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Las noticias no vienen con instrucciones
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En la escuela, te enseñan cómo analizar libros e imágenes
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Pero nunca nadie te dice cómo entender
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esa forma de arte mucho más cuestionable y poderosa: las noticias.
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Nos enseñan a decodificar a Shakespeare
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Pero no la sección de celebridades del Daily Maily.
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George Elliot, pero no The Sun.
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Pero las noticias son la fuerza más poderosa, y forman la manera en que vemos la realidad política y económica.
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No es de extrañar que los revolucionarios van primero a las estaciones de radio y televisión cuando quieren cambiar las cosas.
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Aquí está mi lista de parte de lo que es cuestionable sobre las noticias.
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EXCESO
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Las naciones democráticas modernas tienen una mala opinión sobre la censura.
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Se enorgullecen de cuánta información está disponible.
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Pero hay un hecho incómodo sobre la información:
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Si tienes demasiada, comienza a aturdirte.
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Pierdes el hilo, olvidas lo que te interesaba, o lo que podría ser cambiado.
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En lugar de hacernos más políticos, un exceso de información puede erosionar el sentido de cuáles son las prioridades reales.
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Aquí una idea paranoica pero terrorífica:
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Si quieres que la gente acepte el status quo, tienes dos opciones.
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No darles ninguna noticia, o más probablemente, lo contrario: tantas noticias que se ahoguen en ellas.
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Entonces nada tendrá que cambiar.
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SESGO
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La gente inteligente imagina que lo que hace a las redes de noticias serias y valiosas
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es su capacidad de proporcionarnos información imparcial.
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Pero este sesgo contra el sesgo es fundamentalmente erróneo.
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Los hechos sólo son significativos para nosotros cuando encajan en una foto sobre lo que importa.
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La neutralidad es simplemente imposible, vis-à-vis las preguntas más grandes.
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Piensa en las grandes figuras de la historia: Platón, el Buda, Gandhi, Nelson Mandela.
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Todos ellos han sido muy sesgados, sus juicios son cualquier cosa menos perfectamente equilibrados.
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No necesitamos noticias que no tengan sesgo.
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Necesitamos noticias con las mejores formas de sesgo.
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ESTRECHEZ DE MIRAS
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Las noticias pueden decirnos lo que sucede con la economía,
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pero no nos dicen lo que podría o debería suceder.
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Establecen una agenda, pero esta agenda es muy limitada.
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El llamado 'debate' sobre la economía no se aleja más allá de algunas líneas bien definidas,
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restringiendo el conocimiento de la audiencia sobre lo que es realmente posible.
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Las visiones alternativas pronto terminan en el territorio de lo que es descartado como 'radical' y 'ridículo'.
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IRA
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Las noticias nos aterrorizan cada día acerca de inundaciones, incendios, cáncer.
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Y al mismo tiempo nos ponen furiosos,
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sobre todo contra las personas al parecer incompetentes que operan el país, arruinando todo.
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Los medios de comunicación necesitan desesperadamente que sus audiencias estén agitadas, asustadas y molestas la mayor parte del tiempo.
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Y sin embargo, tenemos una responsabilidad aún mayor para tratar de permanecer resilientes
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y a ver que las noticias, en parte, nos alteran para sus propios fines, para mantenerse en el trabajo.
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¿A QUIÉN LE IMPORTA?
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Oímos hablar de terribles catástrofes todo el tiempo
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300 muertos aquí, 1000 pasando hambre allí.
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Pero en nuestros corazones, a menudo no nos importa mucho.
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¿Es porque somos superficiales y fríos? No.
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Es sólo que las noticias no nos ayudan a que nos importe, porque nos sueltan con paracaídas en ciertos lugares
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sólo cuando ocurre un desastre.
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No podemos preocuparnos de gente en problemas
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si no los conocíamos cuando estaban bien.
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Necesitamos saber el estado estacionario de una tierra
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antes de poder motivarnos a ponerle atención a sus crisis.
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SIN FIN
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Las noticias terminan corrompiendonos con un sentido
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de la importancia abrumadora de nuestra propia época y preocupaciones.
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Nuestras muertes, nuestras relaciones, nuestras fiestas...
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Pero una buena vida incluye darse cuenta de que hay momentos en que
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las noticias ya no tienen nada importante que enseñarnos.
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Cuando tenemos que dejarlas atrás, concentrarnos más intensamente
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en algunas de nuestras angustias y esperanzas
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en el breve tiempo que nos ha sido asignado.