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Títol:
¿Qué viene después de la tragedia? El perdón
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Descripció:
En una horrible noche de 1995, el nieto de 14 años de Ples Felix asesinó al hijo de Azim Khamisa en una iniciación de pandillas alimentada por las drogas, el alcohol y una falsa sensación de pertenencia. El letal encuentro llevó a Khamisa y Felix por caminos de profunda meditación, para perdonar y ser perdonado y, en un acto de valentía y reconciliación, los dos hombres se conocieron y forjaron un lazo perdurable. Juntos, usan su historia como un camino hacia una sociedad mejor y más piadosa, donde las víctimas de tragedias puedan crecer y curar. Prepárate para conmoverte con una historia inimaginable. "La paz es posible", dice Khamisa. "¿Cómo lo sé? Porque estoy en paz".
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Speaker:
Azim Khamisa y Ples Felix
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Azim Khamisa: Los humanos tenemos muchos
momentos que nos definen en la vida.
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A veces esos momentos son alegres,
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y a veces son desgarradores,
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trágicos.
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Pero en esos momentos decisivos,
si podemos tomar la decisión correcta,
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manifestamos literalmente un milagro
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en nosotros y en otros.
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Mi único hijo Tariq,
un estudiante universitario
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amable y generoso, un buen escritor
y un buen fotógrafo,
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aspiraba a trabajar
para National Geographic,
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comprometerse con una hermosa mujer,
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trabajaba como repartidor de pizza
los viernes y sábados.
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Fue atraído a una dirección falsa
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por una banda juvenil.
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Y en una iniciación de pandilla
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un chico de 14 años le disparó y lo mató.
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La muerte repentina y sin sentido
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de un ser humano, inocente y desarmado,
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la abrumadora pena de una familia,
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la completa confusión mientras tratas
de absorber una realidad nueva y espantosa.
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No hace falta decir que trajo
un alto a mi vida.
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Una de las cosas más difíciles
que tuve que hacer
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fue llamar a su madre,
que vivía en otra ciudad.
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¿Cómo le dices a una madre que nunca
volverá a ver a su hijo de nuevo,
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o a escucharlo reír,
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o a darle un abrazo?
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Soy practicante musulmán sufí.
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Medito dos horas al día.
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Y, a veces,
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en el trauma profundo
y la tragedia profunda,
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hay una chispa de claridad.
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Así que lo que saqué de mi meditación
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es que había víctimas
a ambos lados del arma.
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Es fácil ver que mi hijo fue víctima
de un chico de 14 años,
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un poco más complicado es ver que
fue víctima de la sociedad de EE.UU.
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Y eso lleva a la pregunta, bueno,
¿quién es la sociedad de EE.UU.?
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Bueno, somos tú y yo,
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porque no creo que la sociedad
sea solo casualidad.
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Creo que todos somos responsables
de la sociedad que hemos creado.
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Y ver niños que matan a otros niños
no es una señal de civilidad.
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Así que nueve meses después
de la muerte de Tariq,
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creé la Fundación Tariq Khamisa
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y nuestro mandato en
la Fundación Tariq Khamisa
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es evitar que haya niños
que maten a otros niños
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y romper el ciclo de violencia juvenil.
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Y esencialmente tenemos tres objetivos.
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El primero y principal
es salvar la vida de los niños.
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Es importante hacerlo.
Perdemos muchos niños todos los días.
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Nuestro segundo objetivo
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es alentar las elecciones correctas para
que los niños no caigan por las grietas
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y elijan vidas de pandillas,
crimen, drogas, alcohol y armas.
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Y el tercer objetivo es enseñar
los principios de la no violencia,
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la empatía, la compasión
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y el perdón.
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Y empecé con una premisa muy simple
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de que la violencia
es un comportamiento aprendido.
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Ningún niño nace violento.
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Si aceptamos eso como una verdad,
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la no violencia también puede ser
un comportamiento aprendido,
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pero hay que enseñarla,
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porque los niños no van a aprender eso
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por ósmosis.
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Poco después, me acerqué
a mi hermano aquí presente,
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con la actitud de que ambos
habíamos perdido a un hijo.
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Mi hijo murió.
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Él perdió a su nieto
en el sistema penitenciario adulto.
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Y le pedí que me acompañara.
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Como pueden ver, 22 años después,
seguimos aquí juntos,
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porque no puedo traer a Tariq
de entre los muertos,
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tú no puedes sacar a Tony de prisión,
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pero lo único que podemos hacer
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es asegurarnos de que ningún
otro joven de nuestra comunidad
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termine muerto o en prisión.
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la Fundación Tariq Khamisa
ha sido exitosa.
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Tenemos un modelo de escuela seguro
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que tiene cuatro programas diferentes.
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El primero es una conferencia
con Ples y conmigo.
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Somos presentados,
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el nieto de este hombre
mató al hijo de este hombre,
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y aquí están juntos.
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Tenemos un plan de estudios para el aula.
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Tenemos un programa de tutoría después
de clase y creamos un club de paz.
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Y estoy feliz de compartir con Uds.
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que además de enseñar
estos principios de no violencia
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podemos detener la deserción escolar
y las expulsiones en un 70 %,
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algo enorme.
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Cinco años después de la muerte de Tariq
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y para culminar mi viaje de perdón,
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fui a ver al muchacho que mató a mi hijo.
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Tenía 19 años.
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Y recuerdo esa reunión porque estábamos...
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él tiene 37, todavía está en prisión...
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pero en esa primera reunión,
cruzamos miradas.
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Lo miro a los ojos, él mira los míos,
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y lo miré a los ojos tratando de
encontrar a un asesino y no fue así.
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Pude atravesar sus ojos
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y tocar su humanidad y encontrar
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que la chispa en él
no era diferente de la chispa en mí
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o cualquier otra persona aquí presente.
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No me esperaba eso. Él estaba arrepentido.
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Hablaba bien. Era educado.
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Me di cuenta de que mi mano de perdón
lo había cambiado.
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Y con eso, por favor reciban
a mi hermano, Ples.
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Ples Felix: Tony es el único hijo
de mi única hija.
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Tony nació de mi hija,
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que tenía 15 cuando dio a luz a Tony.
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La maternidad es el trabajo
más duro del planeta.
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No hay trabajo más duro en el planeta
que criar a otro ser humano
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y asegurarse de que está seguro, protegido
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y bien posicionado
para ser exitoso en la vida.
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Tony experimentó mucha violencia
en su vida de pequeño.
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Vio a uno de sus primos favoritos
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ser asesinado en un tiroteo
de armas automáticas
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y participó de pandillas en Los Ángeles.
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Estaba muy traumatizado.
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Tony vino a vivir conmigo.
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Quería asegurarme de que tuviera
todo lo que un niño necesitaba
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para prosperar.
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Pero esa noche en particular,
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después de años conmigo
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y luchar fuertemente
por tratar de tener éxito
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y de alcanzar mis expectativas
de ser una persona exitosa,
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ese día en particular,
Tony escapó de casa esa noche,
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salió a estar con personas
que él creía eran sus amigos,
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le dieron drogas y alcohol
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y él las tomó
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porque pensó que
lo harían sentir relajado.
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Pero eso solo aumentó su ansiedad
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y tuvo una idea...
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mucho más letal de su parte.
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Fue invitado a un robo,
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se le dio una pistola 9 mm.
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Y en presencia de un muchacho
de 18 años que lo comandaba
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y dos chicos de 14 años que
él pensaba que eran sus amigos,
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le disparó y mató a Tariq Khamisa,
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el hijo de este hombre.
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No hay palabras, no hay palabras
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que puedan expresar la pérdida de un hijo.
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Al comprender que mi nieto era responsable
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del asesinato de este ser humano,
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fui al oratorio,
como me enseñaron mis padres,
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y comencé a rezar y meditar.
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Lo único que el Sr. Khamisa y yo
tenemos en común,
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y no lo sabíamos, además de ser
maravillosos seres humanos,
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es que ambos meditamos.
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Fue de mucha ayuda para mí
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porque me dio la oportunidad
de buscar guía y claridad
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para ser apoyo para este hombre
y su familia ante esta pérdida.
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Y con seguridad, mis plegarias
fueron escuchadas,
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porque fui invitado a una reunión
en la casa de este hombre,
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conocí a su madre, su padre,
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su esposa, su hermano, conocí a su familia
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y pude estar en presencia de personas
espirituales guiadas por este hombre
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quien en el camino hacia el perdón,
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hizo lugar, creó una oportunidad para mí
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para ser de valor y compartir con él
y compartir con los niños
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la importancia de entender la necesidad
de estar con un adulto responsable,
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centrarse en el enojo de manera saludable,
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aprender a meditar.
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Los programas que tenemos
en la Fundación Tariq Khamisa
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brindan instrumentos a los niños
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para que las lleven el resto de sus vidas.
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Es importante que los niños comprendan
que hay adultos interesados y amorosos
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que se preocupan por ellos y los apoyan,
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pero también es importante que
nuestros niños aprendan a meditar.
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aprendan a ser pacíficos,
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a estar centrados
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y aprendan a interactuar con otros niños
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de una forma amable, empática
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y maravillosamente amorosa.
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Necesitamos aprender más amor
en nuestra sociedad
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y es por eso que estamos aquí
para compartir el amor con los niños,
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porque nuestros niños
nos marcarán el camino,
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porque todos dependeremos
de nuestros niños.
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Al envejecer y retiramos, ellos
se encargarán del mundo por nosotros
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así que mientras más amor les enseñemos,
ellos nos lo devolverán.
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AK: Yo nací en Kenia,
fui educado en Inglaterra,
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y mi hermano de aquí es bautista.
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Practico como musulmán sufí.
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Él es afroestadounidense,
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pero yo siempre le digo, que yo soy
el afroestadounidense del grupo.
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Yo nací en África. Tú no.
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Y estoy naturalizado como ciudadano.
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Soy un ciudadano de primera generación.
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Y sentí, como ciudadano de EE.UU.,
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que debía asumir responsabilidad
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por el asesinato de mi hijo.
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¿Por qué? Porque le disparó
un niño de EE.UU.
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Podrían adoptar la postura,
de que mató a mi único hijo,
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debería ser colgado del poste más alto.
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¿Cómo mejora eso a la sociedad?
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Y sé que probablemente se están
preguntando qué le pasó a ese chico.
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Todavía está en prisión. Acaba
de cumplir 37 el 22 de septiembre,
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pero tengo buenas noticias.
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Hemos estado tratando
de sacarlo durante 12 años.
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Finalmente, se nos unirá dentro de un año.
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Y estoy muy entusiasmado
de que se nos una,
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porque sé que lo hemos salvado,
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pero el salvará a decenas
de miles de estudiantes
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cuando comparta su testimonio
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en las escuelas donde
nos presentamos a diario.
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Cuando le diga a los niños,
"Cuando tenía 11 me uní a una pandilla.
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Cuando tenía 14,
maté al hijo del Sr. Khamisa.
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He pasado los últimos tantísimos
años en prisión.
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Estoy aquí para decirles: no vale la pena",
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¿Uds. creen que los niños
escucharán esa voz?
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Sí, porque su entonación
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será la de una persona
que disparó el gatillo.
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Y yo sé que quiere retroceder el tiempo.
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Por supuesto, eso no es posible.
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Desearía que lo fuera.
Tendría a mi hijo de vuelta.
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Mi hermano tendría a su nieto de vuelta.
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Así que creo que eso demuestra
el poder del perdón.
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Entonces ¿cuál es la gran lección
para llevarse de aquí?
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Quería terminar nuestra sesión
con esta frase,
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que es la base de mi cuarto libro
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y, dicho sea de paso,
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el prefacio de ese libro
fue escrito por Tony.
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Dice así: "La buena voluntad sostenida
crea amistad".
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No haces amigos bombardeándolos, ¿verdad?
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Haces amigos esparciendo buena voluntad.
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Eso debería ser obvio.
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Así que "la buena voluntad crea amistad,
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la amistad sostenida crea confianza,
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la confianza sostenida crea empatía,
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la empatía sostenida crea compasión
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y la compasión sostenida crea paz".
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Le llamo a esto mi fórmula de la paz.
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Empieza con buena voluntad, amistad,
confianza, empatía, compasión y paz.
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Pero la gente me pregunta
¿cómo extiendo la buena voluntad
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a la persona que asesinó a mi hijo?
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Yo les digo, lo haces a través del perdón.
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Como es evidente funcionó para mí.
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Funcionó para mi familia.
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Lo que es un milagro es que
si funcionó para Tony,
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funcionó para su familia,
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puede funcionar para ti y tu familia,
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para Israel y Palestina,
Corea del Norte y del Sur,
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para Irak, Afganistán, Irán y Siria.
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Puede funcionar para
Estados Unidos de América.
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Así que déjenme concluir con esto,
mis hermanas,
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y un par de hermanos...
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¿Cómo lo sé?
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Porque estoy en paz.
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Muchas gracias. Namasté.
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