El Arte ... ...en cuestión Un esplendido tapiz otomano, dinero, oro finamente labrado Un cuadro de Hans Holbein ¿El retrato de un joven del Renacimiento? ¡Mejor aún! Este hombre parece que no quiere guardar ningún secreto para nosotros. Su nombre, "Georg Gisze", aparece varias veces en el cuadro: -debajo de su divisa personal:... ..." *ninguna alegría sin congoja*" -en este fragmento de pergamino en la pared -o también, en la carta que detiene en sus manos. Sin embargo, ¡que contraste entre el alarde de sus riquezas y la mirada, molesta o suspicaz, que nos dirige como si fuéramos unos intrusos viniendo a violar su intimidad! Y que contraste aún entre el lujo de los objetos preciosamente labrados... ...y el lado rudimentario de esta caja de madera... ...que se ve demasiada pequeña para él. ¿Que quería revelarnos Holbein de la personalidad de su modelo... ...haciendo su retrato en medio de todas esas baratijas? ¿Qué más nos podría ocultar Georg Gisze? Episodio 9: Holbein- *El Mercader Georg Gisze* *El Mundo en una caja* Parte 1. *Nueva época, nuevos mercaderes* De entrada, lo que llama la atención , es la importancia dada a la correspondencia: no solamente Gisze está retratado,... ...en el mero instante cuando abre una carta... ...pero la mayoría de los objetos tienen algo que ver: -las cartas colgadas en la pared, -la ostentosa madeja del hilo que sirve para atarlas -o las tiras de pergamino con sellos, preparadas de antemano. Son tan importantes que Holbein no duda.. ...en tomar libertades con la anatomía del brazo... ...para dejarlas más visibles. Además, las cartas son perfectamente legibles. Nos muestran que Gisze es un mercader establecido en Londres... ...en comunicación constante no sólo con su familia... ...sino también con otros mercaderes del norte de Europa. Sin embargo si el lienzo nos revela que Gisze es un mercader, ¡imposible saber de que! Sólo estas enormes llaves nos recuerdan que debe de haber mercancías... ..y algunos almacenes por abrir ...en algún sitio. En su lugar, Gisze nos presenta su colección de sellos oficiales: la sigla de uno de ellos está al revés con el fin de que se imprima al derecho sobre la cera de los sellos y otro sello, más grande, está al alcance de la mano, colgado de una preciosa esfera de ámbar. Añadidos a los extraños pictogramas en la parte inferior de las cartas ...el cuadro entero está repleto de sellos. ¿Por qué tanta obsesión por poner su firma? De hecho, Gisze no es uno de esos mercaderes antiguos... ...que recorrían las ferias europeas para colocar sus mercancías. Tiene un establecimiento fijo en Londres,... ...en el corazón del Steelyard, donde se agrupan los mercaderes alemanes. Él es el representante permanente de su familia, una de las más poderosas de Danzig... ciudad perteneciente a la *Liga hanseática* , una asociación de ciudades mercantiles que controla en aquel entonces el comercio mundial. Su fuerza: una organización muy estructurada del norte de Europa. Permite, por ejemplo, a Georg Gisze saber que las ciudades de la orilla del Báltico tienen excedentes de pescado barato... ...en el momento en que Inglaterra trata alimentar todas estas bocas ...que fabrican textiles ...textiles que deben encontrar un mercado en el continente. El éxito de un mercader internacional como Gisze... ...reside por lo tanto en su capacidad de tener acceso a información sobre la oferta y la demanda... ...y establecer contratos con vendedores y compradores. Pero estos sellos están grabados con carácteres del alfabeto runico y supuestamente actúan como talismanes protectores, ya que su oficio lo pone en un equilibrio inestable en la rueda de la fortuna: su barco, al cual ve zarpar a lo lejos, le puede rendir beneficios substanciales... ¡así como arrastrarlo a la ruina en su naufragio! Oficio que genera buenas utilidades... ...pero que le obliga también a enfrentar riesgos. Por lo tanto, Gisze está orgulloso de mostrar en las paredes que dispone de información privilegiada. Pero al momento de ostentarlo de esta manera, se descubre ante nosotros: ¿Será por esta razón la mirada suspicaz que nos dirige? Parte 2. *El tiempo transcurre inexorablemente* Pero ¿a quién le dirige esa mirada? Algunos indicios nos ayudan a entender: puesto arriba, muy evidente,... este mensaje se dirige al espectador... ...y precisa que esos ojos y esas mejillas son las de Georg Gisze tal como él era a los 34 años. 34 años, ya es mucha edad para un hombre que sigue soltero, tal como lo exige el severo reglamento del Steelyard, . Y como lo indica este pequeño reloj ¡transcurre el tiempo!` A su lado, el ramo de flores no es un simple "toque decorativo". Contiene flores cuyo significado es preciso: -el hisopo protege de la peste y demuestra que el dueño cuida su salud -el clavel es símbolo de noviazgo, -y el romero de fidelidad. ¿Estaba este retrato destinado a una futura esposa? Quizás: Gisze volvera a Danzig para casarse tres años más tarde y se puede pensar que ya tenía novia en la época del retrato. Además un estudio con rayos X reveló que Holbein... ...había retocado su cuadro. Al principio... ...la pared a la derecha, colmada con sus objetos, no existía... ...y los ojos miraban en esa dirección,... ...allí donde, desde las representaciones de Adán y Eva,... ...se coloca siempre a la esposa. Todo parece indicar que el retrato se debía colocar a la izquierda de el de la novia, según una puesta en escena muy acostumbrada. Nunca se sabrá por qué Holbein tuvo que retocar su lienzo, pero lo hizo escogiendo deliberadamente encerrar a Gisze en un espacio reducido y sobrecargado. Es más extraño todavía, ya que los otros ocho retratos de mercaderes del Steelyard que hizo el pintor son bastante diferentes: -Hay mucho menos baratijas con Dirk Tybis, quien parece muy poco dispuesto a revelarnos cualquier aspecto de su personalidad. -Herman Wedigh nos mira de frente, envuelto en su gran abrigo. Tiene suficiente confianza en sí mismo para no necesitar comprobar su estatus por medio de cualquier símbolo. -En cuanto a Derich Born, muestra ostensiblemente la soberbia y la arrogancia de la juventud, mirandonos directamente a los ojos, recargado sobre un barandal en un entorno digno de un príncipe italiano. Ningún otro cuadro de la serie es tan grande, ni tan sobrecargado... ... ni tan ¡farolero! ¿Por qué Holbein se esfuerza tanto en "encandilarnos"? Parte 3. *¡Eso no se lo llevarán al más allá! Se adelantó que el retrato de Gisze fue el primero de la serie: Holbein quisó lucirse con él ... ...y ¡hacerse publicidad! Pero es insuficiente. La desgracia de su mecenas, Sir Thomas More, lo obliga a alejarse de la corte de Enrique Octavo en pos de una nueva clientela burguesa. Pero ¿cómo retratar individuos trabajando? Ya que, para retratarse... ...un gentilhombre que, por definición, no trabaja, se contenta con mostrar sus guantes; un intelectual, sus libros; y un cientifico, sus instrumentos. En consecuencia, estos nuevos mercaderes internacionales recién enriquecidos sienten la necesidad de ser retratados con todo el aparejo que caracteriza su vida profesional. ¡Hay que mostrar su éxito material sin ambigüedad! Esta ostentación de la riqueza conduce a un *problema delicado*,... ...y el retrato de Holbein podría haberse considerado como un ejemplo... ...¡a no seguir! En efecto, el rigorismo religioso de los mercaderes del Báltico no se lleva nada bien con la "ostentación". En la misma época, los protestantes están destruyendo las pinturas religiosas que juzgan blasfematorias, por ser demasiado lujosas. No sólo los mercaderes le piden a Holbein pintarlos en unos entornos menos ostentosos... pero cuando le encargan dos grandes frescos para el vestíbulo del Steelyard, será el triunfo de la abundancia... y también el de la pobreza. Y son aún y siempre los mercaderes y los banqueros que coleccionan o encargan imagenes cuyo objeto es su propia sátira: -Holbein subraya que, por más que se amara el dinero,... ...¡siempre será la muerte la que se apoderará de él al último! -caricatura todavía más franca en este retrato... ...donde el afán de las ganancias y la avaricia... ...han definitivamente deformado las caras de esos dos banqueros puestos en ridículo; -y en este retrato de una pareja de mercaderes,... ... a la esposa, la lectura de su libro de oración parece interesarle menos que las actividades materiales de su esposo. Pero, en este discreto reflejo, un hombre señalando un campanario afuera, recuerda que hay que preocuparse de su salvación en el más allá... ...más que de esta balanza que pesa el oro. Se encuentra una parecida en casa de Gisze: si, en primer lugar, sirve para pesar los metales preciosos... ...¿no evocará también la balanza del juicio final ante Dios? En este caso, el alma de Georg bien podría haber sido ya pesada ya que ¡uno de sus platillos está muy inclinado! A nosotros, nos toca interpretarlo como señal de buena... ...o de mala fortuna, teniendo en mente que "*es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja* *que a un hombre rico entrar al paraíso*" Próximo episodio: * Los segadores* de Brueghel. La visión de un mercader sobre los campesinos. Más información en: www.canal-educatif.fr Escrito y realizado por: Producido por: Consejero cientifico: Financiamiento y apoyos públicos Voz off Montaje y videografismo Refuerzos post producción/ Grabación de sonido Selección de musica Música Agradecimientos- Subtítulos franceses: CED Una producción el CED