(Mosquitos zumbando)
(Palmada)
¡Muerto!
Mosquitos. Los odio.
¿Uds. no?
¿Ese zumbido horrible en los oídos toda la noche
que te vuelve absolutamente loco?
¿Saber que quiere clavarte una aguja en la piel
y chuparte sangre? Es horrible, ¿cierto?
De hecho, solo hay una cosa buena que se me ocurre
cuando se trata de mosquitos.
Cuando vuelan en mi habitación de noche,
prefieren picar a mi esposa.
Fascinante, ¿cierto?
¿Por qué la pican más a ella que a mí?
La respuesta es el olor, su olor corporal.
Y ya que todos olemos diferente y producimos químicos
en nuestra piel que atraen o repelen mosquitos,
algunos somos más atractivos para ellos que otros.
Mi esposa huele mejor que yo, o simplemente
apesto más que ella.
Como sea, los mosquitos nos encuentran en la oscuridad
por el olfato. Nos huelen.
Durante mi doctorado, quise saber exactamente
qué químicos de nuestra piel usaban los mosquitos,
los africanos transmisores de paludismo, para encontrarnos en la oscuridad.
Y hay una gran cantidad de componentes que usan.
Y no iba a ser una tarea fácil.
Por eso, preparamos varios experimentos.
¿Por qué molestarse con estos experimentos?
Porque la mitad de la población mundial corre el riesgo
de contraer una enfermedad mortal como el paludismo
por una simple picadura de mosquito.
Cada 30 segundos, en algún lugar de este planeta,
muere un niño de paludismo, y Paul Levy esta mañana
hablaba de la metáfora de un avión 727 que se estrellara en EE.UU.
Bueno, en África, tenemos el equivalente de 7 aviones Jumbo 747
estrellados cada día.
Pero quizás, si atraemos a estos mosquitos a trampas,
usando de cebo nuestro olor, podremos parar la transmisión
de la enfermedad.
Resolver este rompecabezas no iba a ser fácil,
ya que producimos cientos de componentes químicos en la piel,
pero llevamos a cabo varios experimentos notables
que nos permitieron resolver este rompecabezas rápidamente, de hecho.
Primero, observamos que no todas las especies de mosquitos
pican en la misma área del cuerpo. Extraño.
Entonces preparamos un experimento
en que pusimos a un voluntario desnudo en una
jaula grande y liberamos mosquitos
para ver en qué parte del cuerpo se concentraban.
Y encontramos diferencias llamativas.
A la izquierda pueden ver las picaduras
del mosquito de paludismo holandés en esta persona.
Mostraron una fuerte preferencia por picar en la cara.
En contraste, el africano
tenía una fuerte preferencia por picar los tobillos y los pies de esta persona,
y claro, lo deberíamos haber sabido ya que se llaman
mosqui-dedos del pie. (Risas)
Así es. (Aplausos)
Y así, empezamos a centrarnos en el olor de los pies,
en el olor de los pies humanos,
hasta que dimos con una afirmación llamativa en la literatura
que reza que el queso huele más que los pies
en lugar de al revés. Piensen en ello.
Y esto nos llevó a hacer un experimento notable.
Intentamos, con un delgado trozo de queso limburger,
que huele peor que los pies,
atraer a los mosquitos africanos de la malaria.
¿Y saben qué? Funcionó.
De hecho, funcionó tan bien que ahora tenemos una mezcla sintética
del aroma del queso limburger que
usamos en Tanzania
y ha demostrado ser de dos a tres veces más
atrayente para los mosquitos que los seres humanos.
Limburg, estén orgullosos de su queso,
ya que ahora se utiliza en la lucha contra la malaria.
(Aplausos)
Este es el queso, solo para mostrarles.
Mi segunda historia es también notable.
Es sobre el mejor amigo del hombre. Es sobre perros.
Y les mostraré
cómo podemos utilizar perros en la lucha contra la malaria.
Una de las mejores maneras de matar mosquitos
es no esperar a que vuelen por ahí como adultos,
piquen a personas y transmitan la enfermedad.
Es acabar con ellos cuando en el
agua todavía son larvas.
Porque son como la CIA. [Concentrados Inmóviles Accesibles]
Estas larvas se concentran en los charcos.
Están allí todas juntas. Inmóviles.
No pueden escapar del agua. No pueden volar.
Y son accesibles. Uno puede en realidad ir
al charco y matarlas, ¿correcto?
Así el problema que enfrentamos con esto es que,
a lo largo del paisaje, todos estos charcos de agua
con las larvas, están dispersos por todas partes,
lo que hace muy difícil para un inspector como este
realmente encontrar todos estos sitios de cría y tratarlos con insecticidas.
Y el año pasado nos pareció muy, muy difícil,
¿cómo podíamos resolver este problema? Hasta que nos dimos cuenta
de que al igual que nosotros, que tenemos un olor único,
las larvas de mosquito también tienen un olor único.
Entonces, diseñamos otro experimento loco,
porque recolectamos el olor de estas larvas,
lo pusimos en trozos de tela, y luego hicimos algo muy notable.
Aquí tenemos una barra con cuatro agujeros,
y ponemos el olor de estas larvas en el orificio izquierdo.
Oh, fue muy rápido.
Y luego vean el perro. Se llama Tweed. Es un pastor escocés.
Está examinando los orificios, y ya lo consiguió.
Volverá a revisar los orificios de control
pero regresará al primero,
y ahora está fijo en ese olor,
lo que significa que podemos utilizar perros
con estos inspectores para encontrar mejor
los criaderos de mosquitos en el campo,
y por lo tanto, tener un mucho mayor impacto sobre el paludismo.
Esta señora es Ellen van der Zweep. Es una de las mejores adiestradoras de perros del mundo
y cree que podemos hacer mucho más.
Ya sabemos también que las personas que llevan los parásitos de la malaria
huelen diferente de las personas no infectadas,
y ella está convencida de que podemos entrenar perros
encontrar a personas que lleven el parásito.
Esto significa que en una población donde la malaria
haya sido dominada y haya pocas personas con parásitos,
los perros pueden encontrarlas,
podemos tratarlas con medicamentos contra el paludismo y dar el golpe definitivo a la malaria.
El mejor amigo del hombre en la lucha contra la malaria.
Mi tercera historia es quizás aún más notable,
y, debo decir, nunca se ha mostrado en público, hasta hoy.
Sí.
Es una historia loca, pero creo que quizás es la mejor
y última revancha contra los mosquitos.
De hecho, algunas personas me han dicho que ahora podrán disfrutar
de las picaduras de los mosquitos.
Y por supuesto la pregunta es, ¿qué haría que alguien
disfrutara de ser picado por mosquitos?
Y la respuesta
la tengo aquí en mi bolsillo...
si la encuentro...
Es una pastilla, una simple pastilla,
y cuando la tomo con agua,
hace milagros.
Gracias.
(Bebe)
Ahora, permítanme mostrarles cómo funciona.
Aquí en esta caja tengo una jaula
con varios cientos de
mosquitos hembras hambrientos
que estoy a punto de soltar. (Risas)
Es broma, es broma.
Les mostraré que voy a meter mi brazo
y verán cómo rápidamente me pican.
Allá vamos.
No se preocupen, lo hago todo el tiempo en el laboratorio.
Allá vamos. Bien.
Ahora, en el video, el video aquí,
les mostraré exactamente lo mismo,
salvo que lo que les muestro en el video
pasó una hora después de que me tomé la pastilla.
Miren. Esto no funciona. Está bien. Lo siento.
Estoy poniendo mi brazo, les doy una gran comida
de jugo de sangre, los sacudo, y los seguimos un tiempo
para ver estos mosquitos ponerse muy, muy enfermos de hecho,
aquí se muestra aceleradamente,
y tres horas más tarde lo que vemos en la parte inferior
de la jaula es mosquitos muertos,
mosquitos muy muertos y les diré, señoras y señores,
que hemos intercambiado los papeles con los mosquitos.
No nos matan. Los matamos nosotros.
(Aplausos)
Ahora —(Risas)
Maastricht, estén preparados—.
ahora piensen en lo que podemos hacer con esto.
Podemos realmente utilizar esto para contener los brotes
de enfermedades por mosquitos, epidemias, ¿de acuerdo?
Y mejor aún, imaginemos lo que ocurriría si,
en un área muy grande, todo el mundo tomase estos medicamentos,
esta medicina, por tan solo tres semanas.
Nos daría la oportunidad de eliminar realmente la
malaria como enfermedad.
Así que: queso, perros y una píldora para matar mosquitos.
Esa es la clase de ciencia no convencional que me encanta hacer,
para ayudar a la humanidad,
pero especialmente a ella, para que puede crecer
en un mundo sin malaria. Gracias. (Aplausos)