¿Cuál es la amenaza creciente para la salud de los estadounidenses? ¿Cáncer? ¿Ataques cardíacos? ¿Diabetes? La respuesta de hecho, es ninguna de ellas; es la enfermedad de Alzheimer. Cada 67 segundos, alguien en EE.UU. es diagnosticado con Alzheimer. La cantidad de pacientes con Alzheimer se triplicará para el 2050, y su cuidado, así como del resto de la población envejecida se volverá un desafío social abrumador. Mi familia vivió en carne propia la lucha de cuidar un paciente con Alzheimer. Al crecer en una familia con 3 generaciones, siempre estuve muy cerca de mi abuelo. A los 4 años, mi abuelo y yo recorríamos un parque en Japón cuando de pronto se perdió. Fue uno de los momentos más aterradores que he vivido y también fue la primera instancia que nos alertó de que mi abuelo tenía Alzheimer. Durante los últimos 12 años, su enfermedad fue de mal en peor, y su deambular en particular le causaba a mi familia mucho estrés. Mi tía, su cuidadora principal, luchaba para mantenerse despierta de noche para vigilarlo, e incluso así, a menudo no podía evitar que deje la cama. Me preocupaba mucho la salud de mi tía y la seguridad de mi abuelo. Buscaba por doquier una solución para mitigar los problemas de mi familia, pero no podía encontrarla. Luego, una noche hace unos 2 años, estaba cuidando a mi abuelo y lo vi salir de la cama. Cuando apoyó el pie en el suelo, pensé, ¿por qué no pongo un sensor de presión en su talón? Al pisar el suelo y salir de la cama el sensor de presión podría detectar el aumento de presión por el peso corporal y luego mandar vía inalámbrica una alerta sonora al móvil del cuidador. Así, mi tía podría dormir mucho mejor por la noche sin tener que preocuparse por el deambular de mi abuelo. Ahora me gustaría hacer una demostración de este calcetín. ¿Podría subir al escenario por favor mi modelo de calcetín? Genial. Así, cuando el paciente pone un pie en el suelo... (Timbre) se envía una alerta al smartphone del cuidador. Gracias. (Aplausos) Gracias, modelo de calcetín. Este es un dibujo de mi diseño preliminar. Mi deseo de crear una tecnología basada en sensores quizá surge de mi amor de toda la vida por los sensores y la tecnología. A los 6 años, un amigo de tercera edad de la familia cayó en el baño y sufrió lesiones graves. Yo estaba preocupado por mis propios abuelos y decidí inventar un sistema de baño inteligente. Instalamos sensores de movimiento en los azulejos del suelo del baño para detectar caídas de pacientes de la tercera edad en el baño. Como tenía solo 6 años en ese momento, y todavía estaba en el infantil, no tenía los recursos necesarios para hacer mi idea realidad pero, no obstante, mi experiencia en investigación sembró en mí el firme deseo de usar sensores para ayudar a la tercera edad. Creo que los sensores pueden mejorar la calidad de vida de los mayores. Me enfrenté a 3 retos principales al presentar mi plan: primero, crear un sensor; segundo, el diseño del circuito; y tercero, la aplicación móvil. Me di cuenta de que mi proyecto era mucho más difícil de hacer de lo que pensé en un principio. Primero, tuve que crear un sensor portátil fino y suficientemente flexible para colocarse cómodamente en el pie del paciente. Después de muchas pruebas con materiales diferentes como el caucho, vi que era demasiado grueso para usarlo en la suela del pie, y decidí imprimir un sensor de película con partículas de tinta sensibles a la presión y electroconductoras. Cuando se ejerce presión, aumenta la conectividad entre las partículas. Por lo tanto, podía diseñar un circuito para medir la presión midiendo la resistencia eléctrica. Después, tuve que diseñar un circuito inalámbrico portátil, pero la señal inalámbrica consume mucha energía al transmitirse y requiere baterías pesadas y voluminosas. Por suerte, conocí la tecnología Bluetooth de bajo consumo, que requiere muy poca energía y puede alimentarse con una batería diminuta. Esto impidió que el sistema quede sin señal en plena noche. Por último, hice una aplicación móvil que, en esencia, transformó el smartphone del cuidador en un monitor remoto. Para esto, tuve que aprender Java, XCode y a programar para dispositivos Bluetooth de baja energía viendo tutoriales en YouTube y leyendo varios manuales. Integrando estos componentes, pude crear con éxito 2 prototipos, uno, con el sensor incrustado dentro de un calcetín, y otro como un kit de sensores re-acoplables que se pueden adherir a cualquier parte que haga contacto con la suela del pie del paciente. Probé el dispositivo en mi abuelo durante casi un año, y ha tenido una tasa de éxito del 100 % en la detección de los más de 900 casos conocidos de su deambular. El verano pasado, probé la beta de mi dispositivo en varias residencias de tercera edad de California, y actualmente estoy incorporando las mejoras para crear un producto comercializable. Probar el dispositivo en un número de pacientes me hizo dar cuenta de que necesitaba inventar soluciones para personas que no querían usar los calcetines de noche. Los datos recolectados en muchos pacientes, pueden ser útiles para mejorar la atención al paciente y quizá lleve a una cura para la enfermedad también. Por ejemplo, actualmente estoy examinando correlaciones entre la frecuencia del deambular nocturno de un paciente y su dieta y actividades diarias. Nunca olvidaré cuando mi dispositivo detectó por primera vez el deambular nocturno de mi abuelo. En ese momento me impactó el poder de la tecnología de mejorar vidas. Gente que vive feliz y saludable... ese es el mundo que imagino. Muchas gracias. (Aplausos)