Lo que contamos (o no) sobre los milenistas

Los milenistas son ahora la población adulta más grande y diversa de los EE. UU., pero con demasiada frecuencia se reducen al estereotipo desgastado de los perezosos titulados amantes de las tostadas de aguacate, dice la autora Reniqua Allen. En esta charla reveladora, comparte historias pasadas por alto de milenistas de color, que ofrecen una visión más amplia y matizada de la generación. "Los milenistas no son un monolito", dice ella.

Así que, en la superficie,

Troy es el tipo de milenista del que
están hechas las piezas de pensamiento.

Es arrogante, egocéntrico

y convencido de que es más inteligente
de lo que la gente cree.

Sus temas favoritos de conversación
son chicas, zapatillas y autos.

No es una sorpresa para nadie que
ese era un adolescente hace unos años.

Pero los gestos de Troy

revelan los patrones de alguien con miedo,

preocupado e inseguro por el futuro.

Troy también encarna
las muchas cualidades positivas

por la que se conoce su generación.

Espíritu emprendedor,

vena independiente

y dedicación a sus padres.

Cree en el trabajo duro

y ha probados negocios
en las economías legales e ilegales,

pero no ha tenido suerte

y sigue tratando de encontrar su camino

bailando todavía entre ambos mundos.

Cuando conocí a Troy hace unos años,

estaba empleado como caddie de golf
en un club de campo local,

cargando bolsas
para hombres y mujeres ricos

que a menudo ni siquiera
reconocían su existencia.

Antes de eso,
vendió zapatillas en Facebook.

Incluso intentó vender
dulces y botellas de agua,

pero no ganaba el suficiente dinero
para ayudar a sus padres

o ahorrar para un auto en el corto plazo.

Así que Troy vio lo duro que trabajaba
su madre inmigrante de Jamaica

y lo poco que recibía a cambio,

y él juró,

Troy juró tomar un camino diferente.

Así que terminó vendiendo drogas.

Y luego le atraparon,

y en este momento, intenta
averiguar cuáles serán sus próximos pasos

en un país donde el dinero
es igual al poder,

el dinero rápido, al menos por un tiempo,
da a hombres y mujeres jóvenes como él

un sentido de control sobre sus vidas,

aunque dijo que lo hizo
principalmente porque quería estabilidad.

"Quería una buena vida", me dijo.

"Fui demasiado codicioso y me pillaron".

Sin embargo, lo sorprendente de Troy

es que todavía cree en el sueño americano.

Él todavía cree que, con trabajo duro,

a pesar de que lo arrestaron,

puede seguir progresando.

No sé si los sueños de Troy
se hicieron realidad.

Desapareció del programa para jóvenes
con problemas en el que estaba

y se deslizó por las fisuras.

Pero aquel día que hablamos,

podría decir más que nada,

que Troy estaba feliz de que
alguien escuchara sus sueños

y le preguntara sobre su futuro.

Así que pienso en Troy y su optimismo

al pensar en la realidad que afrontan
tantos jóvenes milenistas negros,

cuando se trata de realizar sus sueños.

Pienso en todos los retos

que tantos milenistas negros
tienen que soportar

en un mundo que les dice
que pueden todo lo que quieran ser,

si trabajan duro,

pero en realidad no se sienta
a escuchar sus sueños

o a escuchar las historias sobre su lucha.

Y realmente necesitamos
escuchar a esta generación,

si esperamos tener una sociedad civil
sana y saludable en el futuro,

porque los milenistas de color,

constituyen una parte importante de
la población de EE. UU. y de la mundial.

Cuando hablamos de milenistas,

un grupo al que a menudo se etiqueta
como legitimado, perezoso, sobreeducado,

no comprometido y narcisista,

las conversaciones a menudo
giran alrededor de tostadas de aguacate,

lattes caros y
trabajos de lujo en el extranjero.

Probablemente han escuchado
todas estas cosas antes.

Pero los milenistas no son un monolito.

La actriz Lena Dunham puede ser
la representación en los medios

de esta generación.

Pero Troy y otras voces como la suya
también son parte de la historia.

De hecho, los milenistas son
la población adulta más grande y diversa

en este país.

El 44 % de todos los milenistas
estadounidenses no son blancos,

pero a menudo, ni siquiera se sabe.

Ahora claro, hay similitudes
dentro de esta población

nacida entre 1981 y 1996.

Tal vez a muchos nos encantan las
tostadas de aguacate y el café con leche.

Lo sé, a mí sí.

Pero también hay diferencias extremas,

entre los milenistas de color
y los milenistas blancos.

De hecho, con demasiada frecuencia,

parece que estamos viviendo
virtualmente en mundos diferentes.

Ahora milenistas negros,

un grupo que he investigado
para un libro que escribí recientemente,

son el ejemplo perfecto
del punto ciego que tenemos.

cuando se trata de este grupo.

Por ejemplo,

tenemos tasas más bajas
de propiedad de vivienda,

tenemos mayor deuda estudiantil,

obtenemos más registros
en las cabinas de votantes,

tenemos las tasas
más altas de encarcelados...

nosotros ganamos menos dinero,

tenemos mayor tasa de desempleo.

Incluso cuando hemos ido a la universidad

y nos casamos menos.

Y honestamente, eso es solo el comienzo.

Sin embargo, ninguna de estas luchas
es particularmente nueva, ¿verdad?

Los jóvenes negros
en EE. UU. han estado luchando,

realmente luchando duro para que
sus historias sean contadas por siglos.

Después de la Guerra Civil
en el siglo XIX,

la reconstrucción
no pudo otorgar la igualdad

que debería haber traído consigo
el fin de la esclavitud

Así que los jóvenes
se mudaron al norte y al oeste

para escapar de las políticas
discriminatorias de Jim Crow.

Luego, como la segregación
se desató en gran parte del país,

los jóvenes negros ayudaron a
encabezar campañas de derechos civiles

en los años 50 y 60.

Después algunas personas abrazaron
el poder negro y se convirtieron

en Panteras Negras.
Y luego la siguiente generación,

se fue hacia el hip-hop para asegurarse
de que se escucharan sus voces.

Y luego Barack Obama,

con esperanza de que él, también,
pudiera traer un cambio.

Y cuando eso falló,

cuando vimos que todavía
estábamos brutalizados y maltratados,

teníamos que hacer saber al mundo
que nuestras vidas importaban.

Ahora, cuando la tecnología permite
mostrar más video de nuestro dolor y lucha

y transmitirlo al mundo,

nos preguntamos, ¿qué sigue ahora?

Nuestro país está
más polarizado que nunca,

sin embargo, todavía se nos dice
que nos subamos los pantalones,

que seamos respetuosos
y que estemos menos enojados,

que sonriamos más y trabajemos más duro.

Incluso las actitudes de los milenistas
están retrasadas para una actualización.

Una investigación
del Washington Post de 2015

sobre este grupo supuestamente
"despertado", encontró que

el 31 % de los milenistas blancos piensan
que los negros son

más perezosos que los blancos y
el 23 % dice que no son tan inteligentes.

Estas son cosas sorprendentes
e impactantes para mí.

Y estas respuestas no son muy diferentes

a las de generaciones en el pasado,

y eso demuestra que desafortunadamente,

esta generación repite
los mismos viejos estereotipos.

y los tropos del pasado.

Un estudio realizado
por David Binder Research y MTV en 2014

encontró que al 84 % de los jóvenes de
la generación milenista sus familias

les enseñaron que todos deben ser iguales.

Esto es realmente algo grande,
un paso muy positivo.

Pero solo el 37 % en ese grupo

en realidad, hablaron de raza
con sus familias.

Y pude entender por qué las cosas
pueden ser confusas para algunos.

Definitivamente hay milenistas negros
que están teniendo éxito.

"La pantera negra" de Marvel dirigida

por el negro milenario Ryan Coogler
donde mostraba a muchos otros negros

rompió todo tipo de registros.

Hay una serie de programas de TV
de creativos como Donald Glover,

Lena Waithe e Issa Rae.

Beyoncé es la reina, ¿verdad?

Ella es, como, todo.

Jóvenes autores negros
están ganando premios,

Serena Williams sigue dominando
en la cancha de tenis.

a pesar de todos sus enemigos.

Y hay una cosecha de nuevos políticos y
activistas que se postulan para un cargo.

Así que no quiero matar
estos momentos de alegría negra

en los que yo también me deleito.

Pero quiero dejar claro

que estas victorias son
muy pocas y distantes entre sí

para un pueblo que
ha estado aquí más de 400 años.

Eso es una locura, ¿verdad?

Y la mayoría de la gente todavía
no entiende la imagen completa, ¿verdad?

Nuestras historias siguen
siendo malentendidas,

todavía se aprovechan de nuestros cuerpos

y ¿nuestras voces?

Nuestras voces son silenciadas en un mundo

que todavía muestra poca preocupación
por nuestras luchas cotidianas.

Así que nuestras historias
necesitan ser contadas

en multitud de formas

por una gama de voces

hablando de temas diversos y matizados,

y realmente deben ser escuchados.

Y no es solo aquí en EE. UU., ¿verdad?

Está por todo el mundo.

Los milenistas constituyen
el 27 % de la población mundial.

Eso es alrededor de
2000 millones de personas.

Y con países como India,
China, Indonesia y Brasil,

junto con los EE. UU.

que representan
el 50 % de los milenistas del mundo,

está claro que la narrativa blanca, a
menudo masculina, heterosexual del milenio

cuenta solo la mitad de la historia.

Ahora, hay muchas personas
que intentan ampliar la paleta.

Luchan para que se cuenten sus historias

y para acabar
con el estereotipo del milenio.

Ya bien se trate de
estudiantes en Sudáfrica

protestando
por las estatuas de Cecil Rhodes,

Michaela Coel haciéndonos
reír desde el Reino Unido,

o Uche Eze, analizando puntos de vista
sobre la vida nigeriana, en línea.

Pero quiero dejar claro,

quiero dejarlo muy claro a todos.

Eso solo es posible
porque las cosas se ven

más iguales que en el siglo XX,

No significa que las cosas
sean equitativas en absoluto.

No significa que
nuestras experiencias sean equitativas,

y tampoco significa
que una sociedad postracial,

esa cosa de la que tanto hablamos,

haya estado alguna vez cerca
de ser una realidad.

Pienso en Joelle

una de veintipico de clase media
que hizo todo de la "manera correcta"

pero ella no podía ir a la escuela
de sus sueños, por ser demasiado cara.

O Jalessa,

quien sabe que no puede ser
mediocre en su trabajo

mientras que sus compañeros
blancos sí que pueden.

O Trina, quien sabe que la gente juzga

sus decisiones familiares
poco convencionales

de manera diferente caso que
ella fuera una mujer blanca.

O el actor AB,

quién sabe que los roles que acepta
y obtiene en Hollywood son diferentes

por su color de piel.

Y luego está Simon.

Simon, por supuesto, sería un ejemplo
de alguien que lo ha logrado.

Es director financiero de una empresa
de tecnología en San Francisco.

Tiene un título por el MIT

y ha trabajado en algunas de las empresas
de tecnología más importantes del mundo.

Pero cuando le pregunté a Simon
si había logrado el sueño americano,

le tomó un tiempo responder.

Reconociendo que tenía
una vida realmente cómoda,

admitió que bajo
diferentes circunstancias,

él podría haber elegido
un camino diferente.

Simon realmente ama la fotografía,

pero esa nunca fue
una opción real para él.

"Mis padres no podían financiarme

ese tipo de cosas ", dijo Simon.

"Tal vez eso es algo que
mis hijos podrían hacer".

Así que es este tipo de historias.

Los más tranquilos, más sutiles.

que revelan las historias a menudo únicas
y no contadas de milenistas negros

muestran cómo incluso los sueños
pueden diferir entre las comunidades.

Así que realmente debemos escuchar
las historias de esta generación,

ahora más que nunca,

cuando los baby boomers están envejeciendo
y los milenistas cobran protagonismo.

Podemos hablar todo lo que queramos
sobre empresas de decapado en Brooklyn

o tostadas de aguacate,

pero dejando de lado las historias
y voces de los milenistas negros,

que son grandes franjas de la población,

solo generará más división.

Las historias de los milenistas
negros, los milenistas marrones

y todos los milenistas de color

realmente deben contarse

y también deben ser escuchadas.

Seríamos un país y un mundo mucho mejor.

Gracias.

(Aplausos)