Pat Mitchell: ¡Qué gusto
tenerte aquí, amiga mía!
Jane Fonda: Hola Pat. El placer es mío.
PM: Jane, para los que desconocen
la gran cobertura mediática
en todo el mundo
del "Fire Drill Fridays",
así como el impacto que ha tenido,
háblanos sobre el origen de esta idea
y lo que supone para el cambio climático.
JF: Me inspiró mucho
Greta Thunberg, la estudiante sueca,
y la huelga estudiantil por el clima.
Como dice Greta, tenemos que salir
de nuestra zona de confort.
Tenemos que comportarnos
como si nuestra casa se quemara,
porque lo está.
Sus palabras me llegaron al alma.
Y el hecho de que prácticamente todos
los científicos lo corroboren.
Confirman la emergencia climática
y que esta ha sido provocada
por el ser humano.
Pero también dicen
que hay solución.
Tenemos el tiempo, la tecnología,
la herramientas.
Tenemos todo lo necesario
salvo el interés de los políticos
ante este reto,
y es un desafío enorme.
Muchos dicen que nos queda una década,
entonces pensé:
"Tengo suerte de tener salud
y vivir en una época
en la que podemos marcar la diferencia.
Podemos marcar la diferencia
aunque no haya un futuro habitable.
¡Qué increíble responsabilidad tenemos!
Tenemos que asumir responsabilidades.
Y cuando uno es famoso,
hay muchas más cosas que se pueden hacer.
Tienes una mayor plataforma.
Así que decidí que como Greta,
iba a jugármelo todo
y mudarme al centro del poder
estadounidense, Washington D. C.,
y hacer una concentración
cada viernes, como los estudiantes.
Trabajamos con estudiantes.
Hablan en mis concentraciones
y yo en las suyas.
Y tras el mitin,
participamos en la desobediencia civil
aunque puedan detenernos.
La desobediencia civil
es una herramienta eficaz
que ha hecho historia
en múltiples ocasiones,
en los 60 con el movimiento
por los derechos civiles en EE. UU.
y por supuesto en la India
con Mahatma Gandhi.
Al principio no sabía si iba a funcionar,
pero la repercusión que ha tenido
me ha hecho muy feliz.
PM: También supuso tu arresto,
de hecho varias veces,
pasando una o dos noches
en un calabozo de Washington D. C.
Pese a que reconocemos
la emergencia climática
y las acciones que otros
han realizado, como bien dices,
no estamos tan seguros de poder
poner nuestras vidas en juego,
ni nuestra carreras
ni nuestras vidas en un segundo plano,
como tú has hecho.
¿Te preocupa este tema?
JF: Entiendo que no todos
pueden dejar el trabajo
y hacer lo que yo hago.
Pero he recibido propuestas
no solo de EE. UU.
sino de otros países,
de gente que quiere empezar
su propio "Fire Drill Fridays".
Muchos de los que vienen
y los arrestan conmigo
y se implican en la desobediencia civil,
nunca lo habían hecho antes,
y lo encuentran transformador.
Hay muchas cosas
que la gente puede hacer,
empezando con la difusión,
expresar lo que sientes al respecto,
aunque sea incómodo.
En una cena familiar
y puede que el tío Bob
no esté de acuerdo contigo,
pero puede que a sus nietos sí preocupe,
o quizás sea un apasionado de los pájaros.
Siempre existe un modo
de conseguir sensibilización
sobre la crisis climática.
Votar es sumamente importante,
y hay que votar a los más valientes
entre los funcionarios electos.
Tenemos un deber por delante,
en el mundo entero,
y definitivamente en EE. UU.
Hay que deshacerse del actual gobierno,
y tenemos que elegir
a representantes valientes,
que den un paso adelante...
(Aplausos)
y que tomen las medidas necesarias,
como Franklin D. Roosevelt
hizo durante la Gran Depresión en 1930,
cuando consiguió cambiar muchas
cosas de la sociedad estadounidense.
Y esto es lo que necesitamos ahora.
PM: Jane, deberíamos también explicar,
lo que muchos piensan,
¿cómo pueden ayudar?
¿Pueden venir a Washington
y unirse a tu lucha?
Aclaremos, no todos los que participan
en el "Fire Drill Fridays"
corren el riesgo de ser detenidos.
Hay otras cosas que haces,
como tu labor en las oficinas
de Greenpeace, Washington.
Explícanos más cosas
sobre el "Fire Drill Fridays"
y cómo podemos participar
en la desobediencia civil
sin ser arrestados.
JF: Primero, nunca actúes en solitario.
Nuestro poder es la lucha conjunta.
La fuerza está en la unidad.
También en la comunidad.
y una de las cosas más duras
a las que hacemos frente
es que es una crisis conjunta,
en una época en la que
la noción de colectivo,
del bien común, del ámbito público,
está siendo mermada deliberadamente
por el neoliberalismo y el conservatismo.
Reconectar con grupos de gente,
personas afines en una acción común,
reconforta el alma.
Te da tal fuerza.
El antídoto para la depresión.
Así que busca organizaciones
comprometidas con el cambio
climático en tu zona.
Como las oficinas de Greenpeace,
que están en todo el mundo.
Y aunque empieces por tu cuenta,
haz reuniones en casa,
invita a la gente para hablar
sobre lo que está sucediendo.
Encontrad artículos
para leer y discutir juntos.
Si hay acción climática donde vives,
trata de unirte.
No tienes por qué participar
en la desobediencia civil
y correr el riesgo de ser detenido,
pero parece que va a convertirse
en la nueva norma.
Al menos aquí en D. C.
con el "Fire Drill Fridays".
La gente parece querer volver a hacerlo.
A mis nietos los arrestaron
el fin de semana pasado.
Fue una experiencia transformadora.
(Risas)
Mi colega, el actor Sam Waterson,
que es de centro,
nunca había hablado en una concentración
y menos puesto su vida en juego,
y, en cambio, lo arrestaron conmigo.
La semana pasada, le arrestaron
en el partido de Harvard-Yale.
Me envió una foto suya
esposado, que decía:
"¡Mira en lo que me has convertido!"
(Risas)
Estamos en un punto crítico,
donde la gente se plantea tomar medidas.
Quieren jugárselo todo,
como Greta Thunberg nos ha alentado.
Lo encuentran muy gratificante,
y quieren hacerlo de nuevo.
Así que creo que es bueno,
lo que hacemos.
Hace unas semanas, tuve una reunión
con el Senado sobre el cambio climático
y les pregunté:
"¿Hay algo más que podamos hacer?
¿Deberíamos hacer más?"
Y el senador Ed Markey me contestó:
"Estás construyendo un ejército.
Justo lo que necesitábamos.
Hazlo más grande.
Necesitamos más presión del exterior".
Y creo que es algo necesario
en todo el mundo.
Necesitamos reunir ejércitos por el clima,
ejércitos por el medio ambiente,
en las calles,
acabar con los gobiernos
si fuera necesario.
Ahora mismo pienso en Brasil.
No podemos permitir la quema
de nuestros preciados bosques.
PM: Como has hecho
muchas veces en el pasado, Jane,
lideras estos cambios.
Con el tiempo, uno asume,
sobretodo los fans de "Grace and Frankie",
que volverás a hacer tu vida
y continuarás la serie.
Pero, ¿el "Fire Drill Fridays" seguirá?
JF: Ha suscitado mucho interés,
alrededor de todo el país,
la gente nos pide si pueden
empezar su propia protesta.
Tengo muchos amigos famosos
que no han podido venir a D. C.
por problemas de agenda,
así que quizás
lo organicemos en Los Angeles.
Pero quiero corregir algo:
Yo no soy la que lidera.
Lo son los jóvenes, los estudiantes.
Son siempre ellos con su coraje,
y es increíble cómo se lo juegan todo.
Es de valientes faltar
un viernes a la escuela.
Se exponen a malas notas,
al enfado de los profesores.
Pero lo hacen de todas formas.
Millones de jóvenes,
en todo el mundo, al mismo tiempo.
Y dicen:
"No nos dejéis lidiar
con esto solos.
No originamos este problema.
Ven y ayúdanos".
Así que, ¡las abuelas se unen!
(Risas)
(Aplausos)
PM: Estás en una ciudad
probablemente más dividida
de lo que ha estado en mucho tiempo.
Las polaridades que allí existen,
al igual que en otros muchos lugares
alrededor del mundo,
han impedido el uso
de nuestra fuerza colectiva,
y, en ese sentido, nos has estado guiando.
¿Qué resultado positivo
tendría para ti el "Fire Drill Fridays"?
JF: Simplemente hablo
como ciudadana de EE. UU.
Para mi el éxito conllevaría
que cada estado dejara la expansión
de los combustibles fósiles,
porque si siguen con la minería
y la fracturación hidráulica,
el problema irá a más,
no importa lo que hagamos
con los molinos de viento
paneles solares y demás,
no podemos recuperar el tiempo perdido.
Tenemos que frenar toda expansión.
La otra cosa sería,
eliminar gradualmente
las emisiones de combustibles fósiles,
asegurando que los trabajadores afectados
tengan una formación y salarios dignos
y que consigan un buen trabajo.
Van a haber muchísimos empleos
dignos con el nuevo pacto verde.
Construir molinos de viento
y paneles solares,
adaptar todas las viviendas del país,
instalar una nueva red eléctrica.
Nos esperan decenas
de millones de trabajos,
y eso sería otra de las causas
de mi movilización.
El nuevo pacto verde es un informe
sobre cómo afrontar el futuro
de manera sostenible y equitativa.
Algo que nos da esperanza,
porque si lo hacemos bien,
será beneficioso para todos.
Y así tiene que ser o no funcionará,
porque para que funcione
todos nos tenemos que involucrar.
Y para ello,
la gente tiene que darse cuenta
por sí misma,
y eso es lo que hace el nuevo pacto verde.
PM: Jane, como siempre...
(Aplausos)
has hecho en tu vida,
te has puesto en riesgo,
y has estado en primera línea.
¿Qué te deja esta experiencia?
¿Nuevas enseñanzas?
¿Nuevos niveles de compromiso,
esperanza u optimismo?
JF: Sí, soy optimista.
A la gente de este país
le asusta el cambio climático,
y quieren colaborar
pero nadie se lo pide.
Solo hay que preguntarles.
Tenemos que organizarnos.
Y podemos hacerlo.
Tengo muchas esperanzas.
Debo decir que vuelvo a trabajar
a "Grace and Frankie",
pero parte de mí estará
en el "Fire Drill Fridays",
y espero poder continuar.
Tenemos que construir un ejército.
Este año próximo será crítico.
Lo que pase será decisivo.
Hay que mantenerse firme,
especialmente aquellos
que tienen salud,
que son relativamente jóvenes,
que tienen una plataforma...
Tenemos que exprimirla al máximo.
Y si no la hubiera tenido,
habría buscado otras formas:
hablar a mis vecinos, amigos,
a mi familia,
unirme a una organización.
Así es como también podemos
prevenir la depresión,
manteniéndonos activos.
PM: Jane, a los 81, eres un ejemplo
de lo que hay que ser,
y creo que hoy hemos reclutado
un nuevo ejército.
(Aplausos)
Muchas gracias, amiga mía.
Cuídate.
Gracias por todo lo que haces
por el planeta y por mucho más.
JF: Gracias, Pat.
PM: Un aplauso para Jane.
(Aplausos)