El supermercado del futuro | Milena Glimbovski | TEDxMünchen

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED. Más información en: http://ted.com/tedx

Milena Glimbovski cuenta la historia de "Original Unverpackt", el primer supermercado de Berlín sin envases desechables.

Milena Glimbovski, creadora y gerente de "Original Unverpackt", ha trabajado durante años en el sector de la comunicación, pero se lo pensó mejor y buscó una vía en el comercio de la alimentación. Primero trabajó en "Veganz", la cadena de supermercados vegana, en marketing, lo que le permitió ver con otros ojos ese sector y encontrar soluciones para los problemas de siempre. El problema: los residuos de los envases. La solución: un supermercado sin envases desechables. La primera filial se abrió en Berlín en septiembre de 2014.

La semana pasada estuve en Copenhague.

Copenhague es una ciudad
muy pero que muy sostenible.

En Copenhague es más probable

que te atropelle una bici que un auto.

Me sorprendió mucho la comida de allí
y los supermercados.

Primero fui a un supermercado.

Eché un vistazo a la fruta y la encontré

envasada individualmente,

porque las peras y manzanas ya
son de por sí difíciles de separar.

Naturalmente, no me pareció bien.

¿Por qué? ¿Por qué no
me gustan los envasados?

Quizá han visto las imágenes de los mares

rodeados de islas de basura,

imágenes de pájaros y peces
con los estómagos rajados

y dentro de ellos hay tapones
de botellas de plástico

y otras porquerías que hay en el mar.

No creo que nuestro sistema de basuras
y reciclaje funcionen muy bien,

de lo contrario eso no sería así.

No sería posible que en el mar hubiera

46 000 micropartículas de plástico
por cada metro cuadrado de agua.

Estas suponen seis veces más que plancton.

Algo se está haciendo mal.

Les contaré una historia
que me ha impactado,

que quizá también explique
por qué estoy aquí hoy.

Era el verano de 2003.

Más o menos era igual de alta entonces,

iba a la escuela y no tenía mucho
en la cabeza.

Mis horizontes acababan más o menos
donde estaba el Pimkie más cercano.

También pensaba en la agencia de teatro
y en un chico muy mono

con el que pasaba mucho tiempo
después de la escuela.

Íbamos siempre al parque y hablábamos.

Hablábamos sobre Dios y el mundo
y él me explicó el vegetarianismo

y pasamos mucho tiempo juntos.

Una tarde en el parque,
todo era como siempre,

se levantó de repente y se acercó a mí

y me miró a los ojos.

Yo pensé: "Guau, qué ojos azules
tan bonitos",

y: "Oh, Dios, ¿qué dijo el Dr. Sommer
sobre el tema "besos"?

¿Cómo se hacía eso de la lengua?"

Me puse a pensar todo lo que
podría pasar entonces,

lo que me perdería
y lo que podría hacer mal

y lo que eso significaría
para nuestra amistad.

Y mientras yo pensaba,
él dio un paso hacia atrás

y sí, nuestro momento acabó.

Y así perdí mi primer beso.

Porque tardé mucho en pensar.

Entonces llegaron las vacaciones de
verano y sí, el momento había pasado.

Nos perdimos de vista.

Entonces me juré
que no me volvería a pasar.

Que cuando fuera mayor

no querría mirar hacia atrás en mi vida

y ver muchas oportunidades perdidas.

No quería que pasara.

La consecuencia de eso fue que
llegaron las vacaciones de verano

y besé a muchos chicos y fracasé.

(Risas)

Sí, pero también aprendí de eso.

Ese verano me marcó mucho.

Aprendí a afrontar cosas, a fracasar,

a volver a levantarme y continuar.

Y también a encarar cosas.

Una de esas cosas fue y
sigue siendo los embalajes de plástico.

Están casi por todos lados.

Tenemos...

Cuando vamos a comprar están ahí.

Por un lado protegen el producto
y al mismo tiempo producen basura.

Nos lo llevamos a casa y lo tiramos.

Como consumidores solo vemos
la basura del plástico

que no llevamos a casa.

Lo que no vemos

es la larga cadena, cómo se complica.

Qué pasa del productor al proveedor.

Lo malo es que tiene el efecto
de que la basura acaba en el mar

ya se los he contado al principio,

por eso...

¿Puedo preguntarles algo?

¿Separan su basura?

¿Sí? Guau, estoy impresionada.
¡Bastante bien!

No es muy extraño y está muy bien,

pero solo el 20 % de nuestra basura
se recicla en realidad,

eso significa que el resto,
ese 80 % de basura

se quema, se "infra-recicla".

Eso significa que los gases
se van a la atmosfera,

y las sustancias nocivas
llegan al suelo.

O simplemente se manda
al extranjero en barco.

Y ese 20 % se aplica
a productos semejantes.

Es por eso que el reciclaje
es realmente positivo

pero no es la solución.

Tenemos que dar un paso hacia atrás
para encontrar una solución.

Y eso lo que yo he hecho.

Una tarde estaba con
mi amiga Sara en la cocina,

ella había cocinado
y yo había bebido, como siempre.

(Risas)

Acumulamos un poco de basura
y nos pusimos a pensar,

le hablé de este problema y le dije
que me gustaba encarar las cosas.

Pensamos que, vale, lo próximo
para conseguir la paz mundial

¿cuál es el paso adelante
naturalmente obvio?

Un supermercado sin embalajes.
Uno sin envases desechables.

Todo originalmente sin embalar.

Nos pusimos a inventar, bebimos más,

era el inicio de una idea loca.

Sí, y entonces nos pusimos a ello.

De la idea surgió un plan de negocio.

Del plan de negocio,
un día surgió el momento

en el que había que
llevarlo a la práctica.

Y fue el momento en el que
empezamos a tener miedo.

Pero apliqué la lección

que aprendí en aquel verano.

Me había imaginado qué sería de mayor,

si mirara hacia atrás, ¿cómo
me vería como señora mayor?

Veo una señora mayor amargada

y que ha dejado pasar una oportunidad.

Entonces Zivi sube las escaleras
llevando la compra pesada

¡y todo sigue siendo de plástico!

Fue una escena tan terrible

que pensé: "No, mejor lo hago

y mejor me arruino financieramente,
pero por lo menos lo intento".

Y entonces lo hicimos.

Pero seguíamos sin dinero.

El dinero no cae del cielo. ¿Qué hacemos?

¿Qué hace un joven empresario
con una idea hoy en día?

Hacen crowdfunding.
Y eso fue lo que hicimos.

Grabamos un vídeo y se hizo viral.

Se difundió él solo.

Absolutos desconocidos que no conocíamos

lo tradujeron al inglés y al español.

Los medios de todo el mundo
vinieron a informar.

No solo sobre el supermercado,
si no sobre la idea del supermercado.

Pues lo que teníamos en ese
momento tan solo era la idea

de que comprar productos
sin embalar fuera posible.

Esa respuesta nos mostró
que no es solo una idea

sino una necesidad que existe.
Tenía que hacer algo.

Y si la industria se queda
sentada con su culo vago

¡pues tenemos que hacerlo
nosotros mismos!

Con el crowdfunding reunimos
más de 100 000 euros.

Con esos 100 000 euros y un poco más

abrimos un supermercado
sin embalajes desechables.

Así es.

Hace dos meses y medio
que lo abrimos en Berlín

con nuestro equipo.

En este supermercado no solo
se pueden comprar comestibles,

tenemos productos secos como
ositos de gominola, cereales.

Lo que hay es lo que también
está sin embalar en Whole Foods

y otros conceptos

pero lo que además tenemos
es toda la variedad.

¿Quieren tofu? Tenemos tofu de
la tienda TofuTussis de Berlín.

Tenemos mermelada en un
bote retornable y lácteos.

Realmente tenemos de todo
lo que se pueda imaginar

desde cerveza a vodka y ginebra o queso,
nuestras estanterías están llenas.

Y todo sin eso sin embalajes desechables.

Cuando vamos a comprar, al final

llegamos a casa con las manos llenas
pero sin basura.

Cada uno se sirve solo

y traen recipientes para llenarlos
tanto como necesiten.

Tenemos mermelada; las cosas
que son un poco más complejas

están en botes retornables,

como ya conocen en productos lácteos.

No hemos reinventado la rueda,

simplemente hemos creado
un Tesla o BMW con ella.

(Risas)

Pero también hemos dado un paso atrás.

¿Se acuerdan de lo que hacían antes?

Antes no había pañuelos de papel.

La gente tenía un fino pañuelo de tela

se usaba y no se tiraba.

En nuestra tienda se puede comprar
para que al final del día

no se produzca más basura.

[1. Cantidad 2. Más barato 3. Sin basura]

Y eso está bien. ¿Por qué se debería
comprar sin embalaje?

Porque cada uno compra
en diferente cantidad.

Se compra tanto como se necesita

y no tienen que tirar nada
cuando acaba el día.

En parte es económico

porque se omite el
embalaje de marketing.

Y lo mejor: no hay basura

que haya que sacar al final del día.

Lo que me llevo de estos últimos
dos años es único.

Ha sido un camino largo pero
ante todo he aprendido

a andar con los ojos y la mente abiertos,

a aprovechar las cosas e indagar.

Cosas que se dan por hecho,
pequeños detalles como hacer la compra,

que se hacen cada día,

y sobre todo, simplemente hacerlas.

"Tener coraje" en realidad significa

tener miedo pero hacerlo igualmente,

pensarlo poco.

Porque todos tenemos miedo,
pero tenemos que superarlo.

Es decir, si tienen una idea,
realícenla. Sencillamente háganla.

Mejor háganla hoy que mañana.
De lo contrario el momento pasará.

Y con él, el primer beso.

Muchas gracias.

(Aplausos)