genial en la fiesta.

Si lo estás pasando bien,

estas haciendo las cosas bien.

Con la conexión sexual, es lo mismo.

Te pones tu ropa de fiesta,

llamas a la niñera

te acuestas en la cama,

dejas que tu piel toque la de tu pareja

y dejas que tu cuerpo se
despierte y recuerde

"¡Oh, esto me gusta!

¡Me gusta esta persona!"

Eso es la respuesta de deseo receptivo.

Y es la clave para entender a las parejas
que mantienen una fuerte conexión sexual

en el largo plazo,

debido, y esta es la parte
donde les digo a mis amigos

las dos características de las parejas
que mantienen una fuerte conexión sexual:

Primero, ellos tienen una fuerte amistad
como base de la relación.

Especificamente, ellos
se tienen mucha confianza.

La investigadora y terapeuta
de la terapia centrada en emociones,

Sue Johnson,

resume todo en una pregunta:

"¿Estás ahí para mí?"

Especialmente, "¿estás emocionalmente
presente y disponible para mí?"

Los amigos están ahí el uno para el otro.

Primero.

La segunda característica es que
priorizan el sexo.

Ellos deciden que importa
para su relación.

Ellos deciden posponer todas las demás
cosas que podrían estar haciendo -

los hijos que podrían estar educando
y los trabajos que podrían estar haciendo,

familiares a los
que podrían prestar atención

los otros amigos
con los que podrían salir.

Dios perdónelos si quieren
ver televisión o irse a dormir.

Paran de hacer todo eso
y hacen un espacio seguro

donde todo lo que hacen es
poner su cuerpo en la cama

y dejar que su piel toque a su compañero.

Entonces, es solo eso:

los mejores amigos,

que priorizan el sexo.

Eso mismo les dije a mis amigos en el bar

Mejores amigos que priorizan el sexo.
Les conté sobre la fiesta.

Les dije: "Pongan su piel
junto a la de su compañero."

Y uno de mis amigos dice: "Aaaagh"

(Risas)

y mi reacción fue
"Bueno, ahí está tú problema."

(Risas)

La dificultad no estaba necesariamente
en que no querían ir a la fiesta.

Sino en la falta del deseo
espontáneo de ir a la fiesta.

Tú ya sabes qué hacer:

te pones tu ropa de fiesta, y
apareces ahí.

Si lo estás pasando bien entonces
lo estás haciendo bien.

Lo difícil era que esto era una fiesta

donde a ella no le gustaba lo que estaba
disponible para comer,

la música no era su favorita,

y ella no estaba segura
si se sentía bien sobre su relación

con la gente de la fiesta.

Esto sucede todo el tiempo.

Buenas personas que se aman
llegan a temer el sexo.

Estas parejas, si visitan a un terapeuta,

el terapeuta podría decirles
que se levanten

y pongan tanta distancia entre sus cuerpos
como necesiten para sentirse cómodos.

Y la persona menos interesada
dejará seis metros de distancia

y la verdadera dificultad está
en que el espacio no está vacío.

Estará lleno de semanas
o meses, incluso más de:

"Tú no me estás escuchando" y

"No sé lo que está mal conmigo,
pero tus críticas no me ayudan"

y "Si me amaras, me escucharías",
y "Tú no estás ahí para mí."

Años, quizás, de todos estos
sentimientos difíciles.

En mi libro, utilizo esta metáfora tonta

sobre los sentimientos difíciles
como erizos somnolientos

que tu estás alimentando hasta que
encuentres una forma de liberarlos

dirigiéndote hacia ellos
con ternura y compasión.

Y las parejas que tienen problemas para
mantener una fuerte conexión sexual

la distancia entre ellos está llena
de estos erizos somnolientos.

Y pasa en cualquier relación
que dura lo suficiente.

Tú, también, estás alimentando
una manada de erizos somnolientos

entre tu pareja y tú.

La diferencia entre parejas que
mantienen una fuerte conexión sexual

y parejas que no,

no es que no experimenten estos
sentimientos que los dañan,

si no que se enfrentan a esos sentimientos

con ternura y compasión

para que los puedan liberar

y puedan volver
a aproximarse uno al otro.

Entonces mis amigos en el bar se
enfrentan a la pregunta bajo la pregunta.

No sobre "¿Cómo mantenemos
una fuerte conexión?"

sino: "¿Cómo podemos recuperarla?"

Y, sí, hay una respuesta científica
a esta pregunta,

pero en 25 años como educadora sexual,

una cosa que he aprendido,
es que a veces, Emily,

menos ciencia,

y más erizos.

Entonces, les cuento sobre mí.

He pasado meses escribiendo un libro
sobre el bienesestar sexual de la mujer.

Yo pensaba sobre sexo
todo el día, todos los días,

tenía tanto estrés por este proyecto,
que tenía cero-¡cero! interés

por tener sexo real.

Y después, pasé un par de meses viajando,

hablando con cualquiera
que quisiera escuchar

sobre la ciencia del bienestar
sexual de la mujer.

Y cuando volvi a casa, ya saben,

aparecería en la fiesta,
me acostaría en la cama,

dejaría que mi piel toque la de mi pareja,

y yo estaría tan exhausta y abrumada,
que yo solo lloraría y dormiría.

Los meses de aislamiento
alimentaron el miedo y la soledad

y la frustración.

Demasiados erizos.

Mi mejor amigo, la persona
a la cual yo amo y admiro,

se sentía a millones
de kilómetros de distancia.

Pero...

él estaba todavía ahí por mí.

Sin importar la cantidad de
sentimientos difíciles que había,

él los enfrentó con ternura y compasión.

El nunca dio la espalda.

¿Y cuál era la segunda característica

de las parejas que mantienen
una fuerte conexión sexual?

Ellos priorizan el sexo.

Ellos deciden qué importa
para su relación,

y harán lo que sea necesario para
volver a encontrar la conexión.

Les dije a mis amigos

lo que Peggy Kleinpltaz,
sexóloga y terapeuta dice.

Ella pregunta: ¿Qué tipo de sexo
vale la pena desear?

Mi pareja y yo observamos
la calidad de nuestra conexión

y lo que trajo a nuestras vidas,

y observamos a la familia de
erizos somnolientos

que yo había traído a nuestra casa.

Y decidimos que valía la pena.

Decidimos - elegimos- que haríamos
lo necesario para encontrar la forma

de enfrentarnos a esos erizos somnolientos

esos sentimientos difíciles

con amabilidad y compasión

y liberarlos para poder encontrar
el camino de regreso

hacia la conexión que importaba
en nuestra relación.

Esto no es lo que generalmente nos cuentan

sobre como funciona el deseo sexual
en las relaciones a largo plazo.

Pero no puedo pensar nada más romántico.

Nada más sexy,

que ser elegido como una prioridad

porque esa conexión importa lo suficiente,

aun después de haber introducido

todos esos difíciles sentimientos
en nuestra relación.

¿Cómo mantienes una fuerte
conexión sexual en el largo plazo?

Miras a los ojos de tu mejor amigo,

y sigues eligiendo encontrar
el camino de vuelta.

Muchas gracias.

(Aplausos)