Soy una conservacionista de leones.
Suena bien, ¿no?
Algunas personas pueden
no tener idea de lo que significa.
Pero estoy segura de que todos
han oído hablar del león Cecil.
[El león Cecil (2002-2015)]
(Rugido de león)
No ruge más.
El 2 de julio de 2015,
su vida se vio truncada cuando fue
asesinado por un cazador de trofeos.
Dicen que puedes apegarte
a los animales que estudias.
Ese fue mi caso el león Cecil,
por haberlo conocido
y estudiado por tres años
en el parque nacional de Hwange.
Estaba desconsolada por su muerte.
Pero lo bueno que surgió de esta tragedia
es la atención que concitó
por la difícil situación de
los animales salvajes amenazados.
Después de la muerte de Cecil,
empecé a hacerme estas preguntas:
¿Y si la comunidad
que vivía al lado del león Cecil
hubiese estado comprometida
en su protección?
¿Qué pasaría si hubiera conocido a Cecil
cuando tenía 10 años, y no a los 29?
¿Podríamos haber cambiado su destino,
sea yo o mis compañeros de clase?
Muchas personas están trabajando
para evitar que los leones desaparezcan,
pero muy pocas de estas personas
son nativas de estos países
o de las comunidades más afectadas.
Pero las comunidades
que viven con los leones
son las mejor posicionadas
para ayudar más a los leones.
La gente local debe estar a la vanguardia
de las soluciones a los desafíos
que enfrenta su vida silvestre.
A veces, el cambio solo puede suceder
cuando las personas más afectadas
e impactadas se ocupen de ello.
Las comunidades locales
juegan un papel importante
en la lucha contra la caza furtiva
y el comercio ilegal de vida silvestre,
que son las principales amenazas que
afectan a los leones y otros animales.
Siendo una negra africana
que se dedica a las ciencias,
las personas que conozco siempre
tienen curiosidad por saber
si siempre he querido
ser conservacionista,
porque no conocen
a muchos conservacionistas
que se parecen a mí.
Cuando era niña,
ni siquiera sabía que la conservación
de la vida silvestre era una profesión.
La primera vez que vi un animal salvaje
en mi país de origen,
fue cuando tenía 25 años
aunque había leones y perros salvajes
que vivían a pocos kilómetros de mi casa.
Esto es bastante común en Zimbabue,
ya que no muchas personas
están expuestas a la vida silvestre,
a pesar de que es
parte de nuestro patrimonio.
Cuando era niña,
ni siquiera sabía que los leones
vivían en mi patio trasero.
Cuando entré en la conservación
"Save Valley" hace 10 años
en una fría mañana de invierno,
fue para estudiar a los perros salvajes
africanos para mi proyecto de maestría.
Me quedé fascinada por la belleza
y la tranquilidad que me rodeaba.
Sentí que había encontrado
mi pasión y mi propósito en la vida.
Me comprometí ese día
a que iba a dedicar mi vida
a proteger a los animales.
Pienso en mi infancia en Zimbabue
y en los otros niños
con los que estaba en la escuela.
Quizás si tuviéramos la oportunidad
de interactuar con la vida silvestre,
más compañeros de clase
estarían trabajando junto a mí ahora.
A no ser que las comunidades locales
quieran proteger y convivir
con la vida silvestre, todos los esfuerzos
de conservación pueden ser en vano.
Estas son las comunidades
que viven con los animales salvajes
en el mismo ecosistema
y asumen el costo del compromiso.
Si no tienen una conexión directa
o se benefician de los animales,
no tienen ninguna razón
para querer protegerlos.
Y si las comunidades locales
no protegen su vida silvestre,
ninguna intervención externa funcionará.
Entonces, ¿qué hay que hacer?
Los conservacionistas deben priorizar
la educación ambiental
y ayudar a expandir
los conocimientos de la comunidad
para conservar su vida silvestre.
Los alumnos y las comunidades deben
ser llevados a parques nacionales,
para que tengan la oportunidad
de conectarse con la vida silvestre.
En cada esfuerzo y cada nivel,
la conservación debe incluir
las economías de las personas
quienes comparten la tierra
con los animales salvajes.
También es fundamental
que los conservacionistas locales
sean parte de cada esfuerzo
de conservación
si queremos generar confianza e integrar
la conservación en las comunidades.
Como conservacionistas locales,
enfrentamos muchos obstáculos,
desde la discriminación directa hasta
barreras impuestas por normas culturales.
Pero no escatimaré esfuerzos
para atraer a las comunidades
indígenas a esta lucha
por la supervivencia de nuestro planeta.
Les pido que vengan y me acompañen.
Debemos desmantelar activamente
los obstáculos que hemos creado,
que dejan a las poblaciones indígenas al
margen de los esfuerzos de conservación.
He dedicado mi vida
a proteger a los leones.
Y sé que mi vecino también lo haría,
si tan solo conocieran
a los animales que viven a su lado.
Gracias.
(Aplausos)