Hola.
(Música de Superman)
Vengo a hablar con ustedes durante
15 minutos divertidísimos
sobre lo que es suficiente para
vivir una vida plena y feliz
y también les diré cómo
pueden convertirse en Superman.
Lo haré entrelazando
todo en una historia
y espero salir de esto en una pieza.
Este es Charles Handy.
Sin ningún orden en particular,
es uno de los grandes gurús
de la gestión del mundo,
un hombre increíblemente bueno,
es muy sabio y ha escrito
muchísimos libros.
En un primero de enero, año nuevo,
hace unos cinco años,
vino a verme a casa
con su esposa, Elizabeth.
Recibir a uno de los grandes gurús
de la gestión del mundo
en tu casa en año nuevo
puede hacer que se vean con otros ojos
las celebraciones de nochevieja.
(Risas)
A las 12 ya estaba metido en la cama.
Charles forma parte de los que
crearon la vida en portafolios:
la simple idea de que podríamos tener
que trabajar en varios puestos
en el curso de nuestras vidas.
También estaba escribiendo
un libro sobre filantropía,
mientras yo escribía un libro sobre dar:
cómo dar de manera efectiva.
Y nos llevamos muy bien.
Pero una de las cosas
de las que hablamos
dejó una huella permanente
en mi cerebro y en mi mente
y, de hecho, en mi vida.
Fue la pregunta: ¿Qué es suficiente?
Charles y su esposa Elizabeth,
habían decidido que iban a
llevar la vida que ellos querían.
Así que, cada año,
se sentaban y pensaban
cuánto dinero necesitarían para
financiar su modo de vida simple ese año.
Charles le añade un 20 %
porque se preocupa.
(Risas)
Y luego dividen el año en tres partes.
Un tercio del año, Charles trabaja,
ofrece asesoría de gestión,
da charlas y cobra por ello.
En otro tercio de su vida escribe libros
y ha escrito varios de
superventas sobre gestión.
Y el último tercio lo dedica
a ayudar a la gente gratis.
Hace trabajo pro bono.
Tal y como me explicó,
lo hacía porque quería descubrir
otras facetas de su vida y de
su carácter que pudiera desarrollar.
En sus propias maravillosas palabras:
quería maximizar su vida,
no sus ingresos.
Y, por supuesto, no todos podemos vivir
como se ha organizado Charles,
pero sí podemos decidir
qué es suficiente para nosotros.
Podemos sentarnos y decidir cuánto
necesitamos para vivir felices y plenos.
Les interesará saber que
"¿Qué es suficente?"
No existe una definición de qué lo es.
No existe una respuesta correcta.
Por ejemplo, una familia
que vive en un pueblo rural de Kenia
tiene necesidades completamente distintas
a las de una en una ciudad
como Exeter o Londres.
Sin embargo,
tener una conversación con uno mismo
sobre lo que es suficiente
puede tener un gran efecto
transformador en sus vidas.
Para empezar,
no tendrán que gastar
enormes cantidades de dinero
comprando cosas que
no realmente necesitan.
Pueden tomarse un tiempo.
No tendrán que trabajar tan duro.
Seguramente no tendrán
que trabajar tantas horas.
Pueden hacer como Charles.
Pueden intentar maximizar
sus vidas y no sus ingresos.
Quizás pueden ser voluntarios
para ayudar a una ONG.
Trabajemos con tres ideas
sobre qué es suficiente.
La esperanza de vida promedio
de un conductor es de 60 años.
Si compras un coche nuevo cada dos años,
tendrás el orgullo de ser propietario
de 30 coches nuevos.
Si cambias de coche cada seis años,
tendrás el orgullo de tener sólo 10 coches
Y todos sabemos que un coche de 6 años
va perfectamente de A a B.
Pero son 20 coches menos.
Es la utilización de menos recursos
de nuestro maltratado planeta.
Traslademos esto a los regalos.
Bueno, llega el momento de participar.
Levanten la mano los que cada año
reciben regalos que no quieren.
(Risas)
Increíble, ¿no?
Casi todo el público.
Y, por desgracia, de aquí deducimos
que regalan cosas cada año
a personas que tampoco las quieren.
(Risas)
La compra de regalos bien hecha
es algo maravilloso en verdad.
Mal hecha, es simplemente
un gasto enorme de dinero.
Creo que eBay, hace dos navidades,
tuvo alrededor de un millón de regalos
subidos en eBay el día de Navidad,
(Risas)
muchos ya a las 10 de la mañana.
Es indescriptible.
Sigamos con un tema
algo más serio: la comida.
En el mundo, hay mil millones
de personas hambrientas
que hoy no saben,
que no saben cómo llegarán
al final de la semana
o incluso al final del mes.
Y, a la vez, hay mil millones
de personas en el mundo,
según la Organización
Mundial de la Salud,
que sufren de obesidad o sobrepeso,
y que probablemente
están haciendo dietas
o corriendo en gimnasios como hámsters.
Hace unos años, en el genial video
de Make Poverty History
destacaron, de manera sabia,
que alguien muere de hambre
cada tres segundos.
(Chasquea los dedos tres veces)
Y, mientras ocurre todo esto,
en Norteamérica y Europa,
desechamos el triple de comida
que se necesita para alimentar
a los mil millones de abajo.
Sólo en el Reino Unido,
desechamos un tercio de
toda la comida que compramos.
No lo podríamos compensar.
Hay suficiente comida para todo el mundo.
Simplemente no llega a todos.
Entonces creo que necesitamos
vivir de manera más simple,
para que otros puedan simplemente vivir.
Debemos empezar a crear
un mundo, y no a adquirirlo,
para construir un mundo de tú y yo
y no de tú o yo.
Volviendo a Superman.
El papel de Superman era reparar los males
y luchar por la justicia social.
"¿Y qué tiene que ver
esto conmigo?" Se preguntarán.
Lo fundamental es
que cada persona
que está en este teatro hoy,
puede ser Superman esta semana
para alguno de los mil millones de abajo.
Puedes proporcionarle educación
a una niña en algún pueblo de Bihar
que de otro modo no terminaría la escuela
sino que trabajaría en el campo,
o, aún peor, sería víctima del tráfico
para prostitución infantil.
Puedes brindar atención médica y
comida a una familia de un pueblo en Kenia
Puedes ofrecer un micropréstamo,
de 50 a 100 libras,
para ayudar a un grupo de
mujeres a emprender un negocio
y ayudarlas a ellas y
a sus familias a salir de la pobreza.
Un grupo de ustedes
podría reunirse en el almuerzo,
y decidir que van a reunir
suficiente dinero para comprar
un pozo para un pueblo de Etiopía,
que ofrecería agua dulce a
unas 500 personas, 500 aldeanos.
Si haces las cuentas,
1500 libras, 500 aldeanos,
significa dar agua dulce
a una persona o niño de un pueblo
por el precio de un latte.
Es muy extraordinario.
Durante los últimos dos o tres años,
he tenido mucha suerte;
he podido crear algunas ONGs,
y he conocido a miles, literalmente,
miles de personas extraordinarias
que hacen cosas maravillosas
para cambiar el mundo
de muchas maneras, desde lo más simple,
a gente de gran valentía
que hace un trabajo excelente.
De hecho, hoy conocerán
y ya han escuchado hablar
de algunos de ellos.
Y creo que he descubierto
el propósito de la vida.
Eso es genial, ¿no?
Siempre.
(Risas)
Es una charla TED muy completa.
(Risas)
Y el propósito de la vida
es ayudar a los demás,
ayudar a tu familia, a tus amigos,
a las personas que
normalmente ignorarías
y a las que ni siquiera conoces.
Y Martin Luther King está de acuerdo.
Él se dio cuenta antes que yo.
"La pregunta persistente
y más urgente de la vida es:
¿Qué haces por las vidas de los demás?"
Así que, su misión en las
próximas semanas, su tarea,
es ir a casa y pensar
lo que es suficiente para ustedes,
dejar de comprar cosas que en realidad
no quieren ni necesitan ni van a usar,
tomar control de sus vidas
(Risas)
y convertirse en Superman o Superwoman
y ayudar a una de las personas
más pobres del mundo,
ayudar a los demás.
Muchas gracias.
(Aplausos)